Piqué, nuevo promotor inmobiliario de sus compañeros del Barça

Gerard Piqué, controlada la tormenta que hasta hace poco asolaba su rutina (su supuesta crisis con Shakira y los problemas de ella con la voz), ha retomado las riendas de su vida en lo que parece el comienzo de su época dorada. No solo acaba de renovar con el Barça hasta 2022, sino que además su gran obra, la de la casa de Esplugues, ya está casi terminada.

Así comenzaba la que se está convirtiendo en su mejor semana en mucho tiempo: con la visita a las avanzadas obras del 'palacete' que el matrimonio Piqué-Mebarak está construyendo en la parcela colindante a la suya. Un terreno que el delantero culé adquirió hace cuatro años (2014) por 900.000 euros para evitar que los vecinos que construyeran allí pudieran interferir en las impresionantes vistas que el matrimonio tiene de Barcelona.

De hecho no fue hasta hace poco más de un año cuando decidió comenzar a rentabilizarlo de alguna manera construyendo una impresionante casa que no rompiera la estética de su residencia familiar.

El negocio de elegir vecinos

La parcela de 4.000 metros cuadrados está ubicada en la zona residencial Ciudad Diagonal, en Pedralbes, uno de los barrios más lujosos de Barcelona, y en un principio se comentó que estaría destinada a que se mudaran los padres de Shakira, pero finalmente ha resultado ser otro de los múltiples negocios de Piqué.

La impresionante vivienda, que ya está casi terminada, se la vendió hace unos meses, según ha podido conocer Vanitatis en exclusiva, a Samuel Umtiti​, amigo de él y jugador también del Barcelona. Una venta que le convierte en promotor inmobiliario: compró la parcela, construyó la casa y ahora se la ha vendido a quien él ha querido. Un negocio redondo que ha conseguido gracias a la experiencia adquirida tras la construcción de su casa y la que tienen en el Pirineo Catalán.

De hecho, la empresa encargada del proyecto ha sido Bosch Pascual, con Mireia Admetller al frente, su arquitecta de confianza, que también diseñó las otras dos.

Diseño moderno, cuatro plantas, jardín...

El palacete se convertirá en una de las casas más impresionantes de la lujosa zona en la que se encuentra. Más grande que la que ocupan Shakira y Piqué, la vivienda se repartirá en tres plantas de 100 metros cuadrados cada una, más una dedicada exclusivamente al garaje y al área del servicio (cuarto de lavandería y plancha, dormitorio con aseo...).

Con un diseño moderno, funcional, muy abierto para disfrutar desde casi cada rincón de la casa de las vistas y muy sofisticado, este superchalet de casi 500 metros cuadrados construidos contará además con dos impresionantes terrazas y un jardín natural. Todo un caprichazo valorado en más de 2 millones de euros.