Beneficios del champú en seco: de la limpieza inmediata al volumen natural

Hace unos pocos años, se hablaba del champú en seco como en un murmullo. Para conseguirlo te lo tenía que traer gente que viajara al extranjero y usarlo correctamente podía incluso generar algo de tensión. Sin embargo, ahora el uso de este spray salvavidas forma parte de nuestro día a día. Es como un remedio que tener siempre a mano en el botiquín o en el neceser del trabajo.

La magia de este tipo de champús es que no necesitan aclarado y se aplican a modo de spray incidiendo sobre la raíz del cabello y el cuero cabelludo, donde se acumulan grasas, sudor, restos de polución o residuos de productos de moldeado. Pero es que los champús en seco no solo limpian, también matifican, texturizan, moldean, dan volumen… Además, gracias a que permite prolongar el tiempo entre lavados, si te has hecho algún tratamiento capilar como queratina, ácido hialurónico o antifrizz, puedes conseguir que sus efectos duren más tiempo. What else? Es cómodo de llevar (y utilizar) y sus efectos son inmediatos.

Múltiples resultados

• ¿Quieres un cabello suelto y al aire? Aporta soltura.
• ¿Llevas una coleta y no quieres ni un pelo suelo? Tiene el poder de fijarlos.
• ¿Quieres una melena texturizada? Con un simple rociado conseguirás estructurarlo.
• ¿Tienes el cabello tan fino que nunca consigues hacerte un peinado como es debido? Aporta espesor.
• ¿Tienes un 'bad hair day' y no te da tiempo a lavarte el pelo? Lo soluciona en segundos.
• ¿Quieres un peinado más sexy? Con él puedes conseguir unas ondas con movimiento y ligeramente despeinadas.
• ¿Terminas de entrenar y no quieres volver a lavarte el pelo porque ya lo hiciste por la mañana? Absorbe el sudor de las raíces en segundos.
• ¿Quieres ahorrar agua? Sin duda, utilizar un champú en seco para espaciar los lavados es una buena forma de empezar a hacerlo. Según datos de Klorane, un europeo consume de media 160 litros de agua al día, lo que equivale a 60.000 litros al año, de los cuales el 40% se utiliza para baños y duchas. Un volumen considerable que es imprescindible reducir.

Cómo se utiliza

Solo tienes que agitar enérgicamente el producto y, mechón a mechón, rociarlo a unos 20 centímetros del cabello, de lo contrario lo aplicarás en un área concentrada y solo conseguirás mojarlo. Posiblemente habrás oído decir a las detractoras de este cosmético de acabado que puede dejar un polvillo blanco sobre el cabello. Si esto ocurre, solo tendrás que esperar unos 30 segundos y cuando se seque, cepillar la zona con un peine, preferiblemente de cerdas.

Vegano y elaborado con un 90% de ingredientes de origen natural, Blossom And Bloom Ginseng + Biotin Volumizing Shampoo de Briogeo, 26,99€ en Sephora, limpia el cabello sin sulfatos para evitar dañarlo. Contiene maltodextrina para espesar y generar sensación de volumen. Su tirple acción es la fortalecedora del cabello gracias a la combinación de ginseng, biotina y vitaminas B5.

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Vegano y cruelty free, el Dry Shampoo Original de Colab, 3,15€ en Amazon, utiliza un almidón muy fino para apenas dejar residuos y ser prácticamente invisible. Aporta volumen en la raíz y no genera sensación de apelmazamiento. Gracias a su aroma de bergamota, rosa, almizcle y magnolia, es como utilizar un perfume para el cabello.

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Elaborado con polvo de carbón, el champú en seco detoxificante al carbón, First Class de IGK, 16,99€ en Sephora, actúa absorbiendo la grasa y el sudor, eliminando cualquier tipo de suciedad que pueda depositarse sobre el cuero cabelludo. Se puede aplicar tanto en cabellos finos como en cabellos gruesos. La acción extra del polvo de té blanco, refuerza los folículos pilosos a la vez que calma el cuero cabelludo.

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Champú Seco Gliss Volumen, de Schwarzkopf, 3 unidades por 10€), Amazon. Es la solución perfecta para los días non-stop y los planes improvisados. Su fórmula permite estar siempre radiante porque aporta un día extra de frescor, luminosidad y movimiento sin necesidad de mojar o enjuagar el cabello. Además, su aplicación es muy sencilla, solo hay que agitar el envase enérgicamente antes de cada uso y aplicar el spray a unos 20-30 cm de distancia.

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Dry Shampoo Clean & Classic Original, de Batiste, 1,65€ en Amazon. El secreto de su éxito reside en una fórmula profesional a base de almidón de arroz que no contiene agua. Adaptándose a las necesidades particulares de cada tipo de cabello, actúa sobre el exceso de grasa eliminándola desde las raíces. La fórmula Batiste mantiene el cabello con aspecto limpio en cualquier situación, prolongando el tiempo entre lavados.

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Dry Shampoo, de Authentic Beauty Concept, 26,85€. Un spray aerosol que aporta cuerpo al cabello, formulado con almidón de arroz biodegradable y natural para una textura moldeable y un refresco del estilo. Además, da al cabello una fragancia femenina, pura, fresca, suave y empolvada.

Platinum & Diamonds Scalp Soothing Dry Shampoo, de Miriam Quevedo, 40 €. Absorbe el exceso de grasa y limpia las impurezas mientras potencia el volumen. Su exclusiva mezcla de polvos de plantas preciosas y péptido de elixir de diamante proporciona increíbles beneficios antiedad, al mismo tiempo que el agua termal refresca y calma el cuero cabelludo sin apelmazar el cabello. Está indicado para todo tipo de cabellos, en especial para aquellos que buscan prolongar su peinado, sin provocar irritaciones en el cuero cabelludo.

Texture Dry Shampoo Foam, de Indola, 9,95 €. Refresca el cabello y proporciona un volumen instantáneo y natural sin sobrecargar. Indicado para cabellos normales y grasos, su fórmula con pantenol hidrata el cabello, tratando tanto las raíces normales como las grasas. Al contrario que el resto, su textura es en espuma, no en spray. ¿Cómo se utiliza? Agítalo, aplícalo sobre las raíces secas y trabájalo con los dedos hasta conseguir el efecto deseado. Al terminar, déjalo secar al aire.

Champú seco a la leche de avena, de Klorane, 12,35€. Este champú seco limpia el cabello con suavidad en 2 minutos, al igual que un champú líquido, y no necesita aclarado. Utiliza tres tipos de polvo de origen natural: el sicilio, por su poder de absorción; almidones de maíz y de arroz, por permitir una óptima dispersión y eliminación de la fórmula; y la beta ciclodextrina, una mólecula de azúcar con alto poder desengrasante. En un gesto y sin cepillado, el cabello recupera textura y volumen.