La mayoría de edad en el maquillaje de Isabella de Dinamarca: uñas acrílicas y eyeliner

Isabella Henrietta Ingrid Margrethe, es decir, la segunda hija de los reyes Federico y Mary de Dinamarca, ha cumplido 18 años y, para conmemorar su mayoría de edad, la casa real danesa compartía nuevos retratos de gala de la joven.

En el Gran Salón del Palacio de Federico VIII en Amalienborg, la residencia oficial de los Reyes y vistiendo la tiara de diamantes y turquesas regalo de su abuela, la reina Margarita, Isabella comenzaba a introducir nuevos elementos en su look beauty.

A su peinado sencillo, que consistía en un semirecogido con el que sostener la tiara, se le sumaba una manicura muy poco habitual en la monarquía y un maquillaje más adulto, incorporando acabados satinados e incluso, todo a punta a, pestañas postizas.

No es la primera vez que asistimos a una evolución estética en las royals más jóvenes, ya vimos en las princesas Leonor y Amalia de Holanda cómo modificaban la forma de pintar sus ojos o resaltar sus facciones.

Mientras en el caso de la heredera holandesa los polvos de sol se han convertido en su cosmético estrella, para la Princesa de Asturias, la máscara de pestañas o el blush le aportan ese toque más adulto sin perder de vista las tendencias. Cuando hablamos del nuevo look de Isabella, hay dos innovaciones: sus ojos y sus manos.

A pesar de tener los ojos claros, la princesa danesa ha intensificado mucho las sombras con las que los maquilla. Ya en los días previos a su cumpleaños, la vimos en el gran concierto en el Teatro Real de Copenhague con unos smokey eyes con sombras negras y grises, incluyendo perfilado a ras de pestañas y en la línea de agua, además de unas larguísimas pestañas postizas. Este maquillaje tan dramático, ya nos daba una pista de cuál sería la tónica beauty que Isabella iba a seguir a partir de sus 18.

Este nuevo maquillaje ‘mayor de edad’, mantiene la sensación de piel de tono uniforme, sin problemas de acné ni ningún tipo de textura, pero sobre todo se caracteriza por la sensación de jugosidad. Rubor e iluminador se combinan para realzar los pómulos y abrir la mirada, sin olvidar del toque de highlighter en la punta de la nariz.

Centrándonos en los ojos, para este retrato oficial la sombra de ojos se calidece, moviéndose en un tono cobrizo con el que se intensifica el color azul de sus ojos. Para aumentar la intensidad de la mirada, no falta tampoco el acento en un sutil tono café, con la finalidad de rasgar un poco el ojo, cuyo trazo se extiende también a ras de las pestañas inferiores.

En este nuevo maquillaje de Isabella de Dinamarca, también hay lugar para el eyeliner, a través de un delineado tan fino que se pierde con entre sus pestañas y resulta clave para perfilar y realzar los ojos. Para mantener la naturalidad en el rostro, por ejemplo, los labios de la danesa se mantiene simplemente hidratados con un labial tipo gloss, que apenas aporta color.

Es probable que, al tratarse de retratos con traje de gala, este maquillaje más glowy, en tonos dorados y con mucho iluminador, sea solo su estilismo para veladas importantes, sin embargo, supone un notable cambio en la imagen de la princesa danesa, una imagen mucho más adulta.

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A. Espí

Manicura acrílica

Pero no podemos pasar por alto el gran hit beauty de esta nueva Isabella, su inesperada manicura acrílica. A pesar de que el color elegido por la princesa resultaba muy discreto (y también respondía a las tendencias de manicura del momento), la longitud y el diseño de sus uñas es algo que no estamos acostumbrados a ver en la realeza.

Por ejemplo, la reina Letizia y sus hijas nunca las llevan pintadas, lo que no significa que no estén cuidadas -jamas verás una cutícula reseca en sus manos-. Kate Middleton acostumbra a llevarlas esmaltadas en rosa claro, el conocido Ballet Slippers de Essie que la reina Isabel II aprobaba y, en alguna que otra ocasión, hemos visto Máxima de Holanda con las uñas pintadas de color burdeos -apúntate las merlot nails, el color de la primavera 25-. Todas ellas siempre coinciden en un elemento: la longitud y la forma. Se trata de uñas cortas, rectas y con los bordes redondeados.

La elección de Isabella es, por tanto, algo muy novedosa. Por un lado, la longitud, la forma y, sobre todo, el grosor de su uña, nos indica que se trata de una manicura acrílica. Es decir, no es la uña natural de la princesa, sino que se ha añadido producto para hacerla más larga y robusta.

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Margarita Velasco

La otra curiosa apuesta es el color. Aunque en un primero momento pudiera parecer un tono nude rosado, similar al tono de su uña, se trata de una laca de tono más coral, aportando más calidez y jugando a un efecto de look monocolor al combinarlo con el color naranja del vestido y las sombras de ojos cobrizas.

La forma de la uña también es más puntiaguda, un diseño almendrado que supone una irrupción juvenil en el estado clásico de las jóvenes royals. El ojo beauty tampoco puede dejar de prestar atención a que, aunque la manicura de Isabella está elegida de una manera muy personal y según las tendencias entre las jóvenes de su edad, sorprende que las cutículas de la joven parecen algo deshidratadas, prueba más de la naturalidad que caracteriza a la familia real danesa.