Del exilio a Francia a su pasión por el ocultismo: así ha sido la vida de Paco Rabanne

Seguramente no conozcas su nombre real, Franciso Rabaneda Cuervo, aunque hoy todos los medios de comunicación se hacen eco del fallecimiento a los 88 años de este hombre, más conocido como Paco Rabanne. Un guipuzcoano que nació en la localidad de Pasajes en 1934 y cuya familia emigró a Bretaña en abril de 1939 debido a la guerra civil española.

Su padre, Francisco Rabaneda Postigo, era un general republicano que fue fusilado en Santoña durante la contienda por las tropas franquistas, y su madre, la costurera jefa de Balenciaga. Fue en Francia donde estudió costura y donde desarrolló su carrera, aunque siempre estuvo muy vinculado a España, debido a su contrato con Puig, con sede en Barcelona. Primero se mudaron a la localidad de Morlaix y después a Les Sables-d’Olonne.

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Rabanne estudiaba Arquitectura en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París cuando comenzó con sus primeras creaciones. Financió su carrera, que comenzó en 1951, con la producción de diversos bocetos para el mundo de la moda. Diseñó accesorios para Balenciaga, Nina Ricci, Pierre Cardin o Givenchy, entre otros. Él mismo contó en vida: “Mi formación como arquitecto me ayudó mucho. En todo”. Tenía tan solo cinco años cuando emigró tras el asesinato de su padre a Bretaña a manos de las tropas franquistas.

En 1963, Rabanne expuso sus primeros vestidos en la Bienal de París. Estos diseños incorporaban plásticos y plumas. Tres años más tarde, fundó con otros artistas contemporáneos el Groupe Verseau.

Con la creación de los llamados Pacotilles, unos aros y accesorios de plástico con forma geométrica, presentó en 1966 su primera colección en el hotel George V, a la que llamó ’12 vestidos imposibles de llevar, fabricados en materiales contemporáneos’. Utilizó en esta colección manifiesto placas de Rhodoid iluminadas con luz artificial para producir fluorescencias. En su primer desfile ya fue rompedor, incluyendo a modelos negras y música, algo muy habitual hoy en día pero muy rompedor en su momento.

Ese mismo año sacó una segunda colección de trajes de baño fabricados con el mismo material, el Rhodoid. Después del verano lanzaba una nueva colección en la que incluía plumas de avestruz, cuero ribeteado y aluminio.

En 1967 abriría su propia casa de modas en la capital francesa. Por aquel entonces contaba con 26 años de edad. Rabanne desarrolló su carrera en la alta costura, además de en el prêt-à-porter y el mundo de la perfumería. Un genio, como le denominó Salvador Dalí, quien dijera de él que era “el segundo genio de España”. Polifacético, rebelde, creativo y muy rompedor, Rabanne siempre iba vestido de negro a pesar de su creatividad a la hora de crear sus diseños.

Un modisto que destacó por el uso de metales y otros materiales industriales como el plástico en sus creaciones. Fundamentalmente, sus primeras aportaciones al sector de la moda fueron rompedoras, debido a la utilización de piezas de bisutería y botones de plástico en sus propuestas. Precisamente, por estos modelos en metal, papel o plástico, se convirtió en todo un referente para muchos diseñadores. La propia Coco Chanel le definió como el 'metalúrgico de la moda'. Sin duda, Rabanne fue un revolucionario a través de sus creaciones.

En la década de los 60, sus diseños de la alta costura introdujeron los tejidos de papel, plástico o metal unidos mediante soldaduras, remaches o vulcanizados. Sus creaciones tienen una visión futurista, pensando en un tipo de mujer luchadora. En la década de los 90 experimentaría con otros materiales como el nácar o el nylon. Aunque en 1996 optaría por elementos más ecológicos.

Durante más de medio siglo, la firma Paco Rabanne fue diversificando su negocio. A las prendas de vestir se sumó la perfumería, los diseños de mobiliario e incluso la estética de algunas películas como 'Barbarella' (1968), protagonizada por Jane Fonda.

A finales del siglo XX, la marca sería adquirida por el grupo Puig, aunque el diseño seguía estando bajo el control de este genio inconformista. En 1999 Rabanne decidió abandonar la alta costura y la moda en su sentido más amplio, aunque la firma sigue siendo uno de los referentes del sector. Algunas de sus creaciones pueden verse en los mejores museos, como el Museo del Traje en Madrid y el de Arte Moderno de Nueva York, entre otros.

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Rabanne ha sido galardonado en diferentes ocasiones. En 2010 recibió el Premio Nacional de Diseño de Moda. En 1989 el presidente de la República de Francia le otorgó el título de caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor. Ese mismo año, en España, recibió la insignia de oficial de la Orden de Isabel la Católica y en 2000 la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. Asimismo, también le fue entregada la Medalla de Oro al Mérito Artístico Cultural de la Universidad Complutense de Madrid en 1994. Otros premios recibidos han sido el Laurel de la Bienal de París (1963), el premio Belleza-Industria por el diseño del frasco del perfume Calandre (1969) o el Dedal de Oro (1990).

Paco Rabanne era muy conocido por su excentricidad y, más allá de las pasarelas de alta costura, llegó a decir que había visto a Dios o extraterrestres y ocupó diversos titulares por su pasión por el mundo paranormal. Incluso hizo predicciones a partir de Nostradamus que aventuraron que la estación espacial Mir se estrellaría sobre París el 11 de agosto de 1999.