Belén Corsini y su secreto para ser la invitada perfecta (de su pedida al bautizo de Rosario)

Belén Corsini, nueva condesa de Osorno, se ha convertido en una de las mujeres mejor vestidas de la actualidad. Desde que se prometió con el hijo menor del duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Solís, sus looks, en las contadas apariciones públicas que ha protagonizado, siempre se han colado entre los más alabados (y copiados) por las insiders del sector.

Si Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar, se ha proclamado como una de las aristócratas mejor vestidas de nuestro país, su cuñada Belén, desde luego que no se queda atrás. Con un estilo moderno sin grandes estridencias, con fondos de armario básicos y atemporales y alguna licencia de last minute estilístico como los cuadros de vichy o los estampados de sus caftanes de verano, Corsini, si domina un campo, ese es el de los eventos BBC (bodas, bautizos y comuniones).

Durante su boda, el pasado mes de mayo, se erigió como una de las novias más estilosas y originales gracias a su imponente vestido de novia firmado por Navascués, con esa cola desmontable que pasará a la posteridad bordada con plumetti y flores color rosa antiguo.

Su diseñadora de cabecera

Una apuesta arriesgada pero acertada que no hizo más que perpetuar en sus siguientes apariciones como parte de la familia Alba. Para todas ellas ha apostado por diseños a medida de la misma firma: una marca española llamada Matelier.

Creada por Andrea Mateache, su gran peculiaridad es que permite a sus clientas personalizar su propio vestido de invitada. “Lo que más gustó de esta idea, no fue solo el hecho de poder participar en el proceso creativo, sino de sentir que llevas un diseño único” aseguró la diseñadora en la que más confía la nuera del duque de Alba en una entrevista concedida al blog Casilda se Casa.

En general, producen colecciones de muy pocas unidades formadas por vestidos cómodos y ligeros, con siluetas muy femeninas y detalles como volantes delicados, transparencias y estampados de lo más originales que definen una estética romántica que han enamorado a Belén Corsini. No nos extraña, siempre que ha vestido de esta firma, ha acertado.

Bautizo de Rosario

Su siguiente gran acto “institucional” fue apenas una semana después de su boda. Los duques de Huéscar bautizaron en Sevilla, en el Palacio de Las Dueñas a su primogénita, Rosario, el fin de semana siguiente al gran enlace de la temporada. Un compromiso familiar al que los condes de Osorno pudieron asistir ya que retrasaron por el covid su viaje de novios unas semanas.

Para la ocasión, Belén se decantó por un favorecedor vestido rosa de largo midi y manga al codo hecho a medida por Andrea Mateache que le sentaba a las mil maravillas. Peinada con una coleta alta como el día de su boda, estaba sencillamente espectacular.

La boda de su amiga Inés

Apenas un mes y medio más tarde, a principios de Julio, Belén Corsini volvió a convertirse en la invitada perfecta en la boda de una de sus mejores amigas, Inés Pérez-Pla. Testigo de su gran día, la condesa se decantó de nuevo por un vestido de su marca fetiche, Matelier. En esta ocasión, por un vestido algo menos entallado y más vaporoso que le sentaba como un guante perfecto para una boda en el norte en verano.

Su pedida de mano

No obstante, si ha lucido un look especial de esta firma, ese el que llevó durante su pedida de mano. Un vestido con escote halter, brazos al aire y largo midi que hemos descubierto gracias a la firma hace apenas unos días. Y eso que se produjo hace meses, semanas antes de su boda en el mes de mayo.

Tres looks que la han convertido en una de las mujeres con más estilo de la actualidad. Aunque desde Vanitatis hemos intentado ponernos en contacto con la diseñadora para analizar el estilo de la aristócrata, finalmente ha declinado participar en la elaboración de este artículo.