Moda antisupersticiones: de Gwyneth Paltrow a Sharon Stone, las 'yellow queens'

El color amarillo se ha convertido en el color de moda del verano, con permiso, por supuesto, del imbatible rosa, que a causa de la tendencia ‘barbiecore’ y del aluvión de celebridades vestidas de los pies a la cabeza de Valentino, se ha transformado en la tonalidad más repetida de la temporada. El amarillo, especialmente dentro de la tendencia del ‘sleepleisure’, con prendas satinadas de acabado sensual y relajado, es uno de los colores que más llevan las celebs tanto en la alfombra roja como en el día a día, dejando por ello claro que las supersticiones pasan a un segundo plano cuando la moda se impone.

Gwyneth Paltrow ha promocionado su nueva línea de productos de cuidado capilar y de rostro, Goopglow, enfundada en un tres piezas (ya os avisamos de que el número tres es tendencia) satinado amarillo con el que da a su evento ese acabado de fiesta de pijamas que tanto se lleva entre las reinas del estilo de vida.

En un tono mucho más festivo, pero igualmente ajeno a supersticiones, vimos a Poppy Delevingne perder el miedo a llevar amarillo sobre la alfombra roja del Festival de Cannes. Fue ahí donde la socialité apostó por un vestido plisado de Dolce & Gabbana con escote halter.

No fue esta su única apuesta 'total yellow', pues en Wimbledon se decantó por un traje de Polo Ralph Lauren.

Por su parte, Sharon Stone se convirtió en una de las invitadas más impresionantes al desfile de moda masculina de Dolce & Gabbana, donde apostó por un mono de seda satinada de la firma italiana con escote asimétrico y una llamativa cola trasera.

En clave ‘60’s queen’, Selena Gomez lleva este minivestido de manga acampanada de la colección prefall 2022 de Victor Glemaud, un diseño al que suma joyas de Jennifer Fisher y tacones de Andrea Wazen.

Meghan Fox sabe que el amarillo es el color infalible de la temporada, y por eso ha incluido este abrigo/vestido satinado en su segunda colección para Boohoo.

Tres han sido ya las veces que hemos visto a Kate Middleton apostar por una versión customizada del vestido amarillo Brigitte de Roksanda, un diseño de popelín de algodón que destaca por una imponente lazada en el escote y que en pasarela fue presentado sin mangas.

Carrie Johnson sigue inmersa en su operación sostenible al lucir un vestido de manga corta amarillo de Claire Mischevani, una firma ‘royal approved’, que ha alquilado de su web de confianza, My Wardrobe HQ. Lo lleva con cuñas de una de sus firmas asequibles de calzado favoritas, LK Bennett.

La hija de Kate Moss, Lila Moss, se decanta también por el amarillo al elegir un minivestido de lino palabra de honor con detalles ‘scalloped’ de una de las marcas más aclamadas por las redes sociales, Reformation. Este diseño cuesta 275 euros.

Otra de las que se han atrevido por el amarillo este verano ha sido Paula Echevarría, que acudió a una boda enfundada en un impresionante vestido de The 2nd Skin. Lo complementó con sandalias de Lodi, una de las marcas de confianza de las actrices españolas sobre la alfombra roja y en momentos especiales, bolso de Fendi y pendientes de Lausett.

La mejor muestra de que el color no le trajo mala suerte es que poco después repitió con el amarillo al lucir un vestido calado de Charo Ruiz, al que sumó bolso de Fendi, gafas de sol de Longchamp y sandalias de Primark