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María Clara, madre y gran artífice del éxito de Marie-Chantal Miller y sus hermanas
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UNA MUJER ELEGANTE Y CON CLASE

María Clara, madre y gran artífice del éxito de Marie-Chantal Miller y sus hermanas

La ecuatoriana está espléndida. Con un corte de pelo muy similar al de su hija, luce un clásico collar de perlas y un look sofisticado pero sobrio. Marie-Chantal le rindió homenaje

Foto:  Marie-Chantal Miller, en una imagen de archivo. (Getty)
Marie-Chantal Miller, en una imagen de archivo. (Getty)

Ahora que Marie-Chantal Miller está a punto de publicar su libro titulado 'Manners Begin at Breakfast' ('Los modales comienzan en el desayuno'), del que en Vanitatis os dimos un adelanto en primicia, conviene recordar a una de las personas más inspiradoras para ella, su madre.

"Mi imagen es herencia del pasado latino de mi madre. Fui educada bajo el principio de que una mujer siempre tiene que estar perfecta las 24 horas del día", declaraba hace un tiempo a 'Vanity Fair' la única royal que se atrevió a cuestionar en público a la reina Letizia, después de su tan traído y llevado rifirrafe de la misa de Palma entre la Reina y su suegra.

Más allá de los criterios estéticos, María Clara tuvo muy claros cuáles eran los valores éticos que quería transmitir a sus hijas: “Mi madre me ha enseñado mucho. Nos ha criado a las tres hermanas con integridad, decencia, amor, humor y, sobre todo, humildad”, manifestaba Marie-Chantal, una de las socialites más codiciadas del Reino Unido, donde vive y ha montado su firma de ropa y complementos para niños que lleva su nombre propio y que también se pueden adquirir online.

La historia de María Clara Pesantes (su nombre de soltera) es para algunos medios hispanoamericanos la equivalente a un cuento de hadas (o de princesas, habida cuenta la vida posterior de sus hijas). Según publicó hace una década 'El Universo', en un artículo con el elocuente título de 'Una ecuatoriana en medio de la realeza', a su familia no le extrañó en ningún momento su fulgurante ascenso social. Ese es, al menos, el testimonio de su hermana Norma, quien, junto a sus cuatro hijos, optó por quedarse en su país de origen, Ecuador: "Ella es muy inteligente y siempre supimos que tendría una vida muy especial", manifestaba con admiración y enorme respeto por la trayectoria de su hermana.

Norma se remontaba aún más adentro en el árbol genealógico de las tres hermanas Miller, a su abuela, Leonor Palacios: "Aunque en la casa había empleadas, mi madre siempre estaba pendiente del hogar. Ella cocinaba y cuidaba de mí y mis siete hermanos", aseguraba.

Esta entrevista fue clave para conocer, casi en primera persona, la historia de amor de los padres de las hermanas Miller: María Clara, a quien ahora todos conocemos como Chantal Miller, y su marido, el magnate de los duty free, Robert Miller, quien, contrariamente a muchos de sus compatriotas y misma extracción social, no ha tenido una vida sentimental ni azarosa ni marcada por los escándalos.

Chantal y Robert Warren Miller se conocieron cuando ella se encontraba de vacaciones en Hong Kong, que acabaría convirtiéndose en su centro de operaciones. Fue un amor a primera vista ("Se casaron a los seis meses") y allí formaron su familia, aunque el empresario tenía que viajar constantemente, por lo que sus hijas estudiaron en internados suizos, junto a su prima Joyce Pesantes, que falleció de cáncer en 2008.

"Chantal tiene una personalidad iluminadora y yo la admiro y la quiero mucho", manifestaba Norma sobre una mujer que es una gran apasionada del arte (también coleccionista). Desde muy joven tuvo los armarios hasta arriba de alta costura y a sus hijas les inculcó la importancia de la pulcritud, por lo que las recomendaba encarecidamente llevar siempre el pelo y una manicura perfectos. Ni que decir tiene que han seguido sus directrices al pie de la letra.

Un golpe de efecto de la familia fue cuando las tres hermanas Miller alcanzaron la mayoría de edad y protagonizaron un posado realizado por el emblemático fotógrafo Herb Ritts, que ha pasado a la historia, y las presentaba en Estados Unidos y por extensión al resto del mundo convertidas en el epítome de la elegancia y refinamiento. Unas fotografías de gran trascendencia en un país en el que no existe la realeza y que ha tenido que trufar la crónica social con el devenir de sagas familiares con el pedigrí de los Kennedy o de los propios Miller, quienes, además de fortuna, han sabido emparentar muy bien.

Marie-Chantal es la única de sus tres hijas que no se ha divorciado y la que más vinculada está a la realeza, a través de su matrimonio con Pablo de Grecia, sobrino de la reina Sofía de España y de la reina Margarita de Dinamarca, lo que explica, por ejemplo, su presencia en la fiesta del 50 cumpleaños de Federico de Dinamarca. Se les espera también en el 80 cumpleaños de la reina.

Alexandra se casó con el príncipe Alexander von Fürstenberg, nieto a su vez de Clara Agnelli, hermana mayor del magnate Giovanni Agnelli, presidente de Fiat, y se divorciaron en 2002. Su hermana Pia Getty también entroncó con otra de las grandes fortunas de Estados Unidos al casarse con Christopher Getty, nieto del magnate del petróleo Jean Paul Getty y también uno de los mayores coleccionistas privados de arte del mundo, pero emprendieron caminos separados en 2005..

Ahora que Marie-Chantal Miller está a punto de publicar su libro titulado 'Manners Begin at Breakfast' ('Los modales comienzan en el desayuno'), del que en Vanitatis os dimos un adelanto en primicia, conviene recordar a una de las personas más inspiradoras para ella, su madre.

Margarita de Dinamarca Federico de Dinamarca
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