La Coruña de Nancho Novo: "Quien no la haya visitado se deja algo importante por conocer”

Salió de su ciudad natal para estudiar Medicina, pero la llamada de la interpretación pudo más y se mudó a Madrid. Ahora divide su corazón entre la ciudad que le vio nacer y la que le ha acogido con los brazos abiertos. Por esa razón, el actor, director, escritor y músico Nancho Novo (Coruña, 1958) regresa a menudo a su hogar: “Coruña y nunca A Coruña o La Coruña, porque para los que somos de allí siempre ha sido Coruña, sin más”.

Y lo hace siempre que su agenda un tanto apretada se lo permite. Porque este 'contador de historias', como le gusta definirse, se encuentra rodando una serie para Disney+, “de la que no puedo contar nada”, que se estrenará en 2024. Lo que sí puede es darnos más pistas sobre sus proyectos en teatro. “Estoy haciendo bolos con el espectáculo 'En mi molesta opinión', un monólogo con partes musicales, acompañado del pianista Pablo Castillo. Y por España se representa estos días una comedia mía: 'Cuernos”.

En cine, el intérprete de 'La ardilla roja' o 'La Celestina' acaba de rodar 'La señora que juega', de José Enrique March, junto a Antonio Dechent. Y por lo que respecta a su otra gran pasión, la música, “sigo grabando canciones cuando puedo con Los Castigados Sin Postre y las vamos colgando en Spotify, YouTube y demás plataformas”.

Con él nos vamos a descubrir las maravillas de su ciudad: “Territorio Inditex”, puntualiza el propio Novo.

Tu primer recuerdo de Coruña

“Mis primeros recuerdos están ligados a mi familia y a muchos lugares que ya no existen, como el colegio donde aprendí a leer. Y a cuando salíamos ‘de paseo’: mi padre me llevaba al puerto a ver los barcos y a pasear por los jardines de Méndez Núñez, con el caballo de cartón de Foto Paco, en el que te subías para que te hiciera un retrato. Había un estanque lleno de peces de colores y un reloj hecho con flores. Todo ello sigue existiendo, aunque en el estanque ya no hay peces. Tampoco olvidaré cuando un tío mío, guardia civil, me llevó al estadio de Riazor a ver al Dépor con su pase gratis por ser de la Benemérita”.

Cómo sois los de Coruña

“El carácter coruñés, pues depende. Hay veces que sí, veces que no, y la mayor parte de las veces no se sabe. En mi adolescencia, he de reconocer que Coruña no acababa de encajar conmigo en algunos aspectos, como cierta tendencia un tanto escéptica hacia el pesimismo. Pero he de decir que el coruñés, en general, es una persona hospitalaria, educada y amable”.

Una visita obligada

“Coruña está llena de recovecos inolvidables: la Ciudad Vieja, la Torre de Hércules, el paseo de la Marina, las playas de Riazor y Orzán, los jardines de Méndez Núñez, los Cantones, las calles de los vinos, el puerto, la Casa de los Peces o el parque de Santa Margarita, que en mi infancia no era un parque, sino un monte”.

"Coruña es una ciudad para perderse por ella, admirarla, disfrutarla y vivirla"

Dónde alojarse

“Como en casa paterna en ningún sitio. No obstante, para el que es de fuera hay una oferta hotelera más que sobrada. Siempre me llamó la atención el Hotel NH Collection Finisterre, pegado al mar, o el hotel María Pita, que también da a la playa. Hay miles de alojamientos con encanto tanto dentro de la ciudad como en los pueblos de alrededor, que esa es otra de las maravillas de mi tierra. En menos de quince minutos puedes estar comiéndote una mariscada en la playa de Santa Cristina, de Santa Cruz, o en las de Arteixo, como Barrañán, Baldaio o Caión. Coruña es una península, rodeada de mar por todas partes, menos por una, que no da al mar, pero sigue sabiendo a sal”.

Llévanos de aperitivo

“En cada barrio hay tascas y bares donde tomar aperitivos de escándalo. En muchos sitios, se incluye una generosa tapa con la cerveza, el vino o el vermú. Hay que empezar por la zona de los vinos, entre las calles Olmos, Estrella y Franja, y a partir de ahí, perderse por la plaza de María Pita y las calles aledañas. Lo mejor es cerrar los ojos y elegir al azar, porque hay una alta probabilidad de acertar”.

Dónde comer y qué pedir

“Se come de escándalo en cualquier sitio. Me gustan restaurantes como Manolito, cerca de Cuatro Caminos; Río Ulla, en Los Castros —donde comer percebes como 'carallos de home'—, que se dice por allí, y en El de Alberto, donde fusionan lo clásico y lo experimental. Marisco aparte, hay que probar las xoubas, los berberechos, la empanada, la tortilla de patata, el pulpo, la ensaladilla, el lacón con grelos, los pimientos de Padrón, los mejillones, la caldeirada de pinto o de maragota, los callos con garbanzos, el raxo, la zorza, el guiso de ternera gallega o el queso de tetilla”.

Es la hora de las copas

“Ya no salgo de copas, pero en su día frecuentaba garitos que ya no existen, por la calle del Orzán, por la plaza de España o la Ciudad Vieja. Hace poco estuve en un mítico que sigue abierto, el Mardi Gras. También destacaría el Playa Club, una discoteca que está en la misma playa de Riazor”.

Vamos de compras

“Coruña es territorio Inditex, no lo olvidemos. Es la patria de Zara. La ciudad está llena de tiendas de todo tipo. Todo es empezar por la calle Real y luego dejarse llevar”.

No puedes irte de Coruña sin llevarte

“Por supuesto, algo de Zara. Y, además, recomiendo llevarse quesos de la tierra, empanadas de todo tipo: bonito, bacalao, xoubas, zamburiñas o pulpo, así como una botella de ribeiro y algún aguardiente. También hay que entrar en una carnicería y pedir un kilo de raxo (mitad adobado y mitad no) y que lo envasen al vacío para al llegar a casa prepararlo con su cebollita, su ajo o sus pimientos de Padrón y unas patatas fritas".

“Y que no te falte la bolsa de Bonilla, que ahora es famosa por sus patatas, pero que en su origen era una chocolatería-churrería a la que se iba en días señalados. Y, por supuesto, la camiseta del Dépor para el sobrino”.

Tu rincón secreto, ese en el que te gusta perderte

“Tengo debilidad por la Torre de Hércules. Cuando era joven, en verano me iba caminando hasta allí y subía los 210 escalones. Ahora hay que pagar y hacer cola. También tengo una fascinación especial por la plaza de las Bárbaras, en la Ciudad Vieja, una placita recoleta, muy pequeña y pacífica, ideal para enamorados, solitarios y porreros”.

La mejor época del año para ir

“En agosto, Coruña es una ciudad bulliciosa, cultural y muy divertida. Se celebran las fiestas de María Pita y hay conciertos en todas partes, la mayoría gratuitos, atracciones para los niños, artistas en la calle, teatro de calidad todos los días y mucha gente, sin llegar al agobio de las grandes ciudades turísticas de España. Además, se duerme con mantita, que es muy de agradecer”.

Por qué Coruña es la mejor ciudad del mundo

“No soy nada chovinista, ni tampoco competitivo. Solo puedo decir que es una ciudad que merece la pena conocer, y mucho, por su belleza, gastronomía, gente, entorno y hasta su clima; sobre todo en verano (aunque ya no llueve tanto como antes en invierno). Quien nunca la haya visitado, que tenga por seguro que se deja algo muy importante por conocer”.