Rafa Nadal y Xisca Perelló blindan su boda: así es Sa Fortalesa, misteriosa e inaccesible

Rafa Nadal siempre ha sido muy celoso de su privacidad y la boda con su novia de toda la vida, Xisca Perelló, no iba a ser una excepción. Si nos hemos ido enterando con cuentagotas de su vida personal, incluida la fecha de su boda (que se daba a conocer el pasado 14 de agosto), también el desarrollo del enlace promete ser más inaccesible que la cumbre del Everest.

La pareja ha elegido para darse el 'sí, quiero' Sa Fortalesa, una mansión construida sobre las ruinas de una edificación mandada levantar por Carlos II en 1628 para defender la península de Pollença en Mallorca de los ataques que podían recibir por mar. En 1919 se convirtió en residencia de lujo y en 1989 los propietarios se la vendieron a John Ogden por 650 millones de pesetas (casi cuatro millones de euros). Se efectuaron numerosas reformas y se volvió a poner a la venta en 2008 a un precio que rondaba los 150 millones de euros, convirtiéndose en ese momento en la propiedad más cara de España al alcance, según las propias inmobiliarias, de solo mil personas en todo el mundo. Finalmente, en 2011, y según publicaba el periódico mallorquín 'Última hora', el millonario británico James Lupton pagó unos 40 millones de euros por ella.

En realidad, Sa Fortalesa es mucho más que una mansión: hablamos de una propiedad de 87.350 metros cuadrados, con terrazas, jardines, piscinas, calas privadas y helipuerto. Un pequeño pueblecito formado por siete casas que suman 17 dormitorios.

En los últimos años, ha sido alquilada para bodas, eventos o para realizar rodajes como el de la película 'El infiltrado', protagonizada por Hugh Laurie y Tom Hiddleston. El actor de 'Los vengadores' y 'Thor' recordaba su paso por este islote: “En la isla rodamos en Sa Fortalesa, una propiedad remota y gigantesca que es la más cara de España y es prácticamente inaccesible. Tiene una atmósfera llena de misterio, es casi un lugar mítico”, contó en una entrevista para 'El Periódico'.

Otras bodas célebres

En 2015 Rudy Fernéndez y Helen Lindes también se dieron el 'sí, quiero' en estas instalaciones. A la boda acudieron 200 invitados entre los que se encontraban rostros conocidos como Pau Gasol, Dani Martínez o Amaia Salamanca. La prensa local lo bautizó como 'Cumbre de famosos' y del lugar recogía que “Sa Fortalesa hizo honor a su nombre y trascendieron pocos detalles de la ceremonia que unió al jugador mallorquín de baloncesto y a la modelo canaria”. El secretismo que rodeó al evento estuvo resguardado por el considerable despliegue de seguridad privada, coordinada con la Policía Local.

El 20 de junio de este mismo año hacía lo propio el futbolista Gareth Bale, que se casaba con su pareja, Emma Ryhs-Jones, en una fiesta que duró tres días y de la que no se supo nada hasta tiempo después. De hecho, algunos medios aseguraban que el jugador se había casado en la vecina isla de Tagomago, frente a la costa de Ibiza. Para asegurarse el secretismo, la pareja obligó a firmar a las empresas (y trabajadores) participantes en la decoración, la seguridad y el catering un contrato que incluía sanciones de hasta 50.000 euros si se filtraba algún tipo de imagen.

Ni fotos ni precios

Resulta extraño, aunque a la vista del resultado no debe de jugar en contra, que algunas inmobiliarias que gestionan la propiedad para alquilar tanto para este tipo de eventos como para rodajes no ofrezcan ningún tipo de fotografías ni autoricen su publicación. Tampoco la oficina de turismo tiene información sobre cómo se puede visitar el lugar, aunque algunos medios explican que hay unos días al año en los que es accesible para el gran público (sin que puedan hacer fotos, eso sí).

Así que el misterio y la privacidad de la boda de Nadal y Xisca está más que asegurada.