Confirmado: Isabel Preysler tiene un uniforme para sus citas con la literatura
Ha visitado la Feria del Libro junto a Vargas Llosa con un look que ya habíamos visto antes en una cita con muchas cosas en común con la de esta mañana
Que Isabel Preysler es una de las mujeres más elegantes del panorama patrio es innegable. Cada vez que acude a un acto es imposible no mirarla. Ahora bien, tan exhaustivo es el análisis que hacemos que a veces somos hasta capaces de identificar alguno de sus secretos mejor guardados. ¿El último? Que tiene un uniforme predeterminado para cumplir con algunas citas. No siempre estrena y tenemos la prueba de que tampoco improvisa.
Al menos esto se cumple en las citas que tienen algún tipo de componente literario. Esta mañana decidió aprovechar la agradable temperatura que hacía en Madrid (y no el solazo de los últimos días) para visitar las casetas de la Feria del Libro en el Retiro.
Un paseo de lo más agradable que ha realizado en compañía de Mario Vargas Llosa y para el que se ha decantado por un conjunto total white compuesto por un pantalón de traje color crudo, camisa de satén blanca y chaqueta de punto oversize.
Como complementos: un favorecedor collar dorado de eslabones y pendientes a juego. Un look que nos resultaba familiar y que ha confirmado nuestras sospechas: es el mismo que llevaba durante la presentación de libro de Leopoldo López en Madrid (en el que Mario hizo la introducción). ¿Tiene Isabel un uniforme para este tipo de eventos?
Pues lo cierto es que sí. El look era exactamente el mismo a diferencia del bolso: en esta ocasión llevaba uno más pequeño de mano y hace unos meses, uno tipo shopper. Eso sí, del mismo color.
Dos looks absolutamente iguales que ha lucido para citas relacionadas con el mundo de su actual pareja. ¿Lo veremos una tercera vez?
Que Isabel Preysler es una de las mujeres más elegantes del panorama patrio es innegable. Cada vez que acude a un acto es imposible no mirarla. Ahora bien, tan exhaustivo es el análisis que hacemos que a veces somos hasta capaces de identificar alguno de sus secretos mejor guardados. ¿El último? Que tiene un uniforme predeterminado para cumplir con algunas citas. No siempre estrena y tenemos la prueba de que tampoco improvisa.