El divorcio de Rocío Osorno y Coco Robatto (Vox), en cifras: dos casas, dos hipotecas y dos hijos

Rocío Osorno ha sido una de las protagonistas de las vacaciones navideñas tras anunciar a pocas horas de la Nochevieja su ruptura definitiva con el senador de Vox Coco Robatto. Una separación que ponía fin a un matrimonio de poco más de año y medio con dos hijos de por medio y mucho que contar. El shock entre sus seguidores fue mayúsculo.

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Y es que, aunque ambos corrieron a desmentir cualquier tipo de rumor en torno a las causas de su divorcio (cientos de tuits corrieron a especular sobre las posibles causas), lo cierto es que parece que ha sido de mutuo acuerdo y que los papeles los firmarán (de la custodia al reparto de bienes) de forma amistosa. El tiempo lo dirá.

Por el momento, sabemos, tal y como confesó la propia influencer y diseñadora, que ella se ha quedado en la casa familiar con sus dos hijos, Jacobo y Luis, nacido hace apenas unos meses, a la que se mudaron el pasado mes de mayo. Coco, por su parte, se ha mudado a la otra casa que comparte el matrimonio también en Sevilla. “Tenemos dos casas, una para cada uno”, aseguró Osorno en redes.

Dos casas de las que tenemos todos los detalles. Así será el divorcio económico de los Robatto-Osorno, al menos en clave inmobiliaria.

La casa de Coco

“Últimamente hemos tenido muchas discusiones. Coco y yo tenemos formas muy diferentes de pensar”, aseguró Osorno en sus redes, donde a día de hoy le siguen más de 1’5 millones de seguidores. Una noticia que cayó como un jarro de agua fría sobre sus fans que veían en ellos a la pareja perfecta.

Ese día, el senador de Vox ya no vivía en la que era su casa desde el mes de mayo. Llevaban semanas separados y ni siquiera cenaron juntos el día de Nochebuena, la primera para el pequeño Luis. Pero, ¿dónde ha pasado la navidad Coco? Pues en la otra casa que el matrimonio posee a partes iguales en Sevilla.

Comprada el 19 de febrero de 2019 con ayuda de una hipoteca de 296.000 euros como se refleja en la escritura de la vivienda, la casa, un chalet unifamiliar ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad hispalense tiene 150 metros cuadrados construidos sobre una de otros 1.000. Espacio no le falta.

Dividida en dos plantas convenientemente distribuidas en habitaciones y servicios, la casa fue adaptada y decorada por Rocío meses antes de darse el ‘sí, quiero’ en la catedral de Sevilla. Un nidito de amor en el que criar a su pequeño Jacobo, nacido antes del matrimonio y en el que apenas vivieron un año y medio. Durante el confinamiento, tal y como anunció la protagonista de esta historia en sus redes, hicieron las maletas para mudarse a la casa en la que a partir de ahora criará Rocío a sus hijos. “Era una oportunidad que no podíamos dejar escapar, en nuestra urbanización favorita de Sevilla y mucho más grande”.

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La casa de Rocío (y sus hijos)

Comprada el 4 de mayo de 2020, a poco más de un mes del final del estado de alarma, la por entonces feliz familia Robatto Osorno hacía la mudanza y se instalaba en esta casa que reformaron casi por completo. Una vivienda “entre cortijo andaluz y villa italiana” como la definió Rocío por aquel entonces con más de 380 metros cuadrados de vivienda construidos sobre una parcela de más de 1.000 metros.

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Comprada a partes iguales y con ayuda de una hipoteca de 450.000 euros, el chalet (más del doble de grande que el anterior), consta de dos plantas, baja y primera altura, convenientemente distribuida para vivienda, zonas de recreo y jardín que por supuesto incluye una piscina.

Dos viviendas perfectamente preparadas para que ambos puedan cuidar de sus hijos en ellas y que podrían facilitar un divorcio a todas luces amistoso.