La fuerza de la mujer se convierte en la reivindicación más potente de Chanel

Chanel ha sido siempre fiel al Grand Pallais, que fue testigo de los éxitos de Karl Lagerfeld al frente de la maison de la camelia. Esta vez, el desfile se ha trasladado a otro referente de la moda parisina que actualmente mantiene una relación muy cercana con la casa. El Pallais Galliera, el museo de la moda de París, ha organizado la primera retrospectiva de Coco Chanel que se organiza en la capital francesa, un hito para la firma gala que bien merecía un homenaje a esta institución.

Virginie Viard, mano derecha de Lagerfeld y actual directora creativa de la marca, va forjando su propio lenguaje. En él identificamos una apuesta por lo sport y las siluetas generosas que ha plasmado en esta colección de alta costura pensada, parece, para transmitir algo de calma en un otoño que cada vez se ve más incierto.

Al clásico tweed de la casa, que esta vez respira referencias de los ochenta gracias a las potentes hombreras redondeadas que encontramos en sus icónicas chaquetas, añade un impecable trabajo de bordado floral salido de los talleres con los que colabora la firma (y de los que es propietaria a través de la compañía Paraffection).Eso en cuanto al clásico dos piezas de la maison, porque los vestidos parecen hacer un guiño a los diseños que se han visto durante los pasados meses en el Pallais Galliera: recuerdan a las creaciones de la fundadora de los años veinte y treinta, aunque Virgine Viard les dota de unas voluminosas faldas, de estilo neoimperio, que quieren encontrar la seducción alejada de los prototipos actuales.

La duda sería si, en una colección que respira aires urbanos, sería posible encontrar el romanticismo y la poética que forma parte del ADN de la compañía. Coco fue revolucionaria derribando barreras para las mujeres, pero siempre entendió que había que respetar la feminidad. Viard parece sentirse cómoda con ese lenguaje y, pese a llenar de lazos algunos diseños, estos respetan en todo momento la independencia de la mujer, que sale reforzada y proyecta una imagen de independencia de la que Chanel siempre ha hecho bandera.

Por último, cabe destacar la paleta tranquila con la que Viard ha decidido pintar la próxima temporada: el gris, el blanco y el negro, salpicado de algún que otro tranquilo amarillo, conforman los colores clave inspirados por los retratos de Chanel que se han visto en el Pallais Galliera en un claro homenaje a la fundadora realizado por la segunda mujer que se pone al frente de la casa.