Tendencias de cuerpo: ¿por qué el culo es el nuevo pecho?

Un repaso a TikTok, Instagram, letras de canciones reguetoneras o famosas como Chanel, Sofia Vergara o Irina Shayk no deja lugar a dudas: el culo es la parte del cuerpo a la que más importancia se le da hoy. Si antes nos fijábamos más en el pecho, ahora los likes, sobre todo en chicas nacidas a partir del 2000, se centran en nalgas que, además de desarrolladas y fuertes, están en su sitio. ¿Realidad o filtros? De todo hay. Pero, sin entrar en polémicas, diremos que para quien se lo proponga es posible mejorar esta zona con algunos tratamientos, aparte del ejercicio focalizado y la alimentación, que, no nos engañemos, es la base.

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Añadiremos que el motivo no es, o no debería ser, solo estético. Como explica Núria Soteras, directora de Backstage BCN, “la debilidad glútea es un tema importante de salud, ya que puede provocar patologías lumbares y debilidad de toda la cadena posterior”. Prosigue Nuria que cuando las nalgas están tonificadas tienen un aspecto elevado y redondeado, pero cuando el músculo pierde tono y la piel gana flacidez aparecen caídas y hundidas. Y de esto tiene buena parte de culpa lo sedentarios que nos hemos vuelto, pero no es la única causa. También lo es el comer mal (es esencial incluir en la dieta una buena cantidad de proteínas, además de limitar las grasas monosaturadas y el azúcar), el paso del tiempo, la falta de ejercicio físico o los cambios bruscos de peso. “Al ser unos músculos voluminosos y potentes, tienden a recuperar fácilmente el tono perdido, pero es recomendable realizar ejercicio físico semanalmente, aplicar crema reafirmante a diario y tomar complementos nutricionales con colágeno de manera habitual”, continúan desde Backstage BCN.

Nos lo miramos una vez al día

Como mínimo y frente al espejo, 1 de cada 5 mujeres reconoce mirarse el trasero cada día, dice un informe de la tecnología LPG. Y como a un 37% no nos gusta lo que vemos, tratamos de ponerle remedio. “Nuestra propia genética no es de gran ayuda, ya que el cuerpo femenino está programado para almacenar adipocitos o células grasas en esta zona para afrontar los embarazos. Tampoco ayudan el sedentarismo y la mala alimentación que llevamos, que no solo hacen que aumente el tamaño de los adipocitos, sino que generan un trastorno microcirculatorio que provoca retención de líquidos y toxinas, y le da a la piel ese característico aspecto de naranja”, comenta Antonio Arjona, responsable de formación de LPG. Así que vamos a centrarnos en qué tratamientos estéticos nos pueden ayudar.

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• La máquina de las 20.000 sentadillas. Habrás escuchado hablar de ella. Esta aparatología promete perder grasa y ganar músculo en glúteos (además de otras zonas) en tan solo 30 minutos. Obviamente, hay que acompañarla con un buen estilo de vida y deporte para que funcione, pero Emsculpt Neo consigue firmeza y mayor presencia del músculo. Lo hace emitiendo de forma simultánea radiofrecuencia focalizada y energía electromagnética de alta intensidad. Se recomienda un mínimo de 6 sesiones y si hiciera falta, según Marta Sanz, directora de Clínica Éclat, se combinaría con Velashape III (luz infrarroja, radiofrecuencia y vacumterapia). Precio: 150 euros por sesión.

• Tres de un tiro. Celulitis, grasa y flacidez. Edna Pro Max, que se postula como el equipo más potente de Indiba, corrige estas tres alteraciones del glúteo gracias a una radiofrecuencia que actúa sobre la formación de grasa, la circulación, las toxinas y la fibrosis. La máquina tiene tres electrodos inspirados en las formas de la maderoterapia que ejercen un masaje placentero. Se recomiendan a partir de 6 sesiones. Precio: desde 60 euros por sesión.

• El antigrasa. Cellu M6 Alliance de LPG. La técnica Endermologie es natural y no invasiva, y activa las células grasas utilizando la estimulación mecánica para producir una lipólisis natural y reafirmar la piel mediante un rodillo y una válvula motorizados, haciendo un masaje mecánico y una efectiva aspiración. Se recomienda un mínimo de 12 sesiones, desde 80 euros cada una.
• La radiofrecuencia más potente. Se llama Capenergy y permite, a diferencia de otras radiofrecuencias, tratar varias zonas a la vez y generar calor directamente dentro de los tejidos y a nivel profundo. Lejos de molestar, resulta agradable. Desde 4 sesiones, 120 euros por sesión.

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• Subcisión, a por las bandas fibrosas del hoyuelo. El objetivo es romper y liberar las bandas fibrosas que producen las depresiones de la celulitis; se lleva a cabo mediante un dispositivo de aguja fina que realiza pequeñas incisones en la piel. Es un tratamiento potente del que solo suelen hacer falta una o dos sesiones y sus resultados duran un par de años. A partir de 250 euros, en Clínica Premium Marbella.
• Relleno, pero natural. No es de ácido hialurónico, sino de poliláctico, que se comporta además de contorneando, como un regenerador, estimulando colágeno y mejorando la firmeza. Redondea de manera natural y dura más. Se llama Lanluma y es de laboratorios Sinclair. 1 sesión, desde 1.800 euros.