Charles Kushner, el millonario consuegro de Donald Trump que ahora es vecino de Alberto de Mónaco

No lo podemos negar: normalmente, nos interesan mucho más los actos royal en los que ha despliegue de looks, joyas históricas o encuentros de varias de ellas. Pero a veces los que son puramente institucionales también tienen un punto curioso. Y es el caso de la última audiencia en el Palacio Grimaldi, donde los príncipes recibieron a Charles Kushner, el millonario consuegro de Donald Trump y que ahora es su vecino en La Roca.

Y es que, después de un tiempo como embajador en Francia designado por la administración, va a ejercer el mismo papel en Mónaco. Su cargo, concretamente, es el de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario. Es decir, tiene plenos poderes para representar al gobierno de los Estados Unidos para tomar decisiones y llegar a acuerdos en su nombre en los dos países.

Una misión que deja clara la confianza total que tiene en él su consuegro. De hecho, no dudó en concederle un indulto total en 2020 de los 18 cargos que asumió y por los que fue condenado, entre ellos evasión fiscal, manipulación de testigos y donaciones ilegales para campañas electorales. Ahora, no solo es un hombre al que Trump ha perdonado sus cuentas con la justicia, sino también uno cargo de su máxima confianza.

También lo era su hijo, Jared, esposo de Ivanka Trump, quien fue uno de los altos consejeros de la Casa Blanca en el anterior mandato y ahora tiene un papel importante en las relaciones con Oriente Medio y en el conflicto entre Israel y Palestina, en el que se ha posicionado públicamente contra la población de Gaza alegando ser descendiente de supervivientes del Holocausto.

Y lo que también tienen en común padre e hijo es la enorme fortuna que uno y otro han amasado con sus negocios. Gracias a la compañía de capital riesgo Affinity Partners, que fundaba en 2021, el patrimonio de Jared, esposo de Ivanka Trump, supera los mil millones de dólares. Mientras, no hay una cifra exacta de la fortuna de Charles, pero Forbes valoró Kushner Companies, el holding inmobiliario familiar, en 2.900 millones de dólares.

Gracias a sus lazos familiares con Trump, uno y otro han conseguido alianzas empresariales con numerosos países, lo que les hace estar muy bien situados dentro de la Casa Blanca. Quizá por eso y para fortalecer las relaciones diplomáticas, Trump no dudó, primero, en nombrarlo embajador de Estados Unidos en Francia y después en Mónaco, haciéndolo representante absoluto de su gobierno en esos dos países.

Así, para iniciar este cargo diplomático en La Roca, fue recibido en audiencia por el príncipe Alberto, con todos los elementos institucionales de estas ocasiones, incluyendo desfile de los 'carabinieri' y varios altos cargos del Principado para ser testigos del momento.

Y por supuesto, hubo momentos para que también compartieran honores con los dos protagonistas sus dos 'primeras damas'. Por un lado, la princesa Charlène de Mónaco. Por otro, Seryl Kushner, esposa de Charles y madre de sus cuatro hijos. Y las dos coincidieron en sus looks para la cita, ya que optaron por la total sobriedad. La primera, con un conjunto gris con doble botonadura. La segunda, por un vestido de líneas sencillas, largo midi y color azul klein.

Las fotografías de las dos parejas marcaban así el comienzo de una nueva relación diplomática entre Mónaco y Estados Unidos en la que Donald Trump, sin estar presente, dejará huella a través de su consuegro y esos plenos poderes para negociar cualquier acuerdo en su nombre.