Las raíces de Nya de la Rubia: amante del riesgo, flamenca y su discreto corazón

Nacida y criada en el barrio de Triana, la joven Estefanía comenzó a escribir sus propias canciones cuando tenía tan solo 17 años. Pero sería después de hacer las maletas para irse a la capital cuando ya como Nya de la Rubia comenzó a vivir sus primeras experiencias en los escenarios.

Influenciada tanto por los ritmos de la música urbana como por el flamenco que mamó desde pequeña, esta talentosa mujer lanzó su primer álbum homónimo a los 26 años donde se podía sentir su afición por el soul y el rap.

Como ella misma asegura, lo que la define es tanto su pasión por arriesgarse en cualquier estilo que la haga vibrar, como su amor por el arte. Así, ha colaborado con artistas tan dispares como Alejandro Sanz o Rasel, participante de 'Tu cara me suena'.

"Niño que quiere que te diga, si toco las palmas no soy Rosalía, escucha, soy flamenca de la calle de Triana, andaluza en los madriles", cantaba Nya en su tema 'Lo juro'. Algo que algunos quisieron ver como una polémica con la cantante catalana, algo que ella ha alimentado porque la fusión del flamenco con otras músicas no es algo que hayan inventado ninguna de las dos.

Con su nuevo EP 'Raíces' ya en la calle, la sevillana sigue alternando su faceta musical con la de actriz, que ya ha desempeñado con éxito tanto en la pequeña pantalla como en la grande. Su primer papel en el cine lo consiguió en la película 'Toro', dirigida por Kike Maíllo y protagonizada por Mario Casas y Luis Tosar.

Pero fue la serie 'Mar de plástico', en la que daba vida a la guardia civil Lola Requena y para la que compuso el tema principal, la que le sirvió como trampolín hacia el éxito. Luego llegarían más papeles en ficciones como 'Cuéntame cómo pasó', 'La peste' y más recientemente en la serie de policías de Televisión Española 'Servir y proteger'.

En la ficción de sobremesa, Nya de la Rubia dio vida a Ainhoa, una profesora que protagonizó un triángulo amoroso con los personajes que interpretan Luis Fernández y Paula Prendes. Pero la andaluza siente que debido a su físico la han encasillado en determinados personajes, lo que le hace difícil conseguir trabajo.

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"Cuando me fui a vivir a Madrid ya por tener acento andaluz me limitaba", aseguraba en una entrevista con 'El Mundo'. "Ahora me limita también el físico. Cuando actúas te dan un papel y te caracterizan. Es decir, puedes hacer cualquier rol, pero a veces los directores buscan otra cosa... y sí que me he sentido limitada por mi físico: mido 1,73, soy una tía con un cuerpo fuerte y ponerme en el papel de débil, pues va a costar".

Nya se reconoce perfeccionista y muy ordenada como buena virgo y es muy celosa además de su intimidad. Más allá de algún fotógrafo que ha inmortalizado un 'beso clandestino' por las calles de la capital, ella no suelta prenda sobre sus relaciones sentimentales, ni en las entrevistas ni en las redes.

"No subiría un beso porque hay asuntos más privados. Mi vida amorosa no influye en el arte. Mejor dejar aparcada esa historia… Diferente es que me casara, pero no creo que interese si llevo con alguien cuatro años o nos acabamos de conocer", confesaba en una conversación con 'Sevilla Magazine'. Sobre si se ve casada en un futuro asegura que "la ceremonia no me hace una especial ilusión, pero sí me gustaría tener familia".

Mientras llega o no ese momento de pasar por el altar disfruta de buenas amistades como la actriz Esther Lara o la popular Mari de Chambao mientras vive una vida tranquila junto a su perrita –gran protagonista de muchas de sus fotos de Instagram– en su ático de Madrid.

Allí, lo que le hace verdaderamente feliz es "disfrutar con la guitarra, componer, comer rico y escuchar música en el sofá", declaraba en una visita a su hogar para la revista 'AD'. En él nos mostraba cómo en su casa destacan las paredes de ladrillo visto y la estética industrial combinada con toques étnicos y vintage.