El efecto Carrie Symonds hace del alquiler de vestidos de novia la novedad de Selfridges

Selfridges, los almacenes del lujo londinense, han lanzado un paraíso del alquiler de vestidos de novia, un sector que a causa de Carrie Symonds vive un momento de éxito abrumador. Es HURR, el servicio de alquiler de moda a través del cual Selfridges se ha apuntado a esta tendencia, ha señalado un aumento del 268% en alquiler de vestidos de novia.

No ha sido la única novia que ha enamorado al mundo con su vestido de segunda mano, pues aunque el de la princesa Beatriz de York fue un modelo vintage de Norman Hartnel cedido por su abuela, la reina Isabel II, y no fruto de un alquiler, la elección de prendas de segunda mano (y sostenible) provocó un aumento del 297 % de las búsquedas del término "vestido de novia vintage" en las 48 horas posteriores al enlace real, según señala el buscador Lyst. De hecho, indica que las búsquedas en internet de vestidos de novia “vintage”, “de segunda mano” o “usados” subieron un 38 % interanual. La pandemia ha traído consigo un código relajado en el espectro de las bodas, que han suavizado sus expectativas y que han decidido apostar por una filosofía mucho más ‘low profile’.

Dentro de esta renovada mentalidad es donde encajan a la perfección los vestidos de novia de alquiler, un gesto sostenible que a su vez conlleva un impresionante ahorro. Este interés por el alquiler es el responsable de que ahora el Corner Shop de Selfridges se centre en el alquiler de vestidos y accesorios de novia, de invitada e incluso de novio.

Fue el 2 de agosto cuando se abrió Resellfridges: The Wedding, un proyecto que encaja dentro de los cometidos de sostenibilidad Project Earth de Selfridges y que quiere sacar partido de la tendencia impuesta por Carrie Symonds, que contrajo matrimonio con el primer ministro Boris Johnson enfundada en un vestido de novia de Christos Costarellos de casi 3.000 euros, que lució por tan solo 50 euros gracias al sistema de alquiler.

“Nuestras piezas de Resellfridges son únicas, pues son diseños procedentes de algunos de los momentos más señalados de la moda. Nuestro favorito es el traje de terciopelo rojo de la colección otoño/invierno 1996 de Tom Ford, que ya ha llevado Gwyneth Paltrow”, explica Sofia Bernadin, co-fundadora Re-SEE.

Algunas de las marcas disponibles en este sistema de alquiler serán Alexander McQueen, Céline by Phoebe Philo, Dior by John Galliano, Chanel y Saint Laurent gracias a los servicios de iconos del vintage de la talla de Mon Vintage. Los accesorios disponibles han sido seleccionados por las joyeras vintage Jennifer Gibson y Susan Caplan y por marcas más contemporáneas como Anna + Nina, mientras que las prendas masculinas son fruto del trabajo de Clothsurgeon.

Este templo del alquiler nupcial contará con los servicios de reparación de The Restory y de Reture. “La reina de segunda mano, Bay Garnett, la gurú de las joyas de segunda mano, Jennifer Gibson, y muchos más, nos ayudan a celebrar la sostenibilidad con una colección única compuesta de auténticos tesoros que no encontrarás en ningún otro lugar”, explican. Con este lanzamiento se cierra el círculo nupcial de Selfridges, que ya cuenta con Weddings at Selfridges, que permite a las parejas contraer matrimonio en su tienda de Oxford Street a través de unos packs nupciales en los que entran en juego diseños y experiencias muy especiales.

En España contamos con espacios como Borow, un templo del alquiler creado por las hermanas Eva y Joanna Chen en el que encontrar diseños de invitada de marcas como Victoria Beckham y Jacquemus en el que no faltan diseños realizados en exclusiva para Borow por Encinar e Inuñez. Hacerte con tu look de ensueño es sencillo. Lo reservas durante cuatro u ocho días, eliges la fecha en la que quieres recibirlo (recomiendan que optes por hacerte con el dos días antes del evento) y cuando el período haya finalizado, basta con doblar las prendas y meterlas en la caja de Borow correspondiente, en la que hay que pegar la pedida adjunta al pedido para devolverlo