Sandra, la hija DJ de Fernando Fernández Tapias, publica nuevo álbum

Sandra Fernández Tapias García-Courel es hija del empresario Fernando Fernández Tapias y su segunda mujer, Juana García-Courel. La joven, más conocida como DJ La Santa, ha conseguido abrirse un fructífero camino con la mesa de mezclas como protagonista. De hecho, a mediados de este mes estrenaba el álbum ‘Malik Arya Kala’ junto a Blueheist, otro prestigioso y enigmático DJ. Este proyecto aglutina un total de tres canciones, ‘Malik’, ‘Arya’ y ‘Kala’, bajo el sello discográfico Stereo Productions y ya está disponible en todas las plataformas de distribución digital.

A Sandra esta pasión por la música le viene desde la adolescencia. Antes de entrar en la universidad ya practicaba en su casa con una mesa de mezclas, regalo de su madre. Después, hizo un paréntesis durante el cual vivió en París y Miami. Estudió Comunicación y se especializó en Relaciones Internacionales y Económicas para completarlo más tarde con un Minor en Music Business porque la música siempre ha sido su pasión. Montó su propia empresa de eventos relacionada con música y festivales, Yastra Plus Produccion, pero lamentablemente no pudo sobrevivir a la crisis económica. Ella no se rindió y su talento hizo que más tarde fuera fichada por Facto Group, propiedad del DJ y productor Wally López, convirtiéndose en referente en importantes festivales como Starlite (Marbella), fiestas privadas y locales de copas.

Empresaria de día, DJ de noche

Sandra trabaja también, codo con codo, con su padre en las empresas familiares desde hace siete años, cuando Fernando Fernández Tapias se encontraba desolado por la muerte de su hijo Bosco con tan solo cuarenta años buceando. “Mi hermano Tito y yo nos ofrecimos a trabajar con él para apoyarle después de lo de Bosco. ‘No queremos que nos pagues, queremos estar contigo’, le dijimos. Pero insistió en pagarnos. Es muy generoso”, declaraba la joven a ‘Vanity Fair’. En muchas de esas empresas ocupa cargos de responsabilidad junto a algunos de sus hermanos y a la actual mujer de su padre, Nuria González. A su padre le define como un jefe “comprensivo, justo y honrado”. Fernando y Sandra están muy unidos, tanto profesional como personalmente. De hecho, Sandra ha conseguido que su padre vaya a verla pinchar a alguna de sus sesiones.

Ella huye totalmente de posicionarse como ‘hija de’, pero sabe que tiene todo el apoyo de su padre en lo que considera su pasión y lo más importante de su vida: la música. En su faceta como DJ, Sandra aparece siempre con la cara pintada con tres rayas rojas y un punto, símbolo de las tres divinidades del hinduismo y un tercer ojo. Su estilo, dicen los expertos, se halla en constante evolución y sus producciones se basan en construcciones armónicas con ritmos repletos de sensualidad y sonidos cargados de sensibilidad. En general, y en este último trabajo en particular, muestra predilección por la percusión.

Dicen los que la conocen que es una mujer vital, que no se rinde y que su objetivo es que el público se sienta libre con su música. Una libertad que ella supo utilizar para hacer de su pasión su profesión, aunque tenga que ser combinada con los negocios familiares, algo implícito en su ADN. Pero cuando se pinta las tres rayas y el punto en su cara, Sandra Fernández Tapias pasa a ser DJ La Santa y frente a la mesa de mezclas poco importan los apellidos.