Tirantes transparentes, extensiones… Las 'Trumpashian' atacan de nuevo en UK

Anoche, los Trump jugaban en casa. Bueno, relativamente. Tras la cena de gala el lunes por la noche en el palacio de Buckingham, el presidente de Estados Unidos junto a toda su familia (solo faltó Barron) ejerció de anfitrión ante el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles en casa de su embajador en Londres.

Una velada que tras la imponente llegada de Melania parecía que estilísticamente sería la más impresionante, pero que analizando al resto de la delegación (incluida la esposa del embajador) nos ha dejado grandes batacazos. ¡Qué maravilla de viaje!

La noche empezaba pronto. Pasadas las 19:30 de la tarde, hora local, el matrimonio Trump impecablemente vestido (sobre todo Melania con un imponente vestido rojo de Givenchy) esperaba con serenidad la llegada del príncipe Carlos y el resto de la delegación británica, entre la que se encontraba de nuevo Theresa May. No hubo sorpresas en este primer encuentro. Lo peor llegó después.

Y es que mientras Ivanka se convertía en la más elegante de la noche con este espectacular vestido blanco, de escote asimétrico y joyas donde las perlas eran las grandes protagonistas (uno de sus mejores outfits de los últimos tiempos), los demás looks que nos encontramos en el interior del salón fueron en la línea de la noche anterior: ‘Trumpashian’ de nuevo.

Suzanne Ircha, mujer del embajador

La primera de todas, la verdadera anfitriona: la esposa de embajador. En un primer golpe de vista, la cosa no iba tan mal, pero haciendo zoom al detalle, la cosa se complicó. Suzanne optó por un diseño también blanco (el color ‘oficial’ de este viaje) para esta velada. Un vestido de corte similar al de Melania, con mangas tipo capa pero con escote off-shoulders adornado con plumas del mismo tono del vestido. Un poquito de alfombra roja, quizás.

Pero bueno, eso no fue lo peor. En una de las fotos en las que se ve de cerca la espalda de la esposa del embajador, se observa con claridad que lleva un sujetador con tirantes transparentes. Ay, Suzanne, esos tirantes. Esos tirantes de silicona no, por favor. Porque aunque no lo creas, ¡se ven! Un desastre, vaya.

Tiffany Trump

Bueno, ¿por dónde empezar? La benjamina del clan Trump nunca deja indiferente. Encarna el auténtico espíritu de las Kardashian, en el que más siempre es más. El vestido de encaje, con pedrería, lentejuelas, ajustado ya de por sí, era más que suficiente. Eso sí, no para ella.

Una vez más, puso toda la carne en el asador con el look beauty. Una combinación que incluía tinte platino casi blanco, melena planchadísima y con extensiones, pestañas postizas, labial con perfilador… Como decíamos, más es más. Sin palabras.

Aunque Ivanka ya ha puesto rumbo a su nuevo destino (La Haya), el resto de la delegación Trump aún disfrutará de unas horas más en Londres. ¿Con qué nos sorprenderán?