Míster Chen, propietario del Espanyol, vende su mansión de Pedralbes por 3,5 millones

Chen Yansheng es un magnate chino, un empresario hecho a sí mismo que aparece en la lista de 'Forbes' como uno de los hombres más ricos de su país. Fundador y presidente del grupo Rastar, dedicado en principio a los juguetes y al entretenimiento en general después, siempre había querido tener un club de fútbol.

Así que en un viaje de negocios a Barcelona, cuando supo que el Espanyol estaba en venta, lo compró, con su deuda -que no era poca- incluida. Míster Chen, como lo llaman los aficionados pericos, pasa temporadas en la capital catalana, así que se compró una mansión en la zona alta de Pedralbes que ahora ha decidido poner a la venta.

Por 3,5 millones, esta casa con jardines, piscina y todos los lujos puede ser suya. La intención de Chen es comprarse un apartamento más céntrico para él y otro para su equipo, el grupo de personas que le acompaña en cada viaje que hace desde China.

Desde niño

A sus 50 años tiene una fortuna valorada en más de 1.200 millones de euros. Y empezó, precisamente, con el fútbol. Amante de este deporte desde niño, Chen creó una pelota de fútbol electrónica que causó furor, tal como contó él mismo en una entrevista de hace unos años, un juguete que le reportó jugosas ganancias que supo reinvertir bien. En la actualidad, el grupo que lidera Chen tiene unos 10.000 empleados y sus acciones cotizan en la bolsa de China por unos 3.000 millones de euros.

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Con un imperio que vende desde entretenimiento infantil hasta coches de lujo, este empresario mantiene su amor por el fútbol y expande su negocio en otros países. “Para ampliar el espíritu del fútbol, tenemos escuelas en Emiratos Árabes y Argelia, además de China y Estados Unidos”, contaba en la citada entrevista, una de las pocas que ha ofrecido en los últimos tiempos.

Del hotel Vela a Pedralbes

Antes de comprar su casa, este magnate se hospedaba en el hotel Vela de Barcelona, ciudad a la que viajaba una vez al mes antes de la pandemia. Fue en 2016, un año después de comprar el club barcelonés, que Míster Chen se decantó por la compra de esta mansión de Pedralbes, que ahora vende, después de visitar seis chalés en la zona, todos de alto nivel.

La compra de esa casa supuso un alivio para los pericos, que vieron en el gesto la intención del empresario de mantener relación con la ciudad. Su venta, pues, no ha sido bien recibida. Así que el entorno del club ha aclarado que la intención no es marcharse, ahora que el Espanyol ha vuelto a primera, sino comprar dos apartamentos, como decíamos, uno para él mismo y otro para el equipo que le acompaña siempre que viaja.

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Casado y con tres hijos jóvenes, a quienes se ha visto en más de una ocasión en el palco presidencial del club durante un partido, Míster Chen se queda en Barcelona. Amante de la buena mesa, suele acudir al Botafumeiro, uno de los restaurantes gallegos más reconocidos de la ciudad, donde tiene su propio reservado. Aunque los negocios los empezó en el Shanghai 1930, un restaurante propiedad de un chino de Guandong, su lugar de nacimiento. Allí fue donde supo que había un club de fútbol en venta y entonces empezó su idilio con la ciudad en la que ahora vende su casa.