Aitana Ocaña: fenómeno musical, nieta de un cantaor y familia acomodada

Aitana Ocaña se ha convertido en uno de los grandes fenómenos musicales de los últimos tiempos. Desde su salida de la academia de 'Operación Triunfo' trabajo no le ha faltado a una joven que, a sus 22 años, tiene muy claras sus convicciones profesionales y también personales. Nacida un 27 de junio en Sant Climent de Llobregat, es allí donde está gran parte de su familia que la ha apoyado desde el inicio de esta trepidante aventura que parece no tener fin: dos álbumes de estudio, colaboraciones, giras, entregas de premios, dos perfumes e, incluso, un libro llamado 'La tinta de mis ojos'. La lavadora vital de una chica en la cresta de la ola.

Lo dice a menudo en las entrevistas, que uno de los motivos que la mantienen bien sujeta al suelo son las raíces familiares. Sus padres, Cosme y Belén, la están acompañando en su carrera, sumando su experiencia a la que le falta a Aitana. "Ahorro, sí, marcadito me lo ha dejado [mi padre]. Ahora estoy ahorrando para irme a vivir a Madrid. Y luego está lo de Hacienda, yo era una ignorante de la vida. Me vino mi padre y me dijo: 'De lo que cobras, tal y tal va a Hacienda'. Así que ahorro mucho, para mí y para Hacienda", contó en una entrevista cuando apenas comenzaba su carrera.

Aitana lleva la música en la sangre. Su abuelo era José el Tostaíllo, un cantaor de Torredonjimeno (Jaén) que fue muy reconocido por su gusto por la saeta. “Incluso cuando nos fuimos a Cataluña mantuvo su fama: la gente escuchaba su voz en cintas cuando llegaba la Semana Santa”, recordaba su hijo Cosme en 'La Contra de Jaén' cuando la celebridad empezaba a teñir las vidas de los Ocaña Morales. Ahora es la propia Aitana quien presume de sus orígenes jiennenses siempre que puede, tal y como hizo en uno de sus conciertos en Úbeda, donde contó la historia de su abuelo y consiguió emocionar al público.

Como pasa a menudo con el fenómeno fan, los padres de Aitana también se han hecho (un poquito) famosos. Belén tiene un perfil en Instagram que siguen casi 30.000 personas. Diez mil menos que los que siguen el perfil de Cosme. Entre multitud de fotos de Aitana, destacan también las imágenes de la familia antes de la popularidad. Viajes a Islas Mauricio, a la India, Nueva York, Islandia... Instantes de una familia acomodada a la que no le hacía falta (económicamente hablando) el éxito de su hija única.

Cosme Ocaña es contable y director general, director financiero, socio y accionista al 50% de Recambios Brugues Gavá SL, dedicada al comercio al por menor de repuestos y accesorios de vehículos a motor. La empresa, según datos de 2019, va bien. Según los números del Registro Mercantil, en 2018 tuvieron unas ventas estimadas cercanas a los tres millones de euros y, poco tiempo después, la compañía alquiló una nave en Gavá de casi 500 metros cuadrados.

El matrimonio Ocaña Morales reside en una soleada casa de Sant Climent de Llobregat, la localidad que se ha volcado con Aitana. También tiene propiedades en Barcelona, Lloret de Mar y Viladecans. Belén Morales, la madre de Aitana, es administradora solidaria de Belpi Alimentacio, una empresa dedicada al comercio al por menor de productos alimenticios, bebidas y tabaco en puestos de venta y mercadillos. En 2017 declaró unas ventas de 951.002 euros, aunque el balance final se quedó en 17.800 euros.

Con estas credenciales, es fácil suponer que el éxito de Aitana se está sembrando en tierra de labor, con tiento. En este tiempo ha lanzado un perfume, ha prestado su imagen para los productos capilares de Ghd, el maquillaje de Rimmel London y la firma de ropa Stradivarius. Hace tiempo, estableciendo una inevitable comparación entre las dos grandes triunfadoras de 'OT', alguien dijo que Amaia Romero era una excelente cantante, pero que Aitana era mejor producto. Y ya sabemos de qué va la industria de la música hoy en día.

En lo que respecta a su vida sentimental, la cosa marcha tan bien como lo hace la financiera. Superados los rumores que apuntaban a una supuesta crisis entre Aitana y su novio, Miguel Bernardeau, la tranquilidad (y la discreción) con la que disfrutan de su historia de amor ha vuelto a sus vidas. La cantante parece haber encontrado en el hijo de Ana Duato al perfecto compañero de vida y a quien mejor pueda entender los sacrificios que requiere su profesión, al tener una similar, la de actor.