James Franco paga 2 millones de dólares para resolver su denuncia por abuso sexual
El ostracismo artístico vino en su busca cuando era favorito en los Oscar por su película 'The Disaster Artist'. Su propuesta de indemnización será estudiada por el juzgado
James Franco vuelve a estar en el disparadero. En octubre de 2019, dos mujeres que fueron alumnas de sus clases de interpretación denunciaron al actor y le acusaron de aprovecharse sexualmente de ellas. La demanda se presentó en un juzgado de Los Ángeles y en ella se alegaba que existía "un ambiente de acoso y explotación sexual". Tither-Kaplan, como ya había declarado en el artículo de 'Los Angeles Times', especificó en la demanda el presunto rodaje de una orgía en la que Franco simulaba practicar sexo oral a las mujeres. Según el relato de la acusación, Franco quitó las protecciones de plástico que cubrían las vaginas de las mujeres antes de simular dicho sexo oral. Este jueves, sus abogados han acordado pagar 2.235.000 millones de dólares para resolver esa demanda, que también alegaba su presión sobre las estudiantes para interpretar escenas de sexo cada vez más explícitas frente a la cámara. Los detalles del acuerdo, que se ha sometido a un juez de Los Ángeles para su aprobación, se han hecho públicos este miércoles.
En 2017, Franco pasó de saborear las mieles del éxito con un premio como actor de comedia en los Globos de Oro 2018 por 'The Disaster Artist' a ser un 'apestado' en la industria. Aquel año, unos días después del galardón, se quedó en casa tras ganar el mismo galardón en los Critics' Choice Awards. La razón de su ausencia era más que evidente: esa misma semana, tres actrices ya lo habían acusado de haberlas acosado sexualmente.
De nada sirvió que el actor negase tajantemente dichas acusaciones o haya intentado dar explicaciones. Su abogado se encargó de transmitir que las afirmaciones no eran precisas y que su cliente no sabe “de qué hablan” las chicas. Él mismo también vendió su cara más amable en varios 'talk shows' emitidos dentro de esa campaña alocada y a veces estéril que suele acompañar a la celebración de los Oscar.
Pese a que estuvo dos años actuando en la serie 'The Deuce', el actor hace tiempo que pasa de de puntillas por actos públicos. 'The Disaster Artist', la película que dirigió y protagonizó en 2017, una especie de 'Ed Wood' en el que el amor por el cine se muestra a través de la inspirada biografía de Tommy Wiseau, autor de la desastrosa (y maravillosa) 'The Room', era su niño mimado. Tras ganar la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián, Franco vio cómo su cinta se convertía en uno de los bombazos del año y en una más que segura candidata a los premios de la Academia.
Sin embargo, Hollywood no perdona. Y menos aún desde que estalló el escándalo de Harvey Weinstein, que ha hecho que los rumores de acoso se propaguen como la pólvora y tengan un efecto dominó que amenaza con hundir a varios personajes de la industria del cine.
Seguramente esa fue la razón de que Franco prefiriese no acudir a una ceremonia (la de 2019) en la que se las iba a tener que ver con la plana mayor de sus compañeros y, probablemente, con la aparición de más acusaciones virulentas en las redes sociales. Lo que se dijo de él hace dos años era tan desagradable como las útimas acusaciones. La frase de la actriz Violet Paley, por ejemplo, era demoledora. “Estaba hablando con él y, de repente, su pene estaba fuera”, ha dicho.
Frente a ese tipo de acusaciones, también aparecieron las de aquellos otros que lo defienden y creen en él. David Simon, por ejemplo, aseguró que no tiene “ninguna queja o incidente preocupante que tenga que ver con el señor Franco”. Simon, uno de los grandes creadores de la historia de la televisión, lo ha dirigido en 'The Deuce' y solo tiene buenas palabras para el actor-director.
“Personalmente, solo puedo hablar con conocimiento de causa sobre 'The Deuce'. Lo he consultado con todos mis compañeros productores y otros personales. No tenemos denunciantes ni quejas ni conocimiento de ningún incidente de preocupación que involucre al Sr. Franco. Tampoco se ha abordado a HBO con ninguna queja. En nuestra experiencia, fue completamente profesional como actor, director y productor”, dijo.
En los últimos años, Hollywood se divide entre aquellos que apoyan sin fisuras la denuncia de los casos de acoso y los que piensan que el entramado se está convirtiendo en una 'caza de brujas'. Casos como el de Franco podrían recordar a la paranoia comunista que destrozó las carreras de Chaplin y tantos otros. El tema es lo suficientemente espinoso como para que siga coleando mucho tiempo más. Demasiados para un James Franco que ya perdió un Oscar que parecía ser suyo.
James Franco vuelve a estar en el disparadero. En octubre de 2019, dos mujeres que fueron alumnas de sus clases de interpretación denunciaron al actor y le acusaron de aprovecharse sexualmente de ellas. La demanda se presentó en un juzgado de Los Ángeles y en ella se alegaba que existía "un ambiente de acoso y explotación sexual". Tither-Kaplan, como ya había declarado en el artículo de 'Los Angeles Times', especificó en la demanda el presunto rodaje de una orgía en la que Franco simulaba practicar sexo oral a las mujeres. Según el relato de la acusación, Franco quitó las protecciones de plástico que cubrían las vaginas de las mujeres antes de simular dicho sexo oral. Este jueves, sus abogados han acordado pagar 2.235.000 millones de dólares para resolver esa demanda, que también alegaba su presión sobre las estudiantes para interpretar escenas de sexo cada vez más explícitas frente a la cámara. Los detalles del acuerdo, que se ha sometido a un juez de Los Ángeles para su aprobación, se han hecho públicos este miércoles.