Cara Delevingne, desolada tras perder su casa de Los Ángeles en un terrible incendio

La residencia en Los Ángeles de la modelo y actriz Cara Delevingne, de 31 años, ha sido calcinada por un incendio durante la madrugada de este viernes, según ha informado ella misma en sus redes sociales. Afortunadamente, los daños registrados solo han sido materiales y ni ella ni sus dos gatos han resultado heridos. En las primeras imágenes publicadas tras la tragedia podemos ver a la modelo en el interior de un vehículo, visiblemente afectada y tapándose el rostro con la mano, acompañada de una familiar.

Según recogen algunos medios estadounidenses, cuando los bomberos llegaron al lugar del suceso, encontraron un fuego intenso en la parte trasera de la casa. Al parecer, las llamas fueron cogiendo fuerza hasta extenderse por la segunda planta de la mansión, derrumbando al poco tiempo el techo del inmueble. Las autoridades han señalado que los bomberos tardaron más de dos horas en apagar el incendio.

En sus historias de Instagram, Cara Delevingne ha compartido varias fotos de sus dos gatos, que han sido rescatados por los bomberos y se encuentran sanos y salvos, acompañadas del siguiente texto: “Mi corazón está roto… No lo puedo creer. La vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Apreciad lo que tenéis”.

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Además, ha agradecido a los bomberos su enorme labor. “Gracias desde lo más profundo de mi corazón a todos los bomberos y a la gente que se ha acercado hasta aquí para ayudarnos”, ha dicho la modelo y actriz en su perfil de Instagram. En una de estas publicaciones, puede apreciarse hasta seis vehículos de emergencia estacionados en la calle donde se encuentra la residencia.

Hace tres años ya escuchamos hablar de la multimillonaria y espectacular casa de la 'top model' debido a su estilo único, que combinaba la fantasía, el juego y el lujo. Se trata de una casa diseñada por el arquitecto Nicolò Bini, de Line Architecture, a quien Cara Delevingne describió en su momento como 'el sombrerero loco' de su particular versión del clásico cuento de Lewis Carroll. El inmueble contaba con papel pintado de Gucci, un 'túnel vagina', pasadizos secretos, piscina de bolas... Por aquel entonces, ella misma describió la mansión como una “casa de juegos para adultos” y reveló que incluía un “palacio rosa sexy” con un columpio y una barra de striptease, así como un pasadizo secreto diseñado en el estilo de las "partes privadas" de una mujer.