Tamara Falcó, tras anunciar su compromiso: "Nos casamos el 17 de junio en El Rincón"

Tamara Falcó atraviesa un momento idílico. "Soy muy feliz, en eso se resume", son las primeras palabras que elegía para anunciar una noticia del todo esperada, porque la joven chef y aristócrata ya había hablado en numerosas ocasiones sobre sus planes de boda con el que siempre ha calificado como el hombre de su vida, Iñigo Onieva. Así, con una romántica fotografía publicada en su cuenta de Instagram, confirmaba que pronto pasarán por el altar, convirtiéndose en un matrimonio sólido ante los ojos de Dios.

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A. Rodríguez

"Una unión que esperamos bendiga Dios con su luz y que aunque no esté exenta de cruz, está construida sobre la confianza y el afecto que profesamos el uno por el otro. Gracias, por proponerme ser tu compañera de por vida. Me siento la mujer más afortunada del planeta y el sí que te di te lo repito y te lo dejo por escrito para que no se te olvide jamás", dice parte de la declaración de amor que la hija de Isabel Preysler ha dedicado a su futuro marido.

No obstante, ha sido en el programa en el que colabora habitualmente, 'El hormiguero', donde ha dado más datos sobre su pedida de mano y cómo se imagina su boda. La marquesa de Griñón se ha convertido en protagonista de la tertulia en la que participa cada jueves, pues la expectación sobre lo que pudiera decir era máxima, teniendo en cuenta que hace apenas unas horas se conocía su compromiso y desde hace meses le rodean los rumores.

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Tanto es así que nada más empezar el programa Pablo Motos hacía referencia a la "noticia bomba" y la cocinera no disimulaba su alegría, mientras mostraba su original anillo de tres diamantes en forma de lágrima. "Vamos a empezar por el tema más importante", decía el presentador al dar comienzo a la tertulia. "Tamara Falcó, ¿te vas a casar?, le preguntaba. Tamara Falcó respondía con un rotundo 'sí', para después dar las gracias por las felicitaciones.

"Estoy muy contenta. Quiero decir que Cristina (Pardo) me ha dado la enhorabuena y me ha dicho: 'Si Putin no nos mata antes, va a ser una boda preciosa", comenzaba diciendo la hija de Isabel Preysler. "Ella me ha respondido: 'Estoy tan contenta que si Putin lanza una bomba nuclear, la sobreviviré junto a Iñigo", desvelaba su compañera. Sin reparos y entre bromas, Tamara ha contado con todo detalle cómo fue el momento de la pedida.

Estábamos cenando, estaba tomando mi sopa de ayuno. Era el día del descanso digestivo y él me dijo: 'Bueno, como ha sido nuestro aniversario, tengo dos regalos, escoge mano', y de repente hinca rodilla y me dice: '¿Te quieres casar conmigo?'. No me lo esperaba y le pregunté: '¿Ahora, el día que llevo mallas, tiene que pasar ahora mismo?'. Le dije que sí, nos abrazamos y bailamos. Bueno, antes casi le da un ataque al corazón, se agobió y se mareó. Pensé: 'Como ahora me quede viuda con lo que me ha costado llegar hasta aquí'. Fue todo muy bonito y yo creo que voy a ser muy feliz y le quiero hacer a él muy feliz".

Sin dejar de sonreír, la aristócrata ha ampliado la información sobre su boda, anunciando la fecha y el lugar en el que se celebrará. "Nos casamos en junio, el 17 de junio, en El Rincón. Estamos supercontentos, nuestras familias están muy felices y ojalá comamos perdices". Respecto a la reacción de su familia cuando se lo contó, Tamara ha asegurado que no fue nada fuera de lo normal y que quien más se emocionó fue su florista. También que la madre de Iñigo tuvo mucho que ver en la elección del anillo que tan aplaudida ha sido.

Con este compromiso y su futura boda, Tamara da el carpetazo definitivo a la mala suerte que la ha acompañado durante su vida a nivel sentimental. En su lista de conquistas, figuran nombres como Alberto Comenge, Marco Noyer e, incluso, Luis Medina, hijo de Naty Abascal y el difunto duque de Feria, con quien se la llegó a relacionar. En 2012, aseguraba que prefería "estar solar, que mal acompañada [...]. Si me quedo para vestir santos, será lo que el Señor quiera".

Nada más lejos de la realidad. La marquesa de Griñón, que siempre trató de ser discreta con su vida privada, ahora grita su amor a los cuatro vientos, convencida de que, cuando pase por el altar, lo hará con el hombre de su vida.