Así es la casa de lujo en Grecia en la que Máxima de Holanda ya está de vacaciones: vistas al Egeo, piscina y puerto con polémica

El habitual posado de la familia real holandesa suele suponer el pistoletazo de salida para su descanso estival. Y un año más, así ha sido. Solo una semana después de la esperada sesión de fotos, Máxima de Holanda ya está de vacaciones. Y las disfruta, como siempre, en su casa de lujo en Grecia, una espectacular villa con vistas al Egeo, piscina y un puerto que trajo polémica. Entre otros muchísimos detalles.

Ha sido la información de los movimientos del avión del Gobierno, en el que los reyes holandeses suelen viajar, el que deja claro cuál ha sido, un año más, su destino para estas semanas de vacaciones. Aunque lo cierto es que no son imprescindibles los datos del vuelo para conocer cuál es la elección de Guillermo Alejandro y Máxima, ya que es raro que elijan otro lugar que no sea esta villa situada en la localidad de Kranidi, en el Peloponeso.

Pero esos datos de vuelo sí nos permiten saber que ha sido este lunes cuando la familia real holandesa ha aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Atenas, desde donde muy probablemente se han trasladado a esa casa de ensueño que adquirieron en 2012 y que actualmente está valorada en casi cinco millones de euros, cifra que obedece a las características de la vivienda, las comodidades de las que dispone y la ubicación.

Estamos hablando de un terreno próximo al mar de 4.000 metros cuadrados. En él, se erigen tres construcciones de diferente tamaño, una de ellas añadida con posterioridad a su compra para alojar a su equipo de seguridad, después de que los reyes holandeses obtuvieran los pertinentes permisos por parte de las autoridades de la zona. En las tres edificaciones disponen de numerosas estancias y baños, además de varias salas de estar.

Ahora bien, hay algunos elementos de esta villa que se pueden considerar la joya de la corona. Por un lado, tenemos el dormitorio principal en la que se considera la edificación troncal de la finca. Se trata de una habitación de 100 metros cuadrados y que cuenta con jacuzzi. Por otro, la piscina, con dimensiones considerables y con vistas al mar Egeo.

Pero Guillermo y Máxima adaptaron esta vivienda a sus necesidades después de comprarla y, además de esa tercera casa para su escolta, también construyeron un puerto privado, que les valió numerosas críticas. Aunque no era ilegal, sí generó gran controversia por la reacción de grupos ecologistas y también de vecinos de la zona, que veían como se les privada de utilizar ese área que pasaba a ser de uso y disfrute de los reyes holandeses.

Lo cierto es que la pareja basó su decisión en esa búsqueda de privacidad que defienden con uñas y dientes cuando están de vacaciones. Este puerto privado les permite salir a navegar y volver a casa sin ser vistos, lo que unido a ese pacto tácito con los medios de comunicación y las represalias si no se cumple, les garantizan un verano absolutamente tranquilo y fuera del ojo público.

Será además un verano bastante más largo de lo habitual para Máxima de Holanda. Mientras el rey Guillermo tiene un par de compromisos -tampoco es que su agenda eche humo-, ella tiene descanso hasta los primeros días de septiembre, siempre que no surja ningún imprevisto que le obligue a volver. Y aunque es habitual que no se incorpore a sus actividades oficiales hasta ese mes, no lo es tanto que sus vacaciones den comienzo a principios de julio.

Habitualmente, el posado familiar de verano se realiza a mediados de julio, como un intercambio con los medios de comunicación para que les dejen en paz durante su descanso estival. Pero este año estaba previsto para mediados de junio, aunque se tuvo que atrasar al día 30 por el accidente hípico de la princesa Amalia, por el que tuvo que ser operada. Así, serán casi dos meses los que la argentina tenga de vacaciones, con su marido volviendo a los Países Bajos para cuestiones puntuales.

Lo que no cambia nunca es que, pocos días después de esa sesión de fotos, Máxima y sus hijas desaparecen del mapa, como tampoco el destino. Y una vez más, es la costa griega y esta casa de lujo con vistas al Egeo las que se convierten en refugio para estos dos meses de vacaciones.