Del anillo a sus nervios: los detalles de la futura boda de Nacho Aragón y Bea Gimeno

Hace tan solo unos días, el clan Aragón recibía una gran noticia: Nacho, el hijo pequeño de Emilio y Aruca, contraerá próximamente matrimonio con su novia de toda la vida, la también madrileña Bea Gimeno. Eran ellos mismos los que lo anunciaban a través de sus redes sociales, compartiendo posado en la playa de Florida donde tuvo lugar la pedida de mano, rodilla en tierra (o arena) al modo clásico, a la que ella respondía de forma afirmativa.

"Gracias por este rayito de luz y gracias por todo siempre, Nach, por todo lo bueno que está por llegar. ¡Sí! ¡Siempre juntos! ¡Te quiero tanto!", escribía emocionada la futura novia cuando comunicaba a sus seguidores que pronto cambiará de estado civil junto al gran amor de su vida. "No podía ser de otra manera ni en otro lugar… la sensación es inexplicable", añadía plena de felicidad.

Ahora que han pasado las horas y se han tranquilizado las aguas, la socia de María Pombo en su marca de ropa Name the Brand ha decidido sincerarse sobre todos los detalles que rodearon a la pedida de mano y también sobre el futuro enlace. A través de las clásicas preguntas y respuestas de Instagram, hemos podido conocer mejor la intrahistoria de este inolvidable momento.

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"¿Cómo te lo pidió?", es la primera pregunta a la que responde Bea, que lleva once años de noviazgo con Nacho, explicando que fue "en Miami, en nuestra playa de siempre", que es un sitio "muy especial para nosotros", mientras disfrutaban del "atardecer más bonito del mundo".

La joven explica en otra story que no se esperaba la propuesta de matrimonio ya que "Nacho actuaba muy bien cada vez que alguien le preguntaba sobre casarnos y eso me despistó muchísimo", y dice estar convencida de que él quería hacerlo "como en tres años", mientras que ella estaba ya dispuesta a dar ese paso cuanto antes.

Tras añadir que, por supuesto, tienen el tan clásico últimamente vídeo de reacciones a la noticia entre sus amigos y familiares, aclara que aún no hay fecha concreta para la boda pero será "seguro en 2024".

Entre sus confesiones está también que su chico estaba "muy nervioso" y que tan solo se lo había dicho a "su familia y tres amigos suyos". ¿Y cómo fue su reacción? "Lloraba, me reía, lloraba y así una hora", reconoce antes de admitir que sintió "felicidad plena y paz absoluta" en aquel momento tan especial.

Con unos primeros planos de su anillo de compromiso de oro con el sello de la firma Simuero, se despide Bea por ahora prometiendo ir dándonos detalles de todo el proceso de organización de la boda. Pero no sin antes aportar su consejo sobre lo que ella entiende que debe tener una relación larga y duradera para desarrollarse con éxito.

"Creo que no hay una fórmula, como todo en la vida hay que cuidarlo mucho", asegura antes de resumir los puntos básicos en "amor, respeto, comunicación, paciencia y lucha... todo ello siempre desde el corazón".