Los grandes amores de Raquel Welch: de sus cuatro maridos a Bob Dylan y Elvis Presley

Adiós a un icono del cine. La actriz estadounidense Raquel Welch, todo un símbolo sexual de la década de los sesenta en Hollywood, ha fallecido a los 82 años tras "una breve enfermedad", según confirmaba su familia. Hija de un ingeniero boliviano que se mudó a Estados Unidos, Jo Raquel Tejada nació en Chicago en 1940 y nunca renegó de sus raíces latinas, pese a los esfuerzos de su padre por que las ignorara para que pudiera encajar mejor en la cultura estadounidense.

Su belleza y potencial erótico fue aprovechado por la industria de la meca del cine, que creó para ella uno de los apodos más machistas que se recuerdan en Hollywood: el Cuerpo. La carga sexista de este título la acompañó durante toda su carrera, que comenzó de la mano de Elvis Presley con un pequeño papel en 'Roustabout', pero la actriz, cuya belleza fue comparada con la de Marilyn Monroe, nunca aceptó papeles de desnudos.

Casada hasta cuatro veces a lo largo de su vida, los maridos de Raquel Welch han sido la envidia de muchos hombres a lo largo de los años. La actriz tomó el apellido Welch que la haría famosa de su primer esposo, James Welch. Los dos se conocieron en el instituto y se dieron el 'sí, quiero' en 1959 cuando ambos tenían tan solo 19 años, en una ceremonia celebrada en Las Vegas.

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La protagonista de 'One Million Years B.C.' diría más tarde sobre su primer matrimonio que "al casarme con Jim, estaba haciendo algo por mi propia satisfacción personal y en contra de los deseos de mi padre. Lo que no esperaba era que una serie de acontecimientos se encadenarían y complicarían mi vida para siempre. Jim y yo acabábamos de instalarnos juntos en un apartamento y nos enfrentábamos a las realidades de la vida matrimonial: él buscaba trabajo y yo llamaba a mi madre diez veces al día para pedirle recetas y consejos sobre productos de limpieza".

El matrimonio tuvo dos hijos, Damon Welch, nacido en 1959, y Latanne 'Tahnee' Welch, nacida en 1961. La pareja se separó al año siguiente, en 1962, y se divorció dos años más tarde, en 1964. Después la actriz se casó con el productor de Hollywood Patrick Curtis en 1967 en el ayuntamiento de París. El dúo se conoció cuando trabajaron juntos en 1965 en la película 'A Swingin' Summer'. Este sería el matrimonio más breve de Raquel (por poco), ya que ambos lo dejaron en 1972.

En 1980 se casó con el cineasta y actor André Weinfeld, junto al que estuvo diez años. "Tuvimos un matrimonio muy feliz", dijo Weinfeld a 'Closer Weekly' en 2015, antes de hablar de cómo la geografía terminó finalmente con su unión: "Ella se mudó de nuevo a La La Land y yo me quedé en Nueva York y París". El actor, al que la prensa francesa insultó apodando a la pareja 'La Bella y el Bestia' durante su tiempo juntos, alabó no obstante entonces la longevidad de su relación, diciendo que "hoy en día, los matrimonios de Hollywood duran tres meses y eso se considera largo".

La estrella de 'Viaje fantástico' pasó por el altar por cuarta vez en 1999, cuando se casó con el propietario de la pizzería Mulberry Street, Richard Palmer, con el que había empezado a salir tres años antes, en 1996. En aquel momento, Palmer dijo lo siguiente sobre su media naranja: "Mi mujer es una leyenda viva. Consigo asientos estupendos en los combates. Va donde quiere ir. Es genial".

Por desgracia, los buenos tiempos no duraron, ya que ambos se separaron en 2003 y se divorciaron al año siguiente. Tras la disolución de esta unión, la actriz declaró que no volvería a casarse, una afirmación a la que se mantuvo fiel.

Más allá de sus cuatro matrimonios, se le adjudicaron un buen número de romances a lo largo de los años, que ella nunca confirmó, pero tampoco desmintió, dejando enigmáticos comentarios sobre algunos de ellos.

Uno de ellos fue el casrismático actor y cantante Dean Martin, de quien Raquel dijo: "Era el tipo más seguro de sí mismo que he conocido, muy atrevido. Sabía cómo seducirte. He tenido muchos hombres a mi lado, pero nunca necesité que me dieran autoautoestima".

También se la relacionó con Warren Beatty y con un joven Arnold Schwarzenegger. Enfrentada a los rumores durante su época de sex symbol, ella se mantuvo en sus trece asegurando durante una entrevista en televisión que "no voy a contar mis intimidades con Elvis Presley, Bob Dylan o Marcello Mastroianni. Sus secretos están bien guardados conmigo".

"El sexo está sobrevalorado. Es más ruido que nueces. Para ser sincera, no lo echo de menos. Una ventaja de hacerse mayor es que dejas de ser un objeto sexual. Eres más auténtica", declaró en esa misma conversación hace pocos años.

Uno de sus noviazgos que sí se confirmaron fue el que la unió con el legendario quarterback de fútbol americano Joe Namath a principios de los 70, tras divorciarse de su segundo marido. De hecho, el exjugador de los New York Jets fue su acompañante en los Oscar de 1972.