Nos colamos en el ‘atelier’ de Mango: así se crean las prendas que llevan cautivándonos 40 años
Justicia Ruano, la directora creativa de Mango Woman, nos muestra el recorrido por el que pasan los diseños de cada colección, desde los primeros bocetos hasta su llegada a tienda, varios meses después
Desde la Ciudad Condal para todo el mundo: todas las prendas de Mango que se venden en sus cerca de 2.800 puntos de venta repartidos por todo el globo, tienen su origen en Barcelona. Cada año producen piezas con una propuesta de diseño única y un posicionamiento de calidad superior gracias a todo su desarrollo creativo y de diseño realizado in-house.
“Nuestro proceso de diseño es 100% propio. Gracias a un equipo con más de 500 profesionales que trabajan desde el Hangar Design Center de Mango, en Barcelona, diseñamos cada año todas las prendas que forman parte de una colección global, coherente y uniforme con el sello de identidad de Mango”, explica Justicia Ruano, directora creativa de Mango Woman, quien recibe a Vanitatis, precisamente aquí, en su centro de diseño, el auténtico corazón de la firma.
“En Mango no vendemos ropa, hacemos moda. Llevamos cuatro décadas inspirando a millones de mujeres con un estilo propio y basado en la calidad y los materiales nobles”, afirma la máxima responsable de diseño. “Trabajamos en prendas que trascienden temporadas y tendencias pasajeras, con una propuesta de valor elevada y con diseños hechos en Barcelona. Cada pieza de Mango está pensada para acompañarte y construir un fondo de armario estiloso que perdure en el tiempo gracias a una calidad y a un diseño que marcan la diferencia”, puntualiza.
Y es que ofrecer prendas de calidad superior, junto con la aspiracionalidad y el estilo único, es uno de los atributos de valor de la compañía en todas sus líneas (Woman, Man, Kids, Teen y Home), y que se reflejan en su plan estratégico. Para ir un paso más allá, la compañía lanza cada año varias colecciones premium como Selection, que pone el acento en la calidad de sus tejidos -como los de origen italiano o la piel-, y Capsule, formada por prendas de edición limitada enfocadas a eventos más formales.
Un proceso 'artesano'
Aunque el Hangar Design Center de Mango tenga dimensiones colosales, en él se trabaja con el mismo mimo con el que se haría en un atelier de moda, “controlando todos los detalles del proceso como el patronaje, el corte, la confección, los tejidos o la tintura", señala Justicia Ruano. Entre que una prenda se conceptualiza hasta que ve la luz pueden pasar unos siete u ocho meses. “Una vez que el equipo de Diseño tiene sus dibujos, se lo explican a los patronistas y les dan las pautas”, explica Jaume Valle, director de industrialización de Mango Woman. “La elaboración de ese patrón une técnicas tradicionales y manuales con las últimas tecnologías informáticas y hasta el modelaje sobre el maniquí”, añade.
Y una vez que está acabado pasa a la sala de corte donde las modistas dan forma real al diseño. Después, “se prueba, se corrige y se hacen las modificaciones oportunas hasta que todas las partes implicadas le dan el ‘ok’”, asegura su responsable.
¿Cuáles son los criterios para toda prenda de Mango? “Que cumpla con nuestros estándares de calidad, con la vestibilidad y con el confort”, explica Valle. Y añade que “previamente todas las prendas se confeccionan en las tallas que se van a fabricar y se prueban en modelos reales para comprobar que cumplen con los requisitos establecidos y ofrecen el mismo look y vestibilidad”.
A continuación, llega el turno de entrar en escena de Eva Rello, responsable de CMT (Cut, Make & Trim o Corte, Confección y Empaquetado) desde hace 40 años. Fiel a su atención por el detalle, realizan un primer prototipo de todas sus prendas en Barcelona para asegurar su calidad y la mandan a sus proveedores para realizar una primera prueba. Una vez se confirma que todo es correcto, se escala.
“Nosotros nos dedicamos a la compra de tejidos, materias primas y fornituras y hacemos el seguimiento de los tiempos y la calidad en la fabricación”, explica. “Nos aseguramos de que se mantenga el peso, el color y el tacto en cada prenda, son muy cuidadas y exigen mucha calidad. Y también estamos en contacto con las fábricas que conocen nuestros requisitos. Con algunas llevamos colaborando 30 años”. Supervisan la fabricación con visitas aleatorias y realizan todas las rectificaciones que sean necesarias hasta que la producción es perfecta. “Después, recibimos todo en los headquarters y desde aquí se hace la distribución a todo el mundo”, añade Rello.
Moda de hoy y mañana
En su afán de seguir innovando, Mango lleva varios años colaborando con prestigiosas firmas y diseñadores como Victoria Beckham o la sastrería Boglioli. Y junto a ellos, y otros, crea colecciones especiales y únicas. Los criterios de selección de estos colaboradores los explica Justicia Ruano: “Trabajamos con firmas que añaden valor a nuestra propuesta, que comparten nuestra visión de estilo con propósito y diseño innovador y manteniendo siempre la identidad Mango, pero buscando al mismo tiempo sinergias ganadoras con diseñadores clave que impulsen nuevas formas de interpretar la moda sin perder nuestra esencia”. Estas alianzas sirven, además, para “acercar la moda y el diseño a todo el mundo, afianzan el posicionamiento de la marca a nivel global”.
La sostenibilidad es otra de las claves de su estrategia. En este sentido, la compañía cuenta con una hoja de ruta basada en tres pilares: producto, planeta y personas, que busca la priorización de materiales más sostenibles y diseño con criterios de circularidad, la reducción de emisiones netas y la transparencia y la trazabilidad de la cadena de suministro.
Actualmente, una de cada tres prendas de Mango se ha diseñado con criterios circulares y para 2030 el objetivo es que el 100% de las fibras utilizadas en sus prendas sean más sostenibles o recicladas. Además, la compañía se ha aliado con el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid (CSDMM), adscrito a la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), para formar a más de 250 empleados del área de producto.
Desde la Ciudad Condal para todo el mundo: todas las prendas de Mango que se venden en sus cerca de 2.800 puntos de venta repartidos por todo el globo, tienen su origen en Barcelona. Cada año producen piezas con una propuesta de diseño única y un posicionamiento de calidad superior gracias a todo su desarrollo creativo y de diseño realizado in-house.