El último desfile de Alta Costura en manos del equipo creativo de Chanel cierra una etapa sin cabeza en la marca
La tradición se fusiona con la modernidad, mostrando que, aunque el futuro de la marca se dirige hacia nuevas perspectivas
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El desfile de Alta Costura de Chanel se ha presentado como un momento decisivo, no solo por las propuestas de su colección, sino también por el contexto que lo ha rodeado. En septiembre de este año, la casa francesa dará la bienvenida a Mathieu Blazy, quien asumirá la dirección creativa tras meses de incertidumbre desde la salida de Virginie Viard. En este clima de transición, el equipo creativo de Chanel se ha encargado de cerrar una etapa que, aunque sin una cabeza visible, ha mantenido la esencia de la maison intacta.
El adiós de Virginie Viard y la llegada de Mathieu Blazy
El legado de Virginie Viard, quien fue la directora creativa de Chanel desde 2019 tras el fallecimiento de Karl Lagerfeld, se despide en un momento crucial para la marca. Durante su mandato, Viard continuó con los códigos de Lagerfeld, mientras que imprimía una sensibilidad propia, destacando por la reinterpretación de los clásicos de la casa, como el tweed y la camelia. Sin embargo, tras su salida, la marca entró en una etapa sin un líder creativo fijo, una situación inusual para una firma de tan alto prestigio.
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La llegada de Mathieu Blazy, aclamado diseñador que ha trabajado a la sombra de grandes nombres como Raf Simons en Dior y Daniel Lee en Bottega Veneta, representa no solo un cambio de figura, sino una renovación en la visión creativa de la maison. Blazy, con su enfoque innovador, pero respetuoso con las tradiciones de la alta costura, promete revitalizar la marca y mantener su lugar preeminente en la moda mundial.
Durante esta transición, sin un director creativo definitivo, el equipo de Chanel no solo ha conservado el rigor que caracteriza sus desfiles, sino que también ha realizado un ejercicio de introspección sobre la tradición y la modernidad. La colección de Alta Costura que vimos recientemente es la prueba de que Chanel, a pesar de no tener una cabeza visible al frente, sigue siendo un referente en la alta costura. Los tejidos, los cortes y la atmósfera de la pasarela evocaron el espíritu inconfundible de la maison, respetando los principios que Coco Chanel fundó sobre la simplicidad y la elegancia.
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Las tendencias del desfile: un homenaje a los clásicos
Al observar las imágenes de este último desfile, es evidente que el equipo creativo de Chanel ha querido honrar los códigos tradicionales que han marcado a la casa a lo largo de los años. La dualidad blanco y negro, tan característica de Chanel, se reflejó en casi toda la colección, evocando las combinaciones de colores que Coco Chanel adoptó para dotar a sus creaciones de sofisticación atemporal. El contraste entre ambos colores no solo se vio en las prendas, sino también en la puesta en escena, creando una atmósfera elegante y minimalista.
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En cuanto a las tendencias de la temporada, una de las más destacadas fue el regreso al tweed. Este tejido, uno de los pilares de la firma, se presentó en formas innovadoras, con abrigos estructurados y prendas de corte impecable que han sido reinterpretadas para la mujer moderna, que seguro que Carlota ha fichado para el futuro desde el front row, sin perder la esencia que lo convirtió en un icono. El tweed se vio en su forma más clásica, pero también en versiones más atrevidas, combinando tonos dorados y plateados con detalles de cristales y bordados, lo que le dio un toque contemporáneo sin perder su sofisticación.
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Otra de las tendencias que destacó en el desfile fue la creación de siluetas dramáticas. Vestidos largos, capas y abrigos con volúmenes generosos dominaron la pasarela. Estos diseños evocan la idea de poder y feminidad, creando figuras de gran presencia que refuerzan el legado de la alta costura como un arte que no solo viste, sino que también transmite una emoción. La combinación de siluetas voluminosas con materiales ligeros como la seda y el chiffon dio como resultado piezas de un elegante movimiento, muy en la línea de la mujer Chanel: sofisticada y segura de sí misma.
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La reinterpretación del estilo de Coco Chanel
Al igual que Coco Chanel marcó una diferencia en la moda con sus propuestas innovadoras, como los pantalones femeninos, las prendas de sastrería masculina y la simplicidad en los cortes, el desfile de este año refleja una interpretación contemporánea de esos mismos principios. Los looks con siluetas estructuradas y sencillas, como los trajes de tweed y las faldas lápiz, invocan la idea de funcionalidad sin perder el estilo.
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El uso de los zapatos de tacón bajo, otro elemento esencial en el ADN de la marca, también fue una afirmación de la comodidad sin sacrificar la elegancia. Chanel siempre entendió que la belleza y la comodidad pueden coexistir, y este desfile no fue la excepción. Las botas altas, que fueron un accesorio destacado, se alinean con la idea de un estilo práctico pero refinado.
La influencia de los elementos de la alta costura
La colección también rindió homenaje a los elementos clásicos de la alta costura, como las plumas y los bordados intrincados, que dan a cada pieza un toque de lujo absoluto. Las plumas, visibles en varias prendas, se usaron para añadir un aire de sofisticación ligera, contrastando con los materiales más pesados como el tweed. Estos detalles no solo son característicos de Chanel, sino que también reflejan la capacidad de la marca para innovar con el lujo.
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Este desfile no solo cierra una etapa, sino que también deja entrever la continuación del legado de Chanel en manos de Mathieu Blazy. La tradición se fusiona con la modernidad, mostrando que, aunque el futuro de la marca se dirige hacia nuevas perspectivas, la esencia que hizo de Chanel una de las casas de moda más influyentes del mundo sigue viva. Con un pie en la historia y otro en el futuro, la alta costura de Chanel sigue siendo, indiscutiblemente, un símbolo de lujo y elegancia.
El desfile de Alta Costura de Chanel se ha presentado como un momento decisivo, no solo por las propuestas de su colección, sino también por el contexto que lo ha rodeado. En septiembre de este año, la casa francesa dará la bienvenida a Mathieu Blazy, quien asumirá la dirección creativa tras meses de incertidumbre desde la salida de Virginie Viard. En este clima de transición, el equipo creativo de Chanel se ha encargado de cerrar una etapa que, aunque sin una cabeza visible, ha mantenido la esencia de la maison intacta.