Jon Secada cumple 60: cómo es hoy la vida de la estrella de los 90

Sonó tanto, allá por los 90, que ‘Otro día más sin verte’ se convirtió en uno de esos temas que, gustos aparte, o te hacen suspirar hoy de nostalgia, o te hacen blasfemar al cielo tras tanto machaque. Pero lo que nadie puede negar es que Jon Secada dio en el clavo con esta canción popera, pegadiza y romántica, que como ocurrió con muchas otras como ‘I promised myself’, por poner un ejemplo, son ya parte de la historia de la música.

El cantautor cubano logró el éxito mundial con este hit y se convirtió en una de esas estrellas, que en aquel momento se percibían como incombustibles.

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Como suele ocurrir, la fama o popularidad, volátil y momentánea en muchas ocasiones, más cuando responde a un éxito alcanzado con una canción comercial hecha a medida de los gustos y sentires de la época en la que nace, se diluyó con el tiempo y Jon Secada desapareció de las portadas de revistas musicales, de las radios y de las pistas de baile. Muchos pueden pensar que se retiró a vivir de las rentas, pero nada más lejos de la realidad. Procedente de una familia humilde, inmigrantes cubanos en Estados Unidos, siempre fue consciente de que el trabajo y la constancia son la herramienta para vivir de lo que a uno le gusta. Lograda esta meta hace casi 30 años, nunca se bajó de ese tren una vez pasado el boom inicial de su primer éxito.

Este lunes 4 de octubre, Jon Secada cumple 60 años. Hijo de José y Victoria Secada, su familia emigró de Cuba a los Estados Unidos cuando él tenía 8 años. Abrieron una cafetería en Miami Beach. En este entorno creció el cantante, quien alcanzada la mayoría de edad, no solo estudió en la Universidad de Miami, sino que se dedicó a grabar casetes con canciones interpretadas por él mismo con las que intentaba que algún productor musical valorara su preciosa voz.

Fue el productor Emilio Estefan el que se fijó en su talento. Gracias a ello, Jon consiguió ser uno de los coristas más talentoso que acompañó a Gloria y Emilio Estefan en su banda Miami Sound Machine a finales de los 80.

Lo que siguió fue su éxito en solitario y unos resultados dentro de la industria musical hoy que ya quisieran muchos: 20 millones de discos vendidos en todo el mundo y 4 premios Grammy, uno de ellos Latino por mejor álbum tropical con su disco 'To Beny Moré with love' en el 2017.

Por el camino ha compuesto para grandes artistas como Jennifer Lopez, Selim o Ricky Martin, entre otros, ha participado en programas de televisión como 'American Idol Latino', donde ejerció de juez en la cuarta temporada, o '¡Mira quién baila!' (la versión latina de 'Dancing with the stars'), donde participó como concursante y que llegó a más de 10 millones de televidentes, y ha protagonizado musicales de tanto tirón como 'Grease' o 'Cabaret'.

Hoy continúa promocionando su último álbum que lanzó en el 2020, 'Solos', junto al piano de Gonzalo Rubalcaba y sigue ofreciendo conciertos. Ni siquiera durante la pandemia dejó de hacerlo. En octubre de 2020, participó en el concierto benéfico virtual Jazz Aid Live from the Banyan Bowl, con el que se buscaba recabar recursos para las familias afectadas por la pandemia y el pasado 5 de junio de 2021 ofreció un concierto en directo en Miami.

Jon Secada también goza de un gran éxito en su parcela más personal. Tras un primer matrimonio que fracasó con la maquilladora Jo Pat Cafro, de la que se divorció en 1988, contrajo segundas nupcias con Maritere Vilar, el 22 de febrero de 1997 en la iglesia Little Flower de Coral Gables. Los padrinos fueron Emilio Estefan y Sandra Rodríguez, la mejor amiga de la novia.

Jon y Maritere se conocieron en las oficinas de Estefan Enterprise. Ella, 11 años más joven que él, trabajaba allí como asistente ejecutiva. Secada no dudó en cerrar una cita. Su primera salida fue a un concierto de Janet Jackson, en la antigua Arena de Miami. “Nunca imaginé que Jon fuera a buscarme solo en una limusina. Pensé que iríamos en grupo. Para mi sorpresa, cuando llegamos a la Arena aquello estaba lleno de fans y de paparazzi”, recordó Maritere en una entrevista concedida a ‘El Nuevo Herald’ el año pasado.

El primer beso de la pareja fue en un parque de Coral Gables. “Aparte de la atracción física, que sigo sintiendo por ella, lo que más me llamó la atención fue su alegría de vivir, su energía y esa capacidad para pensar solo en las cosas importantes”, confesó el cantante en el mismo medio.

En sus inicios, su relación no fue fácil. Aunque ellos estaban seguros de su amor, los padres de Maritere desconfiaron de Secada y de sus intenciones. Él vivía su época de mayor popularidad y ella era una joven anónima que podía salir muy dañada. “Fue una etapa muy difícil, pero todo pasó cuando mis padres conocieron quién era Jon en realidad, que no era el cantante famoso que quería aprovecharse de su niñita para abandonarla después”, confesó Maritere en ‘El Nuevo Herald’.

Finalmente llegó la propuesta de matrimonio. Fue en Acapulco, durante una romántica cena con vistas al mar. Secada escondió el anillo de pedida en el postre de ella.

Desde entonces forman un matrimonio muy estable. Viven felices en su casa de South Miami y tienen dos hijos: Mikaela, de 22 años, que estudia teatro musical en la Universidad de Míchigan, y Jon Henri, de 18, que por el momento se inclina más por el fútbol.

Para Secada, su familia ha sido un gran apoyo para sobrellevar la pandemia. Durante la misma no solo no cesó de componer canciones, sino que además reforzó los lazos con sus seres queridos. El confinamiento le ofreció un tiempo con el que no suele contar con facilidad debido a su agitada agenda, por lo que pudo disfrutar de la compañía de su mujer y sus hijos plenamente.

La pareja compagina trabajo y amor a la perfección. Juntos sacan adelante la compañía Secada Productions, que se ocupa de la carrera de Jon, y su negocio de bienes raíces. El secreto para compaginar vida privada y vida profesional sin que surjan problemas lo desveló la misma Maritere: “El hecho de trabajar juntos tiene grandes ventajas, pero debo aclarar que desde hace tiempo acordamos no hablar de trabajo después de las seis de la tarde”.