El secreto del tipazo de Lydia Bosch a los 55 años (y sin cirugía de por medio)

Lydia Bosch se ha convertido en toda una inspiración. A sus 55 años puede presumir de una silueta de 20: brazos tonificados, tripa como una tabla… Vamos, que ni nosotras con 30 tenemos un tipazo semejante.

Y es que en sus últimas apariciones públicas no podemos hacer más que preguntarnos cómo lo consigue. Pues bien, tras una ardua investigación de sus redes sociales y de seguirla a diario (virtualmente, claro está) durante las últimas semanas, tenemos un veredicto: lo hace con sangre, sudor (sobre todo) y lágrimas.

Sus entrenamientos diarios se acercan más a los de un legionario que a los de una actriz que quiere mantenerse en forma. Son exhaustivos, completos y muy sacrificados. Pero, oigan, funcionan y cómo. Lydia está mejor ahora que hace quince años y tenemos todas las claves de su evolución.

Los entrenadores de las famosas

¿La primera? Los artífices de este cambio. Los entrenadores personales Fran Moya y Miguel Lordan se han convertido en los favoritos de las celebrities del panorama patrio. Las modelos Lucía Rivera y Malena Costa, las actrices y estrellas de ‘Élite’ como Ester Expósito o de ‘La casa de papel’ como Esther Acebo, o cantantes como Manu Carrasco o Rosana son algunos de los rostros conocidos que se someten semanalmente a los estrictos rituales fitness de estos dos 'personal trainers’.

Rituales que en el caso de Lydia Bosch van desde el uso de pelotas de yoga para ejercitar brazos y glúteos a pesas para fortalecer piernas y abdomen. No hay músculo que no mueva en cada sesión.

Con ayuda de lemas como “Es difícil vencer al que nunca se rinde”, Bosch ha conseguido tonificar todo su cuerpo al más puro estilo reina Letizia.

Si te animas a seguir con sus rutinas, aquí puedes ver algunos de los ejercicios con los que lo ha conseguido.