Arantxa S. Vicario y Santacana: la vista que dejará al descubierto su patrimonio

La guerra judicial entre Arantxa Sánchez Vicario y su todavía marido Josep Santacana sigue su curso. Este jueves, 8 de agosto, hay una vista en el juzgado de familia de Miami en la que se tienen que dilucidar los aportes económicos de cada uno de ellos para el mantenimiento de los hijos. En una sentencia anterior, la juez estableció la custodia compartida de los tres menores y por lo tanto ese tema ya esta solucionado.

Lo que hay que dirimir, y para eso sirve esta nueva convocatoria judicial, es la situación patrimonial y los ingresos de los padres. No es necesario que Sánchez Vicario y Santacana estén presentes en la sala, basta con que los abogados respectivos aporten los datos que solicitó la juez en su día.

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El empresario ya presentó toda sus finanzas oficiales. Al contrario que Arantxa, a la que le faltaba aportar documentación. En el anterior juicio, la defensa de Santacana preguntó a la deportista por varios trabajos que, aunque se había facturado correctamente, no figuraban en el listado de ingresos. Esta información figura en la sentencia y mientras Sánchez Vicario aseguraba no estar al tanto, sí lo estaba la parte contraria. Este jueves toda esa documentación forma parte del las pruebas que deberá analizar la jueza de Miami.

En Estados Unidos hay unas tablas de valoración que regulan lo que cada uno de los padres debe aportar para el sostenimiento de los hijos, tanto los ingresos de uno como de otro. En este caso, y según explican a Vanitatis y por los datos que se conocen, hay un desequilibrio económico favorable a Santacana y por lo tanto Sánchez Vicario deberá pagar esa diferencia para la manutención de los dos menores al padre.

El empresario ha volado desde España a Miami para controlar directamente lo que suceda en esta vista. No así Arantxa que, por motivos profesionales, está contratada para retransmitir en directo el Open de tenis de Cincinati. Puede suceder que, en el último momento, cambie de opinión y acuda también al juzgado, aunque, como aseguran, no es obligatorio.

Aún no están divorciados porque la deportista recurrió en la Audiencia, donde se dirimió su ruptura matrimonial. Esta apelación no tenía que ver con la decisión de Sánchez Vicario de no romper el vínculo conyugal, sino en que este juicio se debería haber pronunciado en Miami y no en Barcelona.

Los dos hijos han pasado unas semanas en España: primero, con el padre y después, con la madre. En su día, Santacana solicitó a la jueza norteamericana permiso para que los niños pasaran parte de sus vacaciones con la familia, ya que Arantxa no estaba de acuerdo con ese viaje. Los pasaportes de los menores estaban custodiados por los abogados respectivos y no por los padres. De ahí que el empresario tuviera que solicitar el permiso judicial. No hubo problema y después fue la familia de la madre la que también disfrutó de los sobrinos y nietos en España.