No hay dos sin tres: Marta Gayá también estaba en Suiza (como el Rey emérito)

El viaje del Rey emérito a Ginebra para felicitar a Iñaki Urdangarin en su 50 cumpleaños, como adelantó en exclusiva Vanitatis, ha sido uno de los desplazamientos más inesperados y sorprendentes de don Juan Carlos y que ha revolucionado la opinión pública. Entre otras cosas porque la relación con el yerno no era buena desde que sus tropelías fueron un factor determinante para su abdicación. O eso parecía. Los recursos presentados por los implicados en el caso Nóos están a punto de resolverse y, por lo tanto, la sentencia debe cumplirse. La Audiencia de Palma le condenó a seis años y tres meses a Urdangarin y más tarde la Fiscalía del Supremo solicitó el aumento a diez años. Para el marido de la infanta Cristina este podría ser su último cumpleaños en libertad.

En estas fechas en las que el Rey emérito ha querido festejar la onomástica de su yerno en Ginebra, también estaba en Suiza Marta Gayá. La dama mallorquina, que ha sido el gran amor de don Juan Carlos como el monarca relataba en una conversación grabada por el CESID en los años 90, estaba también en suelo helvético.

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Gayá pasa el año dividido entre su apartamento de Palma, sus estancias en su casa de Madrid en el barrio de Chamberí y en estas fechas (enero) se desplaza a su cuartel general en Gstaad y Ginebra. En la elitista estación de esquí tiene su grupo de amigos españoles como Clotilde Martínez-Bordiú y amistades internacionales con las que disfruta de una vida de alto nivel donde la visibilidad de todos ellos es casi nula.

“Es un grupo compacto al que le horroriza salir en prensa o que se documente sus actividades lúdicas. El hecho de que Marta esté en Suiza no es una casualidad y no se debe al viaje de nadie. Todos sus íntimos saben que estos meses los pasa allí”, explican a Vanitatis amigos comunes que confirman que las estancias del Rey en Suiza han sido mucho más habituales desde que dejó de ser titular.

Otro jubilado viajero

Y no para frecuentar a la infanta Cristina y su familia, sino por puro divertimento. Como ha sucedido en otras ocasiones, puede ser que don Juan Carlos amplíe su estancia en Suiza una vez que ha cumplido con Urdangarin. Después de la ruptura con Corinna, Marta Gayá volvió a ser la amiga y confidente que nunca le ha traicionado.

Por cierto, no es la primera vez que don Juan Carlos se encuentra con su hija y su familia. La anterior visita fue tan privada que no hubo documento gráfico. El abuelo rey quiso acompañar a su nieto Juan Valentín en su graduación y se desplazó hasta Ginebra para compartir ese día importante en la vida académica del primogénito de su hija.