Los Reyes de España se lanzan a la puja en la lonja de Burela: merluza, bonito y una dosis de complicidad real

Los Reyes de España han cambiado por un día el boato de los salones de palacio por el olor a mar y las pantallas de subasta de la lonja de Burela, en Lugo. Una visita en clave marinera en la que Felipe VI y doña Letizia no solo se han dejado ver entre cajas de pescado fresco, sino que se han animado a participar en una subasta al más puro estilo de la lonja con mando en mano y todo.

La simulación de una subasta, organizada para la visita real, ha permitido a los Reyes meterse de lleno en el sistema de venta de la lonja, donde el precio del pescado va bajando en tiempo real mientras se anuncia por pantalla y altavoces. Con un mando en la mano, el monarca y doña Letizia han apretado el botón justo cuando han creído que era el momento perfecto para llevarse el pescado. Él ha conseguido una merluza de pincho por 21,05 euros, y ella un lote de bonito por 15,20.

Ha habido incluso un poco de emoción en el gesto, como si estuvieran pujando de verdad. Porque si algo ha quedado claro, es que los Reyes juegan en equipo, pero cada uno con su propio instinto de comprador: él más clásico, ella más de pescado azul. Y sin perder ese toque espontáneo que gusta tanto en este tipo de apariciones.

Ambos productos habían sido capturados por el Breogán Uno, un barco llegado del Atlántico Norte que también han visitado, acompañados por sus jóvenes patrones, Noé y Arturo, que les han explicado las artes de pesca. Conocedora del programa que iban a llevar a cabo, doña Letizia ha optado por unos tacones cómodos con sus babies de Sézane que ha combinado con blusa de rayas de Roberto Verino, pantalón pitillo y bolso de Adolfo Domínguez.

Sus Majestades también han conocido el Barco Museo Bonitero Reina del Carmen, un pesquero tradicional del Cantábrico construido en madera en los años 60. En su interior se exponen los métodos de pesca tradicionales empleados en la captura del bonito.

Además de curiosear entre redes, los Reyes se han interesado por el lado más humano del oficio hablando con estibadoras y vecinos que, entre aplausos, vivas y algún que otro selfie, han convertirdo la visita en un pequeño acontecimiento para este pueblo.

La visita a Burela se ha llevado a cabo en el marco de las actividades programadas por el X Aniversario del Rey en el trono. Don Felipe y doña Letizia han conocido la evolución a lo largo de sus más de 100 años de este pueblo marinero por excelencia, con una fuerte tradición pesquera y una economía basada en la pesca, con sus orígenes en el siglo XVI a través de la actividad ballenera. Su puerto y su flota pesquera son destacados en Galicia, y el pueblo es un destino turístico que combina patrimonio marítimo, playas y actividad portuaria.​