Nuevo varapalo para el príncipe Andrés: el gobierno británico trabaja para retirarle el último rango militar que conserva
John Healey, ministro de Defensa, ha confirmado que Reino Unido planea despojar al hijo de Isabel II de su último título honorario, cerrando así su vínculo con la institución
El príncipe Andrés, en una imagen de archivo. (Getty Images)
Nuevo varapalo para el príncipe Andrés. John Healey, ministro de Defensa británico, ha confirmado a la BBC que el gobierno está trabajando para quitarle el último rango militar honorario que conserva. El de vicealmirantede la Royal Navy. Con lo acaecido en los últimos años y su vinculación con el caso Epstein, este es el único vínculo institucional que une al hermano de Carlos III de Inglaterra con la vida pública. Recordar que el vástago de la difunta Isabel II renunció, hace tres años, al resto de sus títulos militares y patronazgos. Y ahora todo apunta a que no hay vuelta atrás para él.
El rango de vicealmirante le fue concedido en 2015 como un reconocimiento a su servicio activo en la Marina Real, donde sirvió entre 1979 y 2001. Incluso participó en la guerra de las Malvinas. Sin embargo, todas estas historias han quedado en un segundo discreto plano después de las controversias sobre su persona. Aunque ha sido ahora cuando se ha comunicado que Carlos III ha ordenado retirarle sus títulos, Andrés, desde 2022, vive alejado de la agenda pública, recluido en Royal Lodge -de donde tendrá que mudarse en los próximos meses- y sin apariciones oficiales. Así, el hecho de que estén trabajando para quitárselo es la confirmación del cierre de su última conexión con la institución.
El príncipe Andrés y Carlos III. (Gtres)
Como decimos, el proceso está en marcha y no está del todo cerrado. Aunque el hecho de que lo hayan anunciado sí marca un punto de inflexión claro. Además, Healey ha aseverado que la medida se adoptará con el respaldo directo del monarca británico. Hace unos días se hizo público que Carlos III había decidido retirarle los títulos honoríficos y el tratamiento de ‘Su Alteza Real’. Este gesto, que marca precedente en la corona británica, ha dejado patente el deseo del soberano por poner distancia entre la institución y los escándalos personales de su hermano, que no son pocos.
Estos titulares también han puesto en el foco en Beatriz y Eugenia de York. Pese a que a su progenitor se le han retirado todos los títulos, ellas sí los mantendrán. Ambas son princesas de sangre real, título que no deriva en sí de su padre, sino de la patente real que firmó el rey Jorge V en 1917. Esta concede el rango de 'Alteza Real' a los vástagos de los hijos del soberano. Por ello, su derecho no puede ser revocado simplemente por la situación que atraviesa Andrés. También hay que apuntar que ninguna de ellas ha protagonizado polémicas que perjudiquen la imagen de la monarquía. Siempre intentan ser discretas en cada uno de sus pasos.
Sarah Ferguson y el príncipe Andrés en el funeral de la duquesa de Kent. (Gtres)
La retirada de su rango de vicealmirante, si llega a ejecutarse, supondrá, en la práctica, el fin de su vínculo institucional con la monarquía británica. Un desenlace demoledor para Andrés, que en su día, antes de que estallase el escándalo de Epstein, llegó a ser considerado un héroe de guerra y uno de los miembros más populares de la realeza. Pero, por otra parte, con esta decisión, Carlos III consolida su imagen de un monarca que está dispuesto a todo con tal de proteger la reputación de la corona. Incluso por encima de los lazos familiares.
Nuevo varapalo para el príncipe Andrés. John Healey, ministro de Defensa británico, ha confirmado a la BBC que el gobierno está trabajando para quitarle el último rango militar honorario que conserva. El de vicealmirantede la Royal Navy. Con lo acaecido en los últimos años y su vinculación con el caso Epstein, este es el único vínculo institucional que une al hermano de Carlos III de Inglaterra con la vida pública. Recordar que el vástago de la difunta Isabel II renunció, hace tres años, al resto de sus títulos militares y patronazgos. Y ahora todo apunta a que no hay vuelta atrás para él.