De Brad Pitt a Leonardo DiCaprio: el día que los hombres tomaron Cannes

"Quédate con quien te mire como Brad mira a Leo". O más bien como todo el mundo en el Festival de Cine de Cannes obviaba, por primera vez en los 8 días del certamen, a las actrices para girar el cuello 360º y mirar a los dos actores más admirados por su belleza (y talento) de todo Hollywood. Igual que Julio César, la pareja llegó, vio y venció.

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Margot Robbie, consciente de que era imposible destacar con semejantes pesos pesados del cine a su lado, aprovechó para hacer suyo el espíritu de la gala MET y plantarse un cojunto 'camp', recargado y poco favorecedor, y brillar por sus pantalones de paillettes.

Quentin Tarantino parece haber descubierto la clave del éxito para aunar aplausos de la crítica y del público. Además de las toneladas de sangre y los guiones impredecibles y con futuribles, el director estadounidense con su coeficiente intelectual de 160 -superior al de Albert Einstein- ha conseguido que su última cinta, 'Érase una vez... en Hollywood', fuera lo más esperado del festival.

¿Cómo puede un director con un estilo tan marcado lograr que todo el mundo espere ansioso su nuevo proyecto? Recurriendo a sus protagonistas. A falta de un guapo, Tarantino ha elegido a dos, eso sí, no valía cualquier actor principiante. Tenían que ser los dos hombres más comprometidos, -casi- galardonados y más deseados del globo; es decir: Brad Pitt y Leonardo DiCaprio.

El momento fan adolescente de los 80-90 se ha apoderado de Cannes para que los ensordecedores gritos de las 'pitters' y las 'dicapriers' - términos que nos acabamos de inventar- ensordecieran al mar de la costa mediterránea por ellos. Después de varios días en los que Penélope Cruz, Andie MacDowell, Hellen Mirren o Carlota Casiraghi acaparaban flashes y titulares, la testosterona ha consquistado del Festival de Cine de Cannes.

Cada uno fiel a su estilo, eligieron sus mejores galas para derrochar Hollywood en el estreno más glamouroso de las 8 jornadas del festival. Brad escogió un esmoquin negro con chaqueta de solapas satinadas y rematadas con un ribete grisáceo, acompañado con unas gafas Ray-Ban Wayfarer negras -porque él lo vale-.

Leo, que parece haber encontrado su look capilar estrella con un semitupé con raya a un lado, ha dejado el negro por un azul oscuro para enfundarse en un esmoquin con los bajos un pelín largos. Frente a tanto derroche de estilo, Margot Robbie ponía la nota disonante con un look de superposición de vestido de tul -con escote palabra de honor y rematado de la forma más hortera con una flor del mismo color-, combinado con pantalones de lentejuelas.

Por suerte para Margot, todas las miradas se centraban en Brad y Leo y parece que no demasiada gente reparó en su outfit, algo noventero, que solo Blossom habría reservado para sus mejores galas.

En la jornada de éxito masculino en Cannes no solo vimos a los dos solteros más codiciados de Hollywood, también pasearon sex symbols como Adrien Brody, presumiendo de figura en un total look azul oscuro, con camisa y pajarita a juego, dejando su impronta sobre la alfombra roja.

Otra pareja de amigos y actores que se apoderaron del Festival de Cine de Cannes fueron Gael García Bernal y Diego Luna. Los mexicanos, inseparables desde que saltaron a la fama internacional con 'Y tu mamá también', parecieron ponerse de acuerdo a la hora de elegir outfit. Traje azul oscuro para ambos, con zapato acordonado para Luna y mocasín para García Bernal. Mientras uno elogió una camisa negra para un look más sobrio, el otro optó por la clásica camisa blanca.

Para rematar esta jornada, solo Brad Pitt podría ayudarnos a resumir el octavo día del Festival de Cine de Cannes.