Diez vinazos hechos por mujeres para el disfrute de mujeres, hombres y viceversa

Llegan de distintos lugares y de distintos orígenes. Algunas de familia con tradición vinícola y otras sin nada que ver con el mundo del vino, pero todas han recorrido este camino por propia elección. Han viajado, investigado, han aprendido saber y técnica. Buscan origen, terruño, longevidad y originalidad en sus elaboraciones con las que nos enseñan su historia de amor, pasión y enganche por la tierra y el vino, buscando nuevos retos, proyectos novedosos y aplicando conocimiento y sensibilidad. Son inquietas, bellas, inteligentes, tenaces, siempre escuchando al campo para interpretarlo lo mejor posible. Así son ellas y sus vinos.

El secreto de Almudena Alberca

Es una enóloga multidisciplinar con los pies puestos en el campo y en el aire, vinculada igualmente con la tierra que con las tendencias de mercado. Su visión internacional de Master of Wine —en 2018 se convirtió en la primera mujer española en conseguirlo— la hace segura, ágil y flexible con visión 360º. Ha dedicado más de la mitad de su vida a elaborar vinos de alta gama en Ribera del Duero y en la histórica Tierra del Vino de Zamora y la otra mitad llevando la dirección enológica del grupo familiar de Entrecanales Domecq, uno de los grupos vitivinícolas más importantes de España. Busca siempre la honestidad de sus vinos y le encanta descubrir su recorrido.

Secreto es un vino que refleja una visión elevada de Ribera del Duero. Una selección muy cuidada y detallista de más de cuarenta viñedos viejos de las zonas más frías y recónditas. Es un vino muy especial que concentra a partes iguales complejidad, elegancia, intensidad y delicadeza. Un vino honesto y apasionante con gran capacidad de envejecimiento que reivindica la personalidad de la uva tempranillo a través del equilibrio entre la intensidad frutal y una acidez prolongada. Secreto ofrece cosas sorprendentes a los más conocedores y a los más disfrutones.

Castillo Ygay de María Vargas

En su casa siempre hubo curiosidad por el mundo del vino, hecho nada extraño teniendo en cuenta que nació en Haro. Quiso ser veterinaria, pero creció rodeada de viñas y al final decidió ser ingeniera agrónoma con máster en enología. Toda su vida profesional ha girado en torno a la bodega riojana Marqués de Murrieta, considerada una de las firmas de mayor prestigio internacional. Llegó con 23 años y, un lustro después, Vicente Cebrián-Sagarriga, presidente de la compañía, le confió la responsabilidad de la dirección técnica. En 2022, fue elegida mejor enóloga del mundo en los Wine & Spirits Awards.

Pocos vinos son capaces de combinar complejidad y amabilidad, intensidad y finura como este que representa el equilibrio y la elegancia de manera absoluta. Cada añada sale al mercado tras pasar 24 meses en barricas de roble americano y afinarse en botella durante cinco años más. En palabras de su enóloga: “Si un vino no ha nacido para ser un Castillo Ygay, no hay forma de conseguirlo. Creo que Castillo Ygay es el culmen de todo lo aprendido a lo largo de más de 170 años de historia de Marqués de Murrieta”. Para muchos, uno de los mejores vinos de la historia.

Tío Pepe en Rama de Silvia Flores

Con diez años de experiencia como sumiller, le llegó por sorpresa la apuesta de la bodega jerezana González Byass para asumir el relevo generacional de su padre, Antonio Flores, poeta del albero y la venencia, y considerado el mejor enólogo de vinos generosos del mundo. Desde hace seis años trabaja codo a codo con él, asumiendo el reto que supone ser enóloga en esta bodega histórica con el vino más famoso del mundo. Su objetivo es que el consumidor más joven aprenda a valorar los vinos de Jerez, quitándole prejuicios sobre la idea de que son vinos anticuados o difíciles.

Silvia realizó junto a su padre la selección de la saca del 2023 de Tío Pepe en Rama. 98 botas de entre las miles que conforman la solera de Tío Pepe escogiendo las que destacan por su delicadeza. “Siempre nos guardamos una bota favorita y no nos revelamos el secreto hasta acabar la faena, en 2023 coincidimos en la mejor bota y eso significaba que había aprendido las características que mi padre busca a la hora de elegir una bota”. Se elabora con palomino fino que, tras cuatro años de envejecimiento dinámico y bajo velo de flor, posee un color ligeramente velado debido a su embotellado sin filtrar ni clarificar. Un vino punzante, salino y muy gastronómico.

Initio de Isabel Galindo

La apuesta de Isabel Galindo es el respeto con el entorno y sus suelos y las elaboraciones poco invasivas, sobreponiendo el conocimiento y la variedad frente a la química para plasmar los viñedos en cada botella. Con unos inicios de lujo, al lado de grandes como Peter Sisseck o Telmo Rodríguez, desde 2005 trabaja como enóloga en la bodega madrileña Las Moradas de San Martín. ¿Objetivo? Poner a la subzona de San Martín de Valdeiglesias y a sus variedades —garnacha tinta y albillo real— en el mapa de la máxima calidad, devolviéndoles el prestigio que tuvieron históricamente en esta zona.

Initio 18 es un vino ecológico y vegano que representa perfectamente el terruño de Las Moradas, viejas viñas de garnacha cultivada sobre suelos rocosos con un clima de montaña, tan únicas que nos dan en nariz aromas balsámicos, minerales y frutos silvestres que te embaucan y van cambiando, haciendo buscar sus orígenes. Pero, sobre todo, es único por su comportamiento en el tiempo, con diferencia al valle, envejece muy lentamente y mantiene una frescura, un largo final en boca y un tanino característico, siempre al dente, que lo hacen elegante, con mucha personalidad, tipicidad y, lo más importante, altamente disfrutable.

O Gran Meín Castes Brancas de Laura Montero

Desde 2019 es la directora técnica de la bodega Viña-Meín-Emilio Rojo en Ribeiro y, muy recientemente, de Compañía de Vinos Tricó en Rías Baixas, integradas ambas en el grupo Alma Carraovejas. Arrancó su trayectoria combinando proyectos en el valle de Maipo y España. Tras su paso por importantes bodegas, en 2012 se mudó a Galicia y se asoció con el enólogo bordelés Dominique Roujou de Boubée creando un proyecto de asesoría a distintas bodegas. Ahora es la interpretadora del paisaje del valle del Avia en Ribeiro y de la magia del minifundismo de un viñedo que lleva cultivándose desde el siglo XII.

O Gran Meín Castes Brancas 2021 es uno de los grandes vinos del proyecto Alma Carraovejas. En 1158 Mein ya es citada como viña. Esta y otras parcelas de Ribeiro ofrecían vinos que competían en las grandes mesas europeas. El potencial y la tipicidad de las parcelas transmiten ese paisaje de la forma más ecológica posible para disfrutar de este O Gran Meín, un vino que nos habla de la historia del valle del Avia. La 2021 fue una vendimia difícil, pero finalmente nos lleva a un vino jugoso, con una espléndida acidez, delicado, fresco, cítrico, largo y a la vez concentrado.

El Bufón de Arrayán Garnacha de Maite Sánchez

En casa de esta artesana que le da mucha importancia a los detalles —así le gusta que la definan—, el ritual de la mesa era sagrado al igual que el vino, ya que su padre es uno de los grandes comunicadores del sector. Maite decidió estudiar algo que la conectara con la tierra y viajó hasta las antípodas para ver las diferentes formas de gestionar viñedos hasta que echó raíces en Bodegas Arrayán, el proyecto personal de José María Entrecanales y María Marsans en su finca La Verdosa, en Santa Cruz del Retamar, Toledo. Desde 2009 elabora vinos de diferentes variedades y paisajes.

El Bufón de Arrayán Garnacha es de un viñedo viejo de Cebreros (Ávila) que pertenece a la Sierra de Gredos, sobre suelo de pizarra, con una gran pendiente a 960 metros de altitud. Según su enóloga: “Una viña que te atrapa nada más verla”. Esta garnacha es una variedad cuyos aromas te transportan a esta viña rodeada de monte bajo, lavanda, tomillo… Criado en tino de roble francés durante 14 meses, el resultado es un vino frutal, amable, con una boca potente y elegante a la vez, ejemplo de cómo Maite transmite a la botella el terreno en el que crecen las uvas.

Finca Las Comas de Martina Prieto Pariente

Es la directora técnica de Bodegas José Pariente y cofundadora —junto con su hermano Ignacio— de Bodegas Prieto Pariente. Sus fuentes de inspiración han sido su abuelo José y su madre Victoria, enóloga y fundadora en 1998 de Bodegas José Pariente. Este año se estrena en la elaboración de vinos en la D.O. Ribeiro con la compra de la veterana Bodega A Vilerma. Huyendo de la inmediatez, elabora desde la perspectiva del paso del tiempo para dar longevidad a sus vinos, dejando a un lado los excesos en sus elaboraciones y buscando la autenticidad y la elegancia.

Finca Las Comas es un vino de una sola parcela, cuyo viñedo data de 1910, plantado sobre un suelo de cascajo. Martina trabajó cinco años para la recuperación de este viñedo y “experimentar” con la elaboración hasta conseguir transmitir fielmente el carácter de la viña en el vino. En él se pone de manifiesto la capacidad de guarda de la variedad verdejo. Tras su paso por fudre usado durante 12 meses muestra un gran equilibrio entre volumen y frescura, pero huyendo de opulencias. Vibrante, aterciopelado y tenaz. Uno de los referentes de la Denominación de Origen Rueda.

Abadía San Quirce M9 de Diana Moreno

Riojana de nacimiento, Diana Moreno siempre ha trabajado muy ligada al campo. Después de realizar diversas prácticas en bodegas de Chile y Francia comenzó como enóloga en el año 2004 en la bodega Abadía San Quirce en Ribera del Duero. Desde entonces ejerce como directora técnica controlando las labores que se realizan en cada una de sus parcelas, para poder obtener vinos que expresen de dónde proceden. Conseguida esta materia prima con la máxima calidad y autenticidad, trabaja en bodega de una manera cuidada, respetuosa y con unas líneas muy definidas para cada uno de los vinos que elabora.

Abadía San Quirce M9 procede de una parcela en Gumiel de Izán (Burgos) con una edad de 70 años a una altitud de 930 metros, casi al límite de adaptación de viñedo en estas tierras. El terreno calizo con una textura arcillosa le imprime un carácter muy particular. Perfectamente equilibrado, la variedad tempranillo siempre está presente acompañada de la madera de una manera muy sutil. Con una gran variedad de matices, expresa un lugar, un terreno, que te emociona y te traslada allí donde ha nacido. Un vino perfecto que te hace disfrutar del instante y recordar buenos momentos pasados.

Fillaboa Selección Finca Monte Alto de Isabel Salgado

Isabel Salgado, una de las principales damas del albariño, confiesa que hace treinta años ser mujer enóloga en un sector tradicional en el que primaban los hombres hacía más complicado abrirse camino, pero la dedicación y el esfuerzo dieron sus frutos. Su primera bodega fue Granbazán en la D.O. Rías Baixas, allí comenzó a elaborar vino en el año 1994 y cuatro después, tras algunas creaciones en Bodega Zárate, continuó su andadura en Fillaboa. En estos veinticinco años siempre hay un vino nuevo en su cabeza sin dar nada por sentado. Mantiene la ilusión cada día y su pasión por este mundo.

Fillaboa Selección Finca Monte Alto es uno de los grandes vinos de esta bodega integrada en la asociación de Grandes Pagos de España con una de las fincas más antiguas y extensas de la zona. Es también el ojito derecho de esta enóloga porque con él ha conseguido representar el punto medio entre la juventud y la madurez. Un vino que mantiene juventud, pero que ha desarrollado esa complejidad de los vinos maduros. “Para mí es un albariño que lo tiene todo, y una clara demostración de que la longevidad de los albariños no solo es posible, sino que es espectacular”, comenta emocionada.

Vilarnau Rosé Delicat de Eva Plazas

Eva Plazas ha crecido profesionalmente en esta bodega moderna y vanguardista inaugurada en 2005 con el diseño del arquitecto Luis González y el diseñador Antonio Miró, aunque el primer cava con etiqueta Vilarnau nació en 1949. Eva comenzó hace ya casi 28 años de prácticas en el laboratorio, cuando había terminado sus estudios. Se define como una enóloga muy disciplinada y organizada, pero a la vez muy emocional y pasional. Esta combinación hace que tenga la capacidad de trabajar en bodega y a la vez tener esa parte más comunicativa para transmitir conocimientos y pasión con los interesados por el mundo del vino.

Vilarnau Rosé Delicat es un cava elaborado con un 85% de garnacha y un 15% de pinot noir, un cava ecológico con más de 15 meses en botella apto para veganos. Con un color delicado como sus aromas de fruta roja fresca en combinación con violetas y rosas, es complejo en boca, suave, muy cremoso, fresco y elegante. Un vino que nació el año 2017 y que ha marcado tendencia en el mundo del cava rosado.

“Vilarnau Rosé Delicat ​cuida al máximo el detalle y gusta a todo el mundo; es moderno, fresco, vanguardista… como nuestro espíritu Vilarnau”, añade su enóloga.