La nueva y evocadora colección de Zara en la que la camisa es la protagonista

Hemos recibido con ganas el último proyecto con el que abrimos temporada de otoño-invierno del gigante de la moda: Zara. Se trata de ZARA ICONS, que cada temporada rinde homenaje a una prenda fundacional, una pieza icónica que habita en el armario de toda mujer, reinventándola. Esta vez, la camisa es la prenda canónica desde la que el estudio de diseño de Zara ha partido para dar forma a cinco manifestaciones radicalmente diversas.

Para la realización de este proyecto creativo, el equipo de diseño ha trabajado con la gran fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, una de las mejores retratistas del mundo, la misma que este año fotografió a Felipe y Letizia en una imagen que aún sigue siendo un misterio.

El resultado es una colección de cinco piezas que, combinadas con la individualidad de las mujeres que decidan llevarlas, poseen un potencial casi infinito para generar impresiones deslumbrantes. La camaleónica modelo Karen Elson se sitúa frente a la cámara de Leibovitz en el icónico estudio de grabación neoyorquino Electric Lady.

El reto de ZARA ICONS reside en aplicar todas las herramientas de diseño de las formas más evocadoras y creativas. El resultado es una colección de variaciones del estándar, en la que cada prenda representa una composición absolutamente estimulante y genuina.

_1: The Daydreaming Shirt

La silueta convencional de una camisa está enmarcada por el cuello, los puños y la tapeta. Sin embargo, el material aparentemente transparente del cuerpo y los evocadores bordados que lo recubren elevan el modelo Daydreaming más allá de lo convencional.

Los diseños figurativos inspirados en ilustraciones y tatuajes vintage son un collage de ensueño con símbolos extraídos de los cuentos de hadas y la fantasía. La combinación de trampantojos e imágenes dibujadas con hilos, cuentas y cristales sirve para crear una prenda que es también el lienzo de una personalidad definida: curiosa, aventurera, intuitiva y dueña de sí misma.

_2: The Verlaine Shirt

Más que la suma de sus partes, el modelo Verlaine refleja un alma romántica. Un chaleco de organza con bordados en la parte delantera y lunares en la trasera se superpone a un cuerpo de seda de mangas enteras y puños extravagantes con rayas tomadas de la camisería tradicional. Se remata con botones forrados de hilo con símbolos de pájaros. La triple capa de volantes firmemente ensamblados en el dobladillo inferior de la capa exterior de organza pone el broche final a una pieza poética y elegante, con un toque de rebeldía outsider.

_3: The Performer Shirt

Inspirada en el estilo del rodeo, la camisa Performer está creada para dominar el escenario. Su cuerpo está cortado en popelín de algodón azul pálido, sobre el que se superponen elaborados parches de color camel. Estos parches son el lienzo para un caleidoscopio de cristales y piedras aplicado con maestría. La camisa, ligeramente realzada en los hombros para acentuar su fuerza, se presenta sin mangas y está casi totalmente abierta en la espalda, gracias a un corte alrededor de los omóplatos que se presenta con un ribete de flecos espectaculares.

_4: The Manageress Shirt

Confeccionada en un tejido organza negro fluido, pero sustancioso, Manageress es un híbrido ingeniosamente innovador que incorpora elementos clásicos de la sastrería masculina como la guata de crin en el hombro, los puños de trabajo en la manga y los bolsillos de parche en cada cadera. En contraste con estos elementos están los motivos fundamentales de la camisa: un cuello camisero clásico, un bolsillo superior y una tapeta abotonada. El resultado es una prenda de corte generoso, diseñada para moldearse y ajustarse al cuerpo con un cinturón de piel incluido, que resulta familiar a primera vista y a la vez sorprendentemente inusual.

_5: The Balloon Shirt

Este modelo, confeccionado en tafetán moaré de un azul pálido teñido de gris, rompe con la concepción básica una camisa, desmonta sus fundamentos para desarrollar un modelo radicalmente fresco con influencias de la alta costura de mediados del siglo XX. El escote comienza con un cuello que va desde debajo del hombro hasta debajo de la cadera en forma de burbuja artísticamente fruncida, con un efecto similar en las mangas.