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El Gijón de Saúl Craviotto: "Aquí he encontrado lo que algunos llaman hogar"
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HIJOS PREDILECTOS

El Gijón de Saúl Craviotto: "Aquí he encontrado lo que algunos llaman hogar"

Catalán de nacimiento, pero asturiano de corazón, nuestro olímpico disfruta de la buena mesa asturiana, adora los paseos por la playa y el puerto y, sobre todo, perderse en su flamante casita cerca del mar

Foto: Saúl Craviotto, embajador de la firma relojera Seiko, luce el modelo Prospex Diver's King. (Cortesía)
Saúl Craviotto, embajador de la firma relojera Seiko, luce el modelo Prospex Diver's King. (Cortesía)

Dicen que uno no es de donde nace, sino de donde se siente. Y Saúl Craviotto (Lérida, 1984) lleva Gijón en las venas. Y es que esta ciudad a la que se mudó siendo muy jovencito para centrarse en su gran pasión, el piragüismo —y donde trabaja como policía nacional—, ha hecho posible que se convirtiese en uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. Dicho en otras palabras: cinco medallas olímpicas —oro en Pekín 2008, plata en Londres 2012, oro y bronce en Río de Janeiro 2016 y plata en Tokio 2020—. Y lo que queda por venir. ¿Próximo gran reto? París 2024, sus quintos Juegos Olímpicos.

La pasión por la competición ha hecho que Craviotto no solo sea conocido por sus logros deportivos, sino por adentrarse en campos como el de la gastronomía —ganó la segunda edición de 'MasterChef Celebrity'— o su rol como embajador de grandes firmas como Seiko. Así, Saúl es imagen de la colección Prospex, la más deportiva de Seiko, cuya filosofía, Keep Going Forward, le viene como anillo al dedo —o reloj a la muñeca—, al trasladar un claro mensaje de esfuerzo y superación. Con este anfitrión de lujo, nos vamos a conocer Gijón.

Tu primer recuerdo de Gijón

“Mi primer recuerdo tiene mucha relación con el piragüismo, ya que de cadete, con 13 o 14 años, competía a nivel nacional e iba mucho a Asturias con mis padres. ¡¿Quién me iba a decir que iba a acabar viviendo por aquí!?”.

Cómo sois los de Gijón

“Soy asturiano de adopción, porque nací en Lérida, y aunque —como en cualquier lugar— aquí hay gente de todo tipo, en líneas generales puedo decir que los gijonenses son abiertos, cercanos y muy nobles”.

Esa visita que siempre recomiendas a los amigos que vienen de fuera

“Siempre recomiendo la Universidad Laboral, en Cabueñes, que, con más 270.000 metros cuadrados, es el edificio más grande de España, incluso más que El Escorial, y el más alto de Asturias”. De estilo clasicista, hoy en día acoge la Radiotelevisión del Principado de Asturias (RTPA), algunas facultades de la Universidad de Oviedo y LABoral, Centro de Arte y Creación Industrial. En la Laboral se celebran muchos conciertos y obras de teatro”.

“Si visitas Gijón tampoco puedes perderte El Elogio del Horizonte (Cerro de Santa Catalina, Cimavilla), una escultura monumental de Eduardo Chillida que es, prácticamente, el símbolo de la ciudad”.

Y, por supuesto, un paseo por la playa de Poniente y el puerto deportivo. Dos imprescindibles”.

placeholder Saúl Craviotto, se mire por donde se mire, un embajador encantador. (Cortesía)
Saúl Craviotto, se mire por donde se mire, un embajador encantador. (Cortesía)

Dónde alojarse

“Cualquiera de los hoteles que tengan vistas al mar serán siempre un buen lugar e, incluso, te diría que una casita rural en las montañas también es un acierto seguro”.

Llévanos de aperitivo

“Para tomar el aperitivo, me encanta ir al Café Camín (Paseo de Begoña, 28) o recorrer la ruta de los vinos, en el centro de Gijón, donde hay un montón de bares tipo vinatería o cervecería con mucho ambiente.

Y, por supuesto, recomiendo tomar unas andaricas (nécoras) con una botella de sidra bien fresca en la Cuesta del Cholo: el aperitivo que nunca falla”.

Dónde comer y qué pedir

“Hay un millón de sitios en los que se come muy bien, pero si tengo que escoger, mis favoritos son Los Nogales (Camín de la Matona, 118, Santurio), para pescados y mariscos; Mesón Sancho (Begoña, 18 y Merced, 33), por su materia prima excelente; El Sueve (Domingo García de la Fuente, 12), por sus carnes a la brasa y embutidos; la autenticidad de la cocina asturiana de Casa Gerardo (Ctra. AS-19, km 9); y las recetas de Bellavista (Avda. de José García Bernardo, 256) o Mamáguaja (Marqués de San Esteban, 8). En todos ellos encontrarás buenos platos de calidad”.

Es la hora de las copas

“Para pedir unos buenos cócteles elijo el Varsovia (Cabrales, 18), que además tiene unas maravillosas vistas de la bahía y a la playa de San Lorenzo. Y si lo que buscas es baile y buen ambiente, el Bambara (Marqués de San Esteban, 9)”.

Vámonos de compras

“En la calle de los Moros o en la calle Corrida, encontrarás todo lo que buscas”.

No puedes irte de Gijón sin llevarte

“¡Quesos! Soy un apasionado de los quesos y aquí en Asturias tenemos una oferta prácticamente ilimitada”.

Tu rincón secreto, ese en el que te gusta perderte

“Nos hemos hecho una casita cerca de la playa. Podría decir que ese es mi rincón secreto”.

La mejor época del año para visitar Gijón

“Cualquier época es buena. En verano se está fenomenal por el ambiente de la playa y en invierno, como estamos muy cerca de la montaña, también”.

Por qué Gijón es la mejor ciudad del mundo

“No sé si será la mejor del mundo, pero aquí he encontrado lo que algunos llaman hogar. Tiene casi todo lo que busco, playa y montaña, espacios verdes increíbles, comida de calidad y buena gente. Gijón es un lugar fantástico para vivir”.

Dicen que uno no es de donde nace, sino de donde se siente. Y Saúl Craviotto (Lérida, 1984) lleva Gijón en las venas. Y es que esta ciudad a la que se mudó siendo muy jovencito para centrarse en su gran pasión, el piragüismo —y donde trabaja como policía nacional—, ha hecho posible que se convirtiese en uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. Dicho en otras palabras: cinco medallas olímpicas —oro en Pekín 2008, plata en Londres 2012, oro y bronce en Río de Janeiro 2016 y plata en Tokio 2020—. Y lo que queda por venir. ¿Próximo gran reto? París 2024, sus quintos Juegos Olímpicos.

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