Christian Lacroix desde hoy es español (por lo menos en términos fashion)

El grupo gallego Sociedad Textil Lonia (STL) ha dado un gran paso internacional en su estrategia de expansión al adquirir la prestigiosa marca francesa Christian Lacroix. Esta operación, cuyos detalles financieros no se han revelado aún, marca un hito significativo para la empresa orensana STL, conocida por gestionar las marcas Purificación García y CH Carolina Herrera, incorpora ahora a su porfolio una de las firmas más emblemáticas de la moda francesa.

Christian Lacroix, fundada originalmente en 1912 por Jean Patou, pasa de las manos del Falic Group estadounidense a la dirección del grupo gallego.

Esta adquisición representa un movimiento estratégico para STL, reafirmando su compromiso con el crecimiento, la innovación y la creación de empleo. La empresa ve esta compra como una oportunidad para fortalecer su posición en el mercado de la moda de lujo y expandir su influencia más allá de las fronteras españolas. Para la empresa de Ourense, esta operación significa un impulso económico y un reconocimiento al talento empresarial de la región. STL demuestra así su capacidad para competir a nivel global desde su base en Galicia, proyectando una imagen de ambición y visión de futuro para la industria textil española.

TE PUEDE INTERESAR

Lacroix celebra su 70 cumpleaños cuando el mundo es más Lacroix que nunca

Marita Alonso

La adquisición de Christian Lacroix por parte de Sociedad Textil Lonia (STL) tendrá un impacto significativo en la marca, ya que seguramente se inyectarán recursos para revitalizar Christian Lacroix, que ha enfrentado dificultades financieras en el pasado. La empresa gallega es experta en acercar marcas de alta costura al prêt-à-porter y centrándose en los accesorios, siguiendo la tendencia de sus otras marcas. Además, de expandir su presencia global, aprovechando la experiencia de STL con otras marcas de lujo.

Su historia

Christian Lacroix, el visionario diseñador francés nacido en Arlés en 1951, revolucionó el mundo de la alta costura con su estilo audaz y barroco. En 1987, con el respaldo del grupo de lujo LVMH, Lacroix fundó su propia casa de moda en París, instalándose en un elegante hotel de la calle Saint-Honoré.

Desde sus inicios, la firma se distinguió por sus diseños espectaculares y únicos, fusionando conceptos clásicos con modernos y creando siluetas femeninas con un toque barroco

La primera colección de prêt-à-porter de Lacroix, lanzada en 1988, capturó la esencia de la alta costura, complementada con perfumes y accesorios. El estilo colorido y excesivo de Lacroix, con raíces españolas, cautivó a celebridades y críticos por igual. Su icónica falda "poof" se convirtió en un hito de la moda, lucida por estrellas como Madonna y Uma Thurman. A pesar de su éxito creativo, la marca enfrentó desafíos financieros. En 2005, la familia Falic adquirió el control de la maison. Sin embargo, la crisis financiera de 2008 golpeó duramente a la empresa, llevándola a declararse insolvente en 2009

Aunque la casa de alta costura cerró en 2009, el legado de Christian Lacroix perdura como símbolo de elegancia, lujo y creatividad sin límites en la moda francesa. Ahora aquella influencia española tendrá más razón de ser que nunca