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El San Sebastián de Elena Arzak: "Amo mi ciudad y no la cambio por ninguna otra"
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HIJOS PREDILECTOS

El San Sebastián de Elena Arzak: "Amo mi ciudad y no la cambio por ninguna otra"

El mercado de la Bretxa es su primer recuerdo, adora los aperitivos en Ganbara, las txuletas de Rekondo y perderse por el Paseo Nuevo. Y si tiene que elegir un hotel, se queda con Akelarre. Este es el San Sebastián de Elena Arzak

Foto: Elena Arzak ejerce de cicerone por un día para nosotros. Hay muchos San Sebastián, pero pocos como el de Elena. (Sara Santos)
Elena Arzak ejerce de cicerone por un día para nosotros. Hay muchos San Sebastián, pero pocos como el de Elena. (Sara Santos)

Es la única mujer cocinera que brilla en el firmamento de la gastronomía española con tres estrellas Michelin y tres soles Repsol. Pero, además, Elena Arzak (San Sebastián, 1969) representa a la cuarta generación de una saga, que comenzó con sus bisabuelos en 1897, dedicada en cuerpo y alma a los fogones, y se siente absolutamente vinculada a la preciosa ciudad que la vio nacer. Tras años lejos de casa, formándose en Suiza y haciendo prácticas en los mejores restaurantes de Londres, París, Montecarlo e incluso en elBulli, en Roses (Girona), Elena decidió volver como la hija pródiga a su San Sebastián natal, al calor de su padre, el gran Juan Mari, para continuar su legado. Porque Donostia es Arzak y Arzak es Donostia.

placeholder Elena, en un receso antes de comenzar un servicio más en Arzak. (Cortesía)
Elena, en un receso antes de comenzar un servicio más en Arzak. (Cortesía)

Tu primer recuerdo de San Sebastián…

“Me visualizo de pequeña, en el mercado de la Bretxa (Boulevard Zumardia, 3) y en el de San Martín (Urbieta, 9), a los que mi padre nos llevaba a mi hermana Marta y a mí los fines de semana. Era algo que nos fascinaba a las dos. ¡Y si nos portábamos bien, como premio, nos regalaba un pintxo!”.

Cómo sois los donostiarras...

“Somos del norte y eso va también en el carácter. Al principio, cuando no conocemos a la persona, somos un poco cerrados, pero luego nos desvivimos por los visitantes”.

No puedes irte de san Sebastián sin visitar...

“El Centro Internacional de Cultura Contemporánea Tabakalera (Plaza de las Cigarreras, 1) y el Museo San Telmo (Plaza Zuloaga, 1), dedicado a la interpretación de la sociedad vasca, desde la Prehistoria hasta nuestros días. Son dos espacios muy distintos entre sí y muy arraigados a nuestra tierra, a nuestra cultura y a nuestra forma de ser”.

“Tampoco te puedes ir de nuestra tierra sin visitar el Museo Chillida-Leku (Jauregi Bailara, 66), en Hernani, muy cerca de Donostia. Disfrutar de la obra de Eduardo Chillida es todo un privilegio”.

Dónde nos alojamos

“Si hay un hotel tan maravilloso como indescriptible, ese es Akelarre (Padre Orkolaga Ibilbidea, 56). El espacio de Pedro Subijana lo tiene todo: arquitectura, silencio, tranquilidad y una atención exquisita. Es como estar en otro mundo”.

Nos vamos de aperitivo

“San Sebastián está lleno de sitios estupendos para tomar el aperitivo, pero particularmente me encanta Ganbara (San Jerónimo, 21), donde todo está delicioso y muy bien cocinado. No puedes irte sin probar la tartaleta de txangurro y las setas de temporada”.

Dónde comer o cenar y qué pedir

“Hay dos restaurantes que me apasionan. Uno es Muka (Zurriola Hiribidea, 1), de Andoni Luis Aduriz, que tiene un excepcional producto de temporada y muchos platos en torno a las brasas. Son exquisitas las anchoas marinadas con limón y garum”.

“Y el otro es Rekondo (Igeldo Pasealekua, 57), de Iñaki Arrieta, en el que disfrutar de sus entrantes de temporada y de su magnífica txuleta”.

Es la hora de las copas

“Para tomar un buen cóctel personalizado, sin duda, el Café de la Concha (Kontxa Pasealekua, s/n), con preciosas vistas al mar; el moderno La Madame (San Bartolomé, 35), y un clásico como el Museo del Whisky (Alameda del Bulevar, 5)”.

"Los tres son muy distintos, pero todos son muy acogedores”.

Y para ir de compras…

“Cuando quiero comprar ropa, elijo Minimil (Garibai, 3), una boutique con diseño hecho aquí en País Vasco, y la que también me gusta mucho es Arbelaitz (Txurruka, 4)".

"Para un capricho o un regalo especial, Casa Munoa (Aldamar, 28), una joyería con casi 90 años de historia, o la centenaria Perfumería Benegas (Garibai, 12), todo un emblema de la ciudad. Me gustan porque son tiendas que tienen mucho arraigo en la ciudad y siempre que compro en ellas acierto”.

No puedes irte sin llevarte...

“Hay algunos productos que son una auténtica delicia para regalar o para disfrutar uno mismo, como las piparras en vinagre de Ibarra, las conservas de mendreska (o ventresca) de bonito, el queso idiazabal y, cómo no, el txacoli”.

Tu rincón secreto, ese en el que te gusta perderte

“El mar es fundamental en mi vida. Me encanta perderme en el Paseo Nuevo, que transcurre pegado al mar y va desde el puerto hasta el Kursaal. Me transmite energía y positividad”.

La mejor época del año para visitar tu ciudad

“San Sebastián es una ciudad maravillosa durante todo el año, pero si quien nos visita busca ambiente, pero no demasiado, la mejor época es entre junio y septiembre. Y para una mayor tranquilidad, el invierno es la estación ideal”.

Por qué San Sebastián es la mejor ciudad del mundo

“Es una ciudad que lo tiene todo, cultura, gastronomía y comercio y, además, de calidad. A eso hay que sumar que la gente es encantadora. Amo esta ciudad y no la cambiaría por ninguna otra”.

Es la única mujer cocinera que brilla en el firmamento de la gastronomía española con tres estrellas Michelin y tres soles Repsol. Pero, además, Elena Arzak (San Sebastián, 1969) representa a la cuarta generación de una saga, que comenzó con sus bisabuelos en 1897, dedicada en cuerpo y alma a los fogones, y se siente absolutamente vinculada a la preciosa ciudad que la vio nacer. Tras años lejos de casa, formándose en Suiza y haciendo prácticas en los mejores restaurantes de Londres, París, Montecarlo e incluso en elBulli, en Roses (Girona), Elena decidió volver como la hija pródiga a su San Sebastián natal, al calor de su padre, el gran Juan Mari, para continuar su legado. Porque Donostia es Arzak y Arzak es Donostia.

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