Lo que Brad Pitt se ha dejado de hacer para estar tan guapo, a pesar de tener más arrugas

Pulsamos el botón de rebobinar -ese que cualquier persona nacida a partir del 2000 desconoce- para viajar hasta los inicios del año. Cuando Brad Pitt comenzó la promoción de 'Babylon' asistimos a un resurgir de la belleza del actor hasta cuotas de ‘leyendas de pasión’. Como si realmente fuera Benjamin Button, el rostro de Brad estaba firme, colmado de tersura y volumen. Pero, por si su superpiel no fuera suficiente, un perfectamente agendado corte de pelo y unas puntuales mechas, sin olvidar la barba recortada, lograron que las idas y venidas en la vida del actor parecieran no haber hecho mella en su físico.

Fueron muchos los que apuntaron a que el corte de pelo era la razón. Preguntamos entonces a varios médicos estéticos para analizar la evolución facial de Brad a lo largo de los últimos años pero, más concentrada, en los meses de promoción de la película, con culmen en los Globos de Oro. La respuesta de todos los consultados fue unánime: Brad Pitt se tocaba, y no poco, pero lo hacía muy bien y su acertada agenda, espaciando los tratamientos, era la clave del éxito.

Bien, pues desde entonces no habíamos vuelto a disfrutar de la presencia del actor estadounidense delante de los flashes de los fotógrafos, hasta que el pasado fin de semana, Pitt se dejaba caer por el circuito de Silverstone, igual que Shakira. Comprobábamos que su atractivo no se había visto mermado. Sí, es cierto que el cabello estaba ligeramente más corto y que la barba apenas superaba el largo de una semana, sin embargo, algo parecía diferente en su rostro.

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Margarita Velasco

“¿Por qué parece que Brad Pitt nunca envejece?”, era la pregunta que se repetía en la redacción. Para disipar las dudas y desentrañar por qué veíamos a Brad más guapo, sin lograr apreciar cuál era el cambio, le preguntamos al doctor Leo Cerrud, el médico estético que siempre nos ayuda a dar en el clavo de los retoques estéticos de las celebrities. La palabra de Cerrud era ‘raw’, crudo, al natural. Es decir, el de la Fórmula 1 no es un Brad ni con filtros ni infiltrado.

“Vuelve a aparecer en escena y nos sorprende con unas imágenes inéditas en las que parece que por fin Brad ha envejecido. Si tiramos de hemeroteca podemos comprobar que en enero de este mismo año, el actor lucía un rostro rejuvenecido, descansado y casi sin arrugas. Pero entonces ¿qué ha pasado? Sencillamente que la medicina estética tiene un carácter temporal y si no estás encima, la realidad siempre vuelve. La guerra contra los signos de la edad es una guerra perdida, así es. Sin embargo, hay batallitas y batallas que se pueden ganar y que parezca que el tiempo se detiene o que no deja huellas”, señala el experto.

Asistimos, por tanto, al final de los efectos de los tratamientos intensivos que Brad Pitt se realizó de cara a la temporada de premios: “Es evidente que en los seis meses que hay entre las fotos de enero y estas, Brad se ha ‘abandonado’ un poco y no ha pasado por ‘boxes’ antes de su aparición estelar en la Fórmula 1".

Aquella ‘Brad agenda beauty’, con la que resultaba sencillo ver cuándo el actor estaba recién retocado y observar poco a poco cómo su rostro iba pasando de inflado a natural y rejuvenecido al máximo, ha acumulado polvo en los últimos meses, dejando a la vista al Brad natural.

“El actor tiene cara de cansado, las arrugas de la frente, entrecejo y patas de gallo han vuelto con una virulencia propia de los 60 años que tiene y las bolsas bajo los ojos se evidencian”, comienza a describir el doctor Leo Cerrud.

Sin embargo, mientras las arrugas se evidencian en el tercio superior del rostro, los volúmenes (en mejillas, pómulos y óvalo facial) parecen estar intactos, tal y como apunta el médico estético. Esto ocurre porque los tratamientos utilizados en estas áreas duran más que el bótox. “Lo que estamos viendo es un actor tremendamente guapo que ha envejecido un poco, sin trampa ni cartón. Él puede”, sentencia.