El auge de la moda inflable

En el constante vaivén en el que navega la moda, los diseños sensuales e hiperceñidos de firmas como Mugler conviven ya no solo con las siluetas oversize que hemos visto desfilar en la Semana de la Moda de París, sino también creaciones hinchables de volúmenes imposibles que han convertido en icono de moda a una figura impensable: el muñeco Michelin.

Cuando Kendall Jenner, experta en catapultar tendencias complicadas como la de ir en lencería por la calle, popularizó la chaqueta acolchada en ligera piel napa de cordero extrabrillante de Loewe, que cuesta 5.900 euros y que se viralizó porque los internautas aseguraban que parecía (precaución, que viene una bomba) un falo (no digas que no te habíamos avisado), comenzó esta corriente que es la que Moncler lleva tiempo ensalzando con sus creaciones. Su colaboración junto a Dingyun Zhang ha sido una de las más llamativas, aunque por supuesto sus creaciones junto a Richard Quinn fueron las que alcanzaron el espectro más mediático. Y qué decir de la imagen viral de la semana pasada del Papa enfundado en un abrigo acolchado blanco que en realidad era obra de la Inteligencia Artificial y que demostró de nuevo que la moda 'puff' vive un momento de auge...

Glenn Martens es otro de los diseñadores que ha hecho de la moda inflable su aliada con diseños inmensos para Diesel creados a partir de los escaneos 3D de personas reales, y en el desfile de la colección primavera-verano 2023 de la marca, el director creativo apostó por una gigante escultura inflable situada en mitad del palacio deportivo Allianz Cloud de Milán. No hablamos de una cualquiera, sino que como ha confirmado Guinness World Records, se trata de la más grande del mundo, y en este campo resulta imposible no recordar el traje de Versace Atelier que Gigi Hadid llevó en la gala Met de 2019.

El momento álgido de la tendencia fue Sam Smith en la alfombra roja de los Brit Awards, donde apostó por una creación de Harri, cuyos diseños inflables de látex no dejan a nadie indiferente. Pero, ¿por qué de repente todas las marcas apuestan por esta moda? No es casualidad que esta tendencia se haya inflado (cómo no íbamos a usar este verbo) en plena crisis, cuando necesitamos más que nunca protección extra. ¿Y qué mejor que apostar por diseños que nos hacen sentir que estamos dentro de una inmensa burbuja en la que nada puede pasarnos para resguardarnos del exterior y de sus peligros?

Prada ha apostado por ‘puff-ificar’ sus creaciones más emblemáticas y en la descripción de estos diseños habla de cómo contraponen el modernismo a la sofisticación. Por su parte, Coach ha lanzado los exitosos Pillow Tabby Bag, que apuestan también por esta tendencia para acercarse a la generación Z, que por fin está abrazando las creaciones de la marca gracias a este bolso de alma 'it bag'. North Face cuenta con su chaleco Nuptse, un diseño hinchable que cuanto más lo infles, ofrecerá un mayor aislamiento térmico. “Tiene sentido que apostemos por esta tendencia porque la necesidad escapista que tenemos termina por ser reflejada en lo que llevamos. Nos adentramos en un año repleto de ansiedad y de inquietud”, explica Tariro Makoni en su TikTok para explicar el porqué de esta moda.

“Todo el mundo está hablando acerca de la inflación. El alquiler, la comida y la vida están subiendo sus precios, y por eso he trasladado la inflación a la colección”, explicaba en el backstage del desfile de la colección primavera-verano 2023 de Moschino Jeremy Scott, que apostó por detalles inflables que convirtieron el show en una especie de ‘pool party’. Una prueba más de la obsesión por los elementos inflables de la moda no es otra que la inmensa figura viral de la artista japonesa Yayoi Kusama en los Campos Elíseos de París sobre la tienda insignia de Louis Vuitton, con quien ha vuelto a colaborar. Poco después del primer lanzamiento exitoso de un globo aerostático el 5 de junio de 1783, un periódico francés, el 'Mércure de France', anunció la "fiebre de los globos" y fue entonces cuando la moda comenzó a jugar con siluetas que emulaban a los 'balloons' con inmensas faldas y pantalones que hacían un guiño a sus siluetas.

En 1951, Cristobal Balenciaga impuso el vestido cóctel globo y la obsesión aerostática ha llegado a su culmen ahora con Loewe, que ha presentado sandalias con tiras de piel de cabra y globo 3D en la parte delantera, zapatos de salón en piel de ternera con puntera afilada y tacón en forma de globo tridimensional, vestidos drapeados con detalles de globos de Loewe en viscosa y pouches Balloon en piel de ternera clásica. Una prueba más del auge de esta tendencia es el Balloon Museum, que tras las exposiciones en Roma, París y Milán, acogiendo a más de 1,5 millones de visitantes, presenta ahora en Madrid la exposición 'Pop Air' en el Recinto Ferial de la Casa de Campo (Paseo del Embarcadero) hasta el 23 de julio de 2023 una exhibición dinámica e interactiva de arte inflable cuyas obras ocupan un espacio de más de 6.000 m2 y cuyo objetivo es suscitar un diálogo emocional con el público. 'Pop Air' reflexiona sobre las nuevas expresiones y técnicas artísticas asociadas al mundo de las exposiciones interactivas, promoviendo obras inéditas seleccionadas por el equipo curatorial de Balloon Museum, formado por profesionales que se dedican al mundo del arte, la cultura y la comunicación.