El escotazo de Theresa May en su despedida de Buckingham Palace

Anoche, Buckingham Palace se vistió de largo en honor a Donald y Melania Trump. Una cena por todo lo alto a la que no faltó nadie (ni Kate ni la prole del presidente de Estados Unidos) y que supuso para uno de los ilustres invitados su despedida de tan magnos eventos. Theresa May dijo adiós a los desfiles de largo por los eternos pasillos del palacio y lo hizo con un look del que aún nos estamos recuperando.

Porque sí, entre la oleada blanca de Isabel II, Melania y la mayoría de invitadas y el fenómeno disfraz de las hijas (y nuera) de Trump creíamos que no veríamos más al analizar las fotos. Pues sí. La primera ministra británica no quiso pasar desapercibida y tuvo una despedida por todo lo alto. Como a ella le gusta.

Del brazo del príncipe Guillermo, ni más ni menos, la residente de Downing Street 10, que en los próximos días dimitirá de su cargo, entró por la puerta de Buckingham junto al resto de la comitiva anfitriona con un vestido negro (el color que suele elegir para este tipo de veladas) con un acentuado escote en forma de V.

Un corte al que no nos tiene acostumbrados en absoluto y que llamó la atención de propios y extraños. El vestido, además, contaba con una larga cremallera metálica vista en la espalda y unas aberturas en los hombros de lo más modernas en comparación con el tipo de looks que suele elegir para su día a día.

Remató el look con unos zapatos rojos (nada de leopardo esta vez) y una enorme sonrisa triunfal.

A la espera del modelito que elija para dimitir, sin ninguna duda nos encontramos ante el look más llamativo de May tras su match con Merkel.