El total look de Parfois que arrasa este otoño entre las mujeres +40 y es tendencia

• El bolso de Parfois que es perfecto para la vuelta a la rutina: tiene colgante extraíble y es ideal para el día a día
• Parfois tiene las sandalias todoterreno para llevar tanto de día como de noche en verano

El otoño se tiñe de un nuevo de marrón chocolate. Elegante, envolvente y sorprendentemente versátil, este tono se ha convertido en la alternativa sofisticada al negro. Las pasarelas ya lo anunciaban y ahora las marcas accesibles lo traducen en propuestas que conquistan la calle. Parfois, ha logrado trasladar este aire de tendencia a un conjunto sencillo, urbano y tremendamente chic.

El encanto de este color está en su doble naturaleza: transmite sobriedad y calidez a la vez. Frente a la rigidez del negro, el marrón chocolate suaviza, ilumina y se adapta a cualquier ocasión. Es un tono que habla de confianza y de un lujo discreto, y que se ha convertido en el gran aliado del armario otoñal.

La propuesta de Parfois está formada por un pantalón fluido de corte recto por 25,99 euros y un top amplio a juego de manga corta por 23,99 euros, ambos en este tono intenso y favorecedor. El tejido ligero y la silueta relajada estilizan la figura creando un efecto minimalista que respira modernidad. Es el tipo de prenda que se viste con facilidad y que, sin artificios, proyecta la definición de lujo silencioso.

El total look se completa con un bolso de gran tamaño en tono piedra con tachuelas metálicas y collares XL dorados que añaden verticalidad y un aire cosmopolita. Detalles que rompen la sobriedad monocromática y convierten el conjunto en una propuesta versátil, capaz de acompañar con la misma solvencia la vuelta al trabajo o una velada más íntima.

La monocromía estiliza, aporta continuidad visual y se convierte en un lienzo perfecto para accesorios con carácter. Parfois lo entiende como un uniforme urbano con vocación atemporal, que encarna la tendencia del minimalismo sofisticado: menos adornos, más autenticidad.

Este tono no es solo una elección estética, es también un relato. Recuerda al café recién molido, a la madera que resguarda del frío, a las hojas que crujen bajo los pies en los paseos de otoño. Es un color que habla de intimidad, de fortaleza y de un estilo que apuesta por la permanencia antes que por lo efímero.