Las hermanas Olsen, Ashley y Mary-Kate, se pasan al diseño de ropa para hombres
Tras conseguir que sus prendas básicas se hayan convertido en el caramelito preferido de las amantes de la moda, las mellizas se preparan para conquistar la moda masculina
Han pasado 12 años desde que las Olsen crearan su firma The Row. Su andadura en la moda, contra todo pronóstico, ha sido silenciosa y firme. A los premios recibidos a lo largo de estos años hemos de sumarle el incondicional apoyo de celebrities –Zoe Kravitz, Amber Heard y Katie Holmes son algunas de sus devotas seguidoras– y el aplauso de los medios más exigentes, que no han dudado en apostar por una de las primeras firmas de celebrity en conseguir ser mucho más que un pasatiempo con fecha de caducidad. The Row ha logrado así situarse, junto a la marca de Victoria Beckham, en un olimpo que demuestra que la fama también es compatible con el buen hacer entre costuras.
El año pasado lanzaron dos perfumes, y su afán por expandir de la marca ha llevado a las hermanas ahora a ir más allá y lanzar su línea masculina, esa que, en realidad, lleva años rondando los talleres, las vitrinas y las mentes de las Olsen. En 2016, The Row lanzó una colección cápsula para hombre que les sirvió para recibir el feedback de sus clientes y poder así crear diseños perfectos.
Octubre será el mes en el que las creaciones de moda masculina de The Row lleguen a las tiendas, aunque a lo largo de estos años, algunos modelos masculinos han estado a la venta en las flagships de Los Ángeles y en el Upper East Side neoyorquino. Las hermanas han anotado silenciosamente cada comentario recibido para poder crear una colección perfecta generada a partir de la experiencia, el aprendizaje y las críticas. En realidad, esta táctica no es nueva para la marca, que nació sin prensa de por medio y que hizo que las Olsen se sirvieran del boca a boca y del aprendizaje de sus logros y errores para lograr su mejor herramienta de marketing.
Esta subdivisión “combinará el refinamiento de la elegancia clásica con la precisión minimalista masculina del Nueva York de los 80 y los 90”. Los trajes se harán por encargo en Japón –donde han aprendido innovadoras técnicas que prometen hacer de sus diseños una revolución en el mercado occidental–; las camisas, en Francia; el punto, en Italia; y el denim y las camisetas, en América.
Han pasado 12 años desde que las Olsen crearan su firma The Row. Su andadura en la moda, contra todo pronóstico, ha sido silenciosa y firme. A los premios recibidos a lo largo de estos años hemos de sumarle el incondicional apoyo de celebrities –Zoe Kravitz, Amber Heard y Katie Holmes son algunas de sus devotas seguidoras– y el aplauso de los medios más exigentes, que no han dudado en apostar por una de las primeras firmas de celebrity en conseguir ser mucho más que un pasatiempo con fecha de caducidad. The Row ha logrado así situarse, junto a la marca de Victoria Beckham, en un olimpo que demuestra que la fama también es compatible con el buen hacer entre costuras.