El cantante R. Kelly, declarado culpable de crimen organizado y tráfico sexual

Han sido seis semanas de juicio en Nueva York, pero tras nueve horas de deliberación, según informaron fuentes locales, el jurado lo tuvo claro. El cantante estadounidense R. Kelly ha sido declarado culpable de crimen organizado y tráfico sexual. Numerosas personas testificaron en su contra y el resultado no ha sido nada favorable para el artista, quien presumiblemente tendrá que entrar en la cárcel, donde permanecerá varias décadas.

La Fiscalía de Nueva York le acusó de delitos de crimen organizado, coacción y transporte de mujeres y niñas para realizar actividades sexuales ilegales durante veinte años, cargos similares a los que se enfrenta en Chicago, donde ha permanecido encerrado en prisión desde 2019, cuando fue detenido, hasta el pasado mes de junio.

Durante el juicio, más de 10 mujeres ofrecieron su testimonio, asegurando haber sufrido abusos por parte de R. Kelly, así como numerosos testigos que detallaron un patrón de abusos. El cantante escogía víctimas jóvenes que asistían a sus conciertos, a las que a veces asaltaba entre bambalinas tras el espectáculo. También quedaron al descubierto los continuos abusos de Kelly a sus parejas a lo largo del tiempo, a las que golpeaba, controlaba e incluso retenía en habitaciones de hotel.

La abogada de algunas de las víctimas, Gloria Allred, aseguró que Kelly es el “peor depredador sexual” que ha visto durante su larga carrera profesional y aseguró a los medios que esperaban sus conclusiones a la puerta de los juzgados que “usó el poder de su estatus como celebridad para reclutar a menores vulnerables con el objetivo de abusar de ellas sexualmente”. A pesar de que Kelly decidió no testificar, el jurado, compuesto por cinco mujeres y siete hombres, le declaró culpable de todos los cargos.

Este no es el primer escándalo en el que se ve envuelto R. Kelly desde que comenzó su carrera en los 80, pero la crueldad de los actos de los que ha sido acusado -y condenado- ha sido la gota que ha colmado un vaso que ya estaba bastante lleno. El 1996 se casó con una mujer de 15 años, teniendo él 29, también fue demandado por pornografía infantil en 2008, aunque en esa ocasión fue absuelto.

Nació en Chicago en el 67 como Robert Sylvester Kelly y creció en el seno de una familia pobre, tuvo problemas para aprender a leer y a escribir, y la música fue su tabla de salvación. No tuvo una infancia fácil; de hecho, con el tiempo reconoció haber sufrido abusos por parte de un familiar durante gran parte de su infancia, fue en su autobiografía, ‘Soulacoaster: The Diary of Me’, publicada en 2012.

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Ha compuesto canciones para grandes estrellas, como Michael Jackson, y ha colaborado con grandes artistas, como Jaz-Z. A lo largo de su carrera ha sabido remontar los momentos bajos, reinventándose una y otra vez para seguir en lo más alto, aunque cada vez le estaba siendo más complicado que el público reconociera sus méritos musicales. En 2011, Billboard le nombró como el mejor artista de R&B de los últimos 25 años.

Así, aunque deja canciones para el recuerdo, como uno de sus mayores éxitos, ‘I belive I can fly’, sus decisiones personales -y los delitos que ha cometido- han sido las que le han costado la reprobación de figuras públicas como Lady Gaga o Celine Dion y han hecho que su música sea apartada de algunas plataformas, así como cancelado sus conciertos, lo que le ha llevado a tener serios problemas económicos en los últimos tiempos. Ahora se enfrenta a una dura condena que tendrá que cumplir en prisión.