Kevin Spacey ingresa en la misma clínica que Weinstein para tratar su adicción al sexo
Tanto el actor como el productor de cine tratan su problema en una clínica de Arizona en la que han curado sus adicciones desde Tiger Woods a Selena Gómez o Kate Moss
Kevin Spacey ha decidido poner remedio a su adicción al sexo y para ello ha ingresado este fin de semana en la clínica The Meadows, en Arizona, Estados Unidos. Un centro de salud que parece estar de moda, dado que cada vez son más los famosos que pasan por sus programas para sanar sus problemas de control y consumo de sustancias ilegales. Con ello, coincide con otro de los 'depredadores sexuales' más populares de los últimos tiempos, el productor de cine Harvey Weinstein que, como Spacey, ha saltado a todos los titulares por supuesto acoso sexual.
Este centro de rehabilitación pone freno a todo tipo de adicciones por un precio de unos 30.000 euros al mes. Una jugosa cuantía que asegura el éxito en problemas de adicción al sexo, las drogas o el juego al que se han sumado rostros tan populares como el golfista Tiger Woods, las modelos Elle MacPherson y Kate Moss, o la cantante Selena Gómez.
Kevin Spacey no conocía de cerca el poder que la opinión pública ejerce sobre los personajes públicos. El actor había gozado de una reputación intachable hasta que comenzaron a surgir voces que le señalaban como un 'depredador sexual'. Varios actores han narrado algunos episodios incómodos que han vivido a su lado, pero también miembros del equipo de 'House of Cards' han denunciado públicamente haber sido manoseados por el veterano intérprete y haber recibido propuestas indecentes durante las largas jornadas de rodaje.
“Kevin se está tomando el tiempo necesario para evaluar su situación y optar, si es necesario, a un tratamiento”, explicaba su representante a los medios para contextualizar el ingreso de Kevin Spacey en la misma clínica que Harvey Weinstein para tratar su adicción al sexo. A pesar de que el actor ha pedido perdón público por su conducta, desde su gabinete de abogados han querido desmentir la última acusación que pesa sobre él pronunciada por Henry Dreyfuss, hijo del actor Richard Dreyfuss. Él asegura que Spacey le tocó de forma inapropiada en 2008 cuando tenía 18 años, algo que el actor, desde sus letrados, niega con rotundidad.
Kevin Spacey ha decidido poner remedio a su adicción al sexo y para ello ha ingresado este fin de semana en la clínica The Meadows, en Arizona, Estados Unidos. Un centro de salud que parece estar de moda, dado que cada vez son más los famosos que pasan por sus programas para sanar sus problemas de control y consumo de sustancias ilegales. Con ello, coincide con otro de los 'depredadores sexuales' más populares de los últimos tiempos, el productor de cine Harvey Weinstein que, como Spacey, ha saltado a todos los titulares por supuesto acoso sexual.