Los cinco 'gossips' de la boda de Marta Ortega que no sabías (y no querrás perderte)

Que este fin de semana la boda de Marta Ortega ha colapsado A Coruña y absolutamente todos los medios de comunicación es algo que ya sabías. Instagram se ha convertido durante las últimas 48 horas en un auténtico hervidero de fotos de los novios, de los cuatro vestidos de novia firmados por Valentino, de los invitados pasándoselo en grande y de cada uno de los detalles que compusieron el gran día (bueno dos) de la heredera de Inditex y Carlos Torretta.

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Análisis y análisis que han pasado por alto algunos de los detalles más interesantes y jugosos del enlace. Joyas secretas, el exclusivo community manager y la comodidad de las modelos… Hasta lo único que Marta repitió de su primera boda con Sergio Álvarez. Detalles que no se nos han escapado y que seguro querrás saber para que el cotilleo en torno a la boda no pare. ¡Que siga la fiesta!

La imponente pulsera de brillantes

Empecemos por el final. La fiesta en Casas Novas (la de la boda dos) terminó a altas horas de la madrugada, tras un cartel de actuaciones que ni el mejor festival del mundo y en un entorno inigualable: un bosque mágico.

Una noche que empezó con la novia vestida con un imponente vestido metalizado sin mangas y con la espalda descubierta y que terminó con uno que nada tenía que ver con este: rosa, abullonado, palabra de honor y digno de cualquier princesa (Disney) que se precie.

No obstante, no vamos a volver a hablar de los vestidos, sino del impresionante brazalete de brillantes con el que Marta Ortega aderezó este último modelito. ¿Sería un regalo de pedida o una joya familiar?

Los labiales y la guía

Como en todas las bodas que se precien, por supuesto, hubo regalo de recuerdo para los numerosos invitados. Por supuesto, también, unos para hombres y otros para mujeres.

Tal y como ha podido saber Vanitatis, cada uno de los ilustres testigos del enlace recibieron un pack que incluía una preciosa caja con un labial personalizado con las iniciales MC y un recambio (para adictas a los labios perfectos) de la firma La Bouche Rouge y una guía de Galicia que les permitiera disfrutar lo máximo posible de su estancia en la comunidad autónoma. ¡Faltaría más!

Además, regalaron a los invitados una preciosa foto de los dos (inédita hasta ahora) en el que una vez más acompañan sus agradecimientos de sus inciales MC.

El community manager de la boda

Otro de los grandes secretos de la boda fue la transformación de Pierpaolo Piccioli de diseñador de los cuatro imponentes vestidos de novia a improvisado community manager oficial del evento.

Y es que muchos fueron los que bromearon al respecto: "Por el precio de cuatro vestidos de novia te regalan el mejor gestor de redes". El director creativo de Valentino se encargó durante toda la noche de narrar a través de su perfil de Instagram el minuto a minuto de los eventos que compusieron la boda de dos días de Marta Ortega. Desde las pruebas de vestido hasta los detalles más pequeños de las mesas... ¡Gracias, Pierpaolo!

El porqué del florista belga

Mucho se ha especulado sobre el motivo de la elección del florista de la boda. De todos los grandes floristas que hay en España, la heredera del imperio Inditex se decantó por el francés (que no belga) Thierry Boutemy, uno de los más aclamados del mundo.

Sin embargo, el motivo no se debió solo a su fama. Tal y como hemos podido saber, la relación de Marta y Thierry venía de lejos ya que no solo fue el florista oficial durante su primera boda (y único aspecto en común entre ambas), sino que además se ha convertido en el oficial de Inditex.

No solo ha decorado las aperturas de algunas de las grandes tiendas de la firma (Zara en Nueva York o Massimo Dutti en Berlín), sino que también ha participado en campañas fotográficas y ahora, de nuevo, en la boda de la heredera.

Las botas cowboy de Eugenia Silva

Otra de las anécdotas 'desconocidas' de la noche fue el cambio de zapatos de algunas invitadas. Los taconazos con los que nos deleitaron a la entrada del evento en Casas Novas fueron siendo sustituidos a lo largo de la noche por otro calzado más cómodo.

Una de ellas fue Eugenia, que tal y como ella misma nos ha confirmado, sustituyó las altísimas sandalias de vinilo de Aquazzura por unas botas estilo cowboy de la firma Golden Goose. "Me cambié para bailar", nos ha confesado simpática Eugenia. Exactamente lo mismo que habríamos hecho nosotras.