Rocío Osorno se sincera sobre su relación con Coco, sus inclinaciones políticas y su nueva vida de soltera

Antes de las campanadas de fin de año, el último día de 2020 nos dejó otra campanada en forma de sorprendente separación. La diseñadora e influencer sevillana Rocío Osorno y el senador de Vox Jacobo 'Coco' Robatto anunciaban el fin de su relación tras haber pasado por el altar en junio de 2019 y tener dos niños en común.

"Coco y yo ya no estamos juntos. Ha sido una decisión tomada por ambas partes. Estos últimos meses hemos tenido muchas discusiones ya que somos personas muy diferentes de forma de pensar y eso al final va mermando una relación hasta llegar a este punto", revelaba la empresaria en un comunicado. "Para los que os preocupáis por mí, estoy bien, muy tranquila, tengo la cabeza en mis hijos y en mi trabajo (que no es poco). Y ya os digo que no ha sido una ruptura traumática ni por otros motivos que no sean los que os he contado", continuaba diciendo para tranquilizar a sus seguidores.

Ahora, tres semanas después de este anuncio, Rocío ha recurrido a sus redes sociales para comentar cómo se encuentra en estos momentos. Y lo ha hecho respondiendo con sinceridad a un buen puñado de preguntas que le han trasladado sus fans de Instagram, donde cuenta con 1,3 millones de followers.

Sobre su relación actual con su ex, ha querido desmentir que haya tirantez entre ambos. "Tenemos una relación cordial. Es el padre de mis hijos y obviamente siempre va a ser una persona importante en mi vida. Le deseo lo mejor en su vida y que sea muy feliz", asegura.

TE PUEDE INTERESAR

El divorcio de Rocío Osorno y Coco Robatto (Vox), en cifras: dos casas, dos hipotecas y dos hijos

Patricia Izquierdo

También afirma estar "bien, tranquila, a gusto conmigo misma. Es la primera vez en muchos años que estoy sola y creo que es lo que más necesitaba". Además, confiesa que esta no ha sido su peor época, reconociendo que lo pasó peor con su primer desamor de juventud: "Esta vez ha sido algo progresivo, lo hemos luchado pero hay cosas que a la hora de la convivencia nos generan muchas discusiones y malos rollos que son innecesarios".

Respondiendo a otra pregunta sobre sus inclinaciones políticas –pertinente por las críticas que recibió por el partido político en el que milita Coco–, señala encontrarse "en un momento bastante apolítico" y reconoce que "no me gusta ni un bando ni el otro. Creo que el sistema político de nuestro país debería de cambiar de raíz, ser más claro, transparente y que la prioridad siempre sea el bienestar de los ciudadanos".

En lo que respecta a su vida de soltera actual, dice que no ha pensado mudarse a Madrid porque "Sevilla me tira demasiado, me encanta vivir aquí", y que su casa no le viene grande porque "me encanta tener espacio, poder organizar bien mis cosas, recibir a todos mis seres queridos y estar cómodos".

Rocío no rehúye hablar de temas delicados y, preguntada sobre si ha trabajado su salud mental, apunta que "salvo los embarazos y su baile de hormonas soy una persona muy estable emocionalmente", pero admite que "si en algún momento me viera sobrepasada, buscaría la ayuda de un psicólogo sin pensarlo".

En otro momento también califica como "falso" que quisiera que su hijo Luisito fuera una niña, ya que opina que "al ser tan seguido con Jacobo, van a ser los mejores amigos". Eso sí, no se cierra la puerta a tener más descendencia, incluso aunque no se vuelva a enamorar, ya que "hay muchas opciones para ser madre por mi cuenta, cosa que veo genial".