Así es como Carlota Casiraghi rejuvenece el tejido tweed en sus looks: vaqueros, minifaldas y plataformas

Pocas prendas han logrado calar tan hondo en la industria de la moda como la chaqueta de tweed. Inventada en la década de los 50 por Coco Chanel y actualizada en cientos de versiones por los directores creativos de la maison francesa -estos son, el desaparecido Karl Lagerfeld y su discípula, Virginie Viard-, hoy sigue siendo una pieza icono que además se erige como la favorita de las celebs de todos los tiempos. De Lady Di y Jacqueline Kennedy, pasando por Penélope Cruz y Kate Moss, hasta llegar a Beyoncé o las hermanas Hadid, ninguna famosa ha podido resistirse a sus encantos.

Prenda clásica donde las haya, no es fácil llevarla y no caer precisamente en esa etiqueta. Carlota Casiraghi es de las pocas que logra rejuvenecerlo en sus looks. Lo hace con tres armas de estilo: pantalones vaqueros, minifaldas y zapatos de plataformas.

Cuando Coco Chanel tuvo la genial idea de recuperar el tweed como el tejido ideal para sus colecciones, pensó que una chaqueta sencilla con un diseño impecable podría encumbrar a ese robusto material y, de rebote, también su carrera. Así fue, la chaqueta de tweed de Chanel supuso un punto de inflexión en el rumbo de la maison y de la moda universal. Por aquel entonces, en los años 50, el tweed era un tejido tosco y áspero, de origen escocés y reservado exclusivamente a la vestimenta masculina más honorable. Era impensable que una mujer se pusiera una prenda confeccionada con aquel material, pero Coco Chanel lo hizo posible y le regaló a la industria de la moda uno de sus bienes más preciados.

En 2021, la firma francesa lanzó un comunicado del que extraemos esta frase: "Chanel se complace en anunciar que Charlotte Casiraghi se convertirá en embajadora y portavoz de la maison". La hija de Carolina de Mónaco, todo un icono de estilo global, entraba a formar parte así de la gran familia de Chanel y, desde entonces, la vinculación entre ambas partes no ha hecho más que crecer y afianzarse. Una de las pruebas de esa estrecha relación es que la princesa monegasca solo viste de la marca y, entre todo su muestrario, las prendas de tweed reinan.

Las chaquetas conviven por igual con chalecos, abrigos o prendas inferiores como los pantalones y las faldas, pero, según ya hemos avanzado, las chaquetas de tweed son sus aliadas y preferidas.

Para amadrinar el último encuentro literario de la Rue Cambon en París junto a la escritora Rachel Cusk, la modelo Naomi Campbell y la también escritora Erica Wagner, Casiraghi presumió de estilo apostando por un look ultracool. Confeccionado con el tejido estrella de la maison en un tono frambuesa muy favorecedor, el cuello redondo decorado con una puntilla de crochet, botonadura central a contraste y dos bolsillos laterales, el chaleco que lució se convirtió en la estrella. Como prenda compañera, unos pantalones vaqueros rectos de lavado azul medio.

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Carlota Casiraghi reaparece en el desfile de Chanel con una original chaqueta de tweed en el color del año y vaqueros de campana

Paula Mata

Con otros jeans y una chaqueta de tweed acudió al desfile otoño-invierno de 2024/2025 de Chanel. En esa ocasión, la princesa monegasca rescató una original chaqueta de tweed en color melocotón que formó parte de la colección Métiers d'Art que presentaron en el mes de diciembre de 2023 en Mánchester. Combinó la pieza con unos pantalones vaqueros de campana de lavado azul oscuro, talle alto, perneras ajustadas y bajo amplio. Los jeans le dieron ese toque 'casual' a la parte superior tradicional del look.

Otra manera habitual de rejuvenecer este material que la nieta de Rainiero de Mónaco pone en práctica es con los complementos. En concreto, con el calzado y, para más detalle, con zapatos de plataforma. Enfundada en un vestido miminalista de color negro y, encima, un abrigo largo fabricado en tweed fantasía multicolor, en este atuendo fueron las sandalias con plataforma de color rojo, tacón alto en bloque y tiras gruesas entrelazadas en la pala el elemento que despertó la atención.

Volviendo a la presencia fija de Carlota Casiraghi en los desfiles de Chanel, la monegasca llevó un traje de chaqueta de la colección de alta costura y, de nuevo, estaba confeccionado con el icónico tejido de tweed. Bordado con hilos metalizados en tonos rosas en su trama, la parte superior con cuello redondo y manga larga se decora con flores bordadas con paillettes. Una minifalda con vuelo en el bajo fabricada en el mismo material completó el tándem al tiempo que convirtió a la chaqueta en una prenda de su tiempo.